Por Ángel Villegas Bravo
Hace muy poco, el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, se permitió calificar al juez Pedraz como «pijo ácrata»; más recientemente ha insultado a Javier Barden llamándolo «gran villano». A mí, lo que me parece de grandes villanos es permitir que se deje en la calle a quinientas familias diarias desahuciadas; que se desmantele la sanidad pública y se cobre, entre otras cosas, un euro por receta a jubilados que perciben pensiones escasas con las que, además, muchos de ellos están ayudando a sus hijos sin trabajo, y que se deje sin cobertura sanitaria a colectivos que se encuentran entre los más necesitados.
Lo que me parece de grandes villanos es que se emprenda una campaña de desprestigio de los funcionarios, y especialmente de los maestros, a los que se ha calificado de vagos y privilegiados, que se les rebajen los salarios y que se les aumente el trabajo. Me parece de villanos sin corazón que se consienta que, en este país, los ricos (unos pocos) sean cada vez más ricos y todos los demás más pobres; que se deje «congelada» la ley de Dependencia, que se favorezca con ese descaro a los bancos y se exprima hasta lo impensable a los ciudadanos.
Me parece una injusticia intolerable que unos pocos gocen de toda clase de privilegios mientras un cuarto de la población está bajo el umbral de la pobreza; que haya más de cinco millones y medio de personas que no tiene empleo y que uno de cada cuatro niños sea pobre. Me parece una villanía que, mientras no se deja de acongojar a los ciudadanos, haya tantos miles de coches oficiales, tanta tarjeta de crédito a costa del contribuyente, tantas celebraciones, viajes, inauguraciones y actos prescindibles que cuestan mucho dinero público. Y me parece de villanos y me avergüenza profundamente, vivir en un país en el que se indulta a condenados por meter la mano en el dinero de todos y, en cambio, se muestra la máxima dureza con los que se manifiestan para protestar por tanta injusticia. Grandes villanos; algunos hay, desde luego, y a la vista de todos.