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Entradas etiquetadas como ‘investidura’

La desvestidura

Por Rafael Bueno

Mariano Rajoy en la primera sesión de investidura (EFE).

Mariano Rajoy en la primera sesión de investidura (EFE).

En lugar de una investidura, la casta política entera, ha hecho justo lo contrario. Se ha desnudado y los ciudadanos hemos podido ver una vez más sus verdaderas intenciones.

Sobran todos, porque lo que realmente sobra, es el actual sistema de partidos que padecemos. Todos los cambios que la casta política quiere hacer sin cambiar dicho sistema, son precisamente, para que no cambie nada, para seguir ellos manteniendo sus indecentes privilegios. Aquí no ha habido democracia nunca, porque no hay separación de poderes y porque la soberanía está en los partidos que son los que eligen en listas cerradas y bloqueadas, de espaldas al pueblo.

Acabemos de una vez por todas con esta dictadura de partidos, para hacer la democracia que no se hizo en la transición que ellos convirtieron en una transacción, para continuar la oligarquía de poder del franquismo: Iglesia, banca y monopolios. Nos engañaron. Si nadie hubiera ido a votar, este sistema de partidos ya no existiría, al carecer de legitimidad. Es la única forma pacífica de acabar con él.

 

La España ingobernable

Por Gloria Calvar 

No por esperada es menos decepcionante la sesión de Investidura de Rajoy, que según pudimos ver, dejó pequeña a la Tomatina de Buñol con sus 160.000 kilos de tomates desperdiciados, celebrada este mismo día.

Mariano Rajoy en el debate de investidura (EFE).

Mariano Rajoy en el debate de investidura (EFE).

El Congreso de los Diputados se convirtió el pasado miércoles en el ‘insultódromo’: mal tono, mal estilo, insultos y agresiones verbales que Mariano Rajoy aguantó con paciencia franciscana, tirando muchas veces de la sorna gallega, humor e ingenio, demostrando que es todo un señor. Ni una sola vez se descompuso ante los insultos de los Tardás, de los Esteban, nacionalistas cada vez más asilvestrados y montaraces.

Sobre el impresentable discurso de Pedro Sánchez mejor no pronunciarse. El miércoles vimos la España ingobernable, la venganza de Don Pedro, la izquierda riéndose de los votos de los españoles dos veces emitidos (otras veces se ha formado gobierno sin llegar a 170 escaños como tenía hoy Rajoy).

Se está jugando con la paciencia de los contribuyentes y con su dinero. El hastío, el cansancio y la indignación nos está llevando a veces hasta la exasperación, esta falta de respeto se está convirtiendo en insoportable.

Pedro Sánchez, una soberbia prescindible para España

Por Andrés López Martínez

Mariano Rajoy charla con el líder del PSOE, Pedro Sánchez

Mariano Rajoy charla con el líder del PSOE, Pedro Sánchez

Con motivo del reciente acuerdo entre PP y C’s y tras el encuentro del lunes en el congreso con Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, dice que ha sido una reunión «perfectamente prescindible«.

Creo conveniente recordar que el líder socialista creyó estar legitimado para ser investido presidente del Gobierno con 130 votos (40 menos que con los que cuenta Rajoy a día de hoy) llevando a España a unas segundas elecciones y convirtiéndose así en pionero de dos hechos históricos: primera investidura fallida en la historia de la democracia y la obtención de los peores resultados históricos del PSOE en unas elecciones generales.

Creo sinceramente que toda esta serie de contrasentidos llevan a la conclusión de que si hay algo prescindible es la soberbia del señor Sánchez, una soberbia que le ciega tanto que le hace inmune a la voluntad de los españoles en las urnas, a muchas voces internas de barones socialistas e incluso la de los dos expresidentes del Gobierno de su partido que piden la abstención.

Hasta un artículo del Financial Times publicado el lunes tacha de incoherente al político por su bloqueo, bloqueo que sin duda alguna repercute negativamente en los intereses de todos los españoles.

Queda más que contrastada así una soberbia prescindible para el panorama político español, una soberbia prescindible para su partido y una soberbia prescindible para España.

Pactos: Qué es urgente y qué es importante

Por Horacio Torvisco Pulido

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez durante una rueda de prensa (Chema Moya/EFE).

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez durante una rueda de prensa (Chema Moya/EFE).

Una vez fracasado el primer intento de formar gobierno se avecina un tiempo de cierta tribulación donde, si se quiere llegar a un acuerdo de investidura y de gobierno, Sánchez y Rivera tendrán que mover ficha; ya no vale seguir diciendo que su acuerdo es el mejor y el único posible.

A esto, se suma una opinión que sostienen muchos medios, de forma muy reiterativa, sobre la “orfandad” en la que estamos inmersos por no tener ya nuevo gobierno, asunto de vida o muerte que hay que zanjar urgentemente, algo que la última encuesta del CIS no acredita como una prioridad de la gente.

En este país, donde nos movemos habitualmente entre argumentos extremos, esta urgencia resulta claramente un constructo interesado. ¿Por qué digo esto? Porque lo importante, por mucho que se empeñen algunos, no es tener un gobierno cuanto antes sino tener un gobierno que ponga coto a la corrupción política y económica que asola este país, y que revierta las políticas que tanta desigualdad han generado a favor de una minoría y en contra de la mayoría, asuntos ambos, estos sí, prioritarios para la ciudadanía.

 

¿Negociación de partidos o reparto de prebendas?

Por Luis Fernando Crespo

Pedro Sánchez y Albert Rivera durante la firma de un acuerdo de investidura (EFE).

Pedro Sánchez y Albert Rivera durante la firma del acuerdo de investidura (EFE).

¿Están negociando o repartiéndose las prebendas? El secreto y oscurantismo utilizados confirman la irresistible tendencia de los políticos españoles para apropiarse de la Administración, contribuyendo así a promover la percepción generalizada de que el servicio público no es tal, y sí un premio político que se otorga a los más fieles colaboradores partidarios, o un pago que se realiza para comprar a los contrarios, obviando que la Administración es de los ciudadanos y que la ponemos a su disposición, para que puedan hacer frente a la tarea encomendada. ¡Han de conseguir formar gobierno ya!

Sinceramente, creo que las estrategias para quitar candidatos rancios y poner otros novísimos, quitar unos novísimos y poner a otros sorprendentes; jugar con los aspirantes y el tiempo, dejando que se abran camino a codazos; entrar a degüello en la intimidad de los otros para destrozarlos; proclamar la integridad sin tacha de los nuestros frente a la insidia del contrario, y las maniobras que nos quedan por sufrir en este festival postelectoral interminable, no garantizan el éxito de ninguno, y sí contribuyen a alejarnos a los ciudadanos de las urnas.

¡Han de conseguir un gobierno ya! De no hacerlo parecería que votamos únicamente para que sean unos y no otros los que disfruten de lo público y de sus corruptelas, de aquello que no está al alcance de nosotros, el común de los mortales, que merecemos votar, pero no gobernar, como ellos, los elegidos.