Por Antonio de Miguel Antón
Uno de los grandes problemas de nuestros actuales dirigentes políticos es el de justificar lo injustificable. Intentan explicar lo inexplicable y claro, aquello acaba pareciéndose a la explicación de “la parte contratante” del contrato de Una Noche en la Ópera. Menuda escena surrealista, genial, ¿verdad? Y es que el PP empieza a ser el camarote de los hermanos Marx. Ni el mismo Groucho podría haber explicado mejor el finiquito de Bárcenas: “Despido en diferido”. “Simulación de salario”. ¿Está sujeto a Derecho? Estas declaraciones de Cospedal merecen todo un Oscar. ¡Qué pena que se hayan entregado ya este año!
Y por si fuera poco encima nos enteramos que contrató a Método 3 para recuperar unos archivos informáticos que el anterior gobierno de la Junta de Castilla la Mancha -el de Barreda- había destruido. Ellos destruyen y nosotros pagamos la recuperación de esos discos duros. ¿Y por qué no se usaron los servicios informáticos de la Junta? ¿Por qué a Método 3? ¿Se dan cuenta como pagamos entre todos sus asuntos de partido, sus intereses de poder y sus conveniencias de voto? Uno de los problemas ortográficos de la vida es no saber poner punto y final. Y este sistema democrático está pidiendo a gritos el final.