Por J. Fdez. Del Pozo
Maravillas son tus dedos,
que hacen llorar tu guitarra
con trinos y con gemíos,
cómo nos tocas el alma.
Siempre en nuestros corazones,
en noches de luna clara, atentos nuestros oídos,
escucharon cómo cantan, las cuerdas maravillosas,
en tu garganta guitarra.
Gracias por lo que nos diste,
tuyos nuestros sentimientos,
que despertaste dormidos,
por el encanto y la magia
de tu querida guitarra.