Por Victorio Martínez
El ministro de Interior Jorge Fernández Díaz. (Paco Campos/EFE)
El Anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que ha presentado el ministro de Interior es la antesala de los mejores años del franquismo fascista que nos gobernó durante casi 40 años con mano de hierro, sin libertades y mucho terror. Aún quedan enterradas en las cunetas de todo el territorio nacional cerca de 200.000 personas inocentes asesinadas impunemente por gracia de aquellas leyes del régimen.
El señor Fernández, quiere imponer una lista negra de rojos, alborotadores (según su criterio), manifestantes, vagos y maleantes; seguro que los más mayores se acuerdan de ese tipo de listas, que ya se utilizó por las fuerzas de seguridad durante la dictadura franquista. La Iglesia católica también ayudó y colaboró a engrosar ese archivo de “rojos” ¿Ahora qué va a hacer respecto a esta Ley de inseguridad manifiesta el señor Rouco Varela? Nunca le gustó la democracia, hay pruebas.
Antes de aprobarse ya da miedo y la ciudadanía silenciosa y la que no lo es, dice y se manifiesta por la que es una norma contra los derechos civiles básicos: reunión, manifestación, concentración, opinión, inclusive escribir o manifestarse en contra de las políticas del gobierno Rajoy. También asociaciones de jueces y magistrados ven innecesaria esta norma represora, asociaciones civiles y ONGs. ¿Qué más necesita para retirar este Anteproyecto de Ley represora y regresiva en los Derechos y Libertades más esenciales que regula la Constitución de 1978 el gobierno de Mariano Rajoy?.
¿De qué tiene miedo el gobierno de Rajoy, para construir esta muralla contra la libertad y los derechos más esenciales de la convivencia ciudadana? Señor Rajoy, ¿qué le hemos hecho para que nos quite nuestro derecho a gritar en la calle libremente? Que los recortes de su gobierno no son reformas, son quitar simple y llanamente al pueblo sus derechos socio-laborales cuando más lo necesita. Dimita, Rajoy.