Por Fernando de las Heras García
Pernoctando en Valsaín (Segovia) el pasado sábado con nuestra autocaravana en una calle que parecía «tranquila», nos despertó una explosión tremenda: habían metido explosivos en el guardabarros de atrás de nuestra autocaravana. La matrícula saltó por los aires, mientras que la instalación eléctrica y los armarios exteriores quedaron destrozados.
Queremos denunciarlo ya que, además del susto, viajamos con un bebé de 16 meses. La gamberrada ha puesto en peligro nuestra integridad, ya que la autocaravana tiene instalación de gas y llevamos 2 bombonas de las naranjas de casa. Poco nos ha pasado para lo que podría haber sido. Una gamberrada sin cabeza.
Tuvimos que volver en un taxi y la autocaravana en una grúa. No sabemos cuánto nos costará esta «broma», pero estipulamos que entre 2.000 y 3.000 euors. Y lo peor es que, si no cogen a los culpables, nos tocará pagarlo a nosotros. No hay derecho. Creo que estos actos de vandalismo tienen que ser perseguidos. Hemos hablado con vecinos de la calle y dicen estar «hartos» ya que todos los fines de semana lían alguna. No es un caso aislado. Creo que esa noche era la fiesta de «los quintos». Queremos responsables. Y no queremos que este hecho aislado se quede en el olvido.