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Entradas etiquetadas como ‘euros’

¿De verdad tengo que ver 27 minutos de anuncios antes de la película?

Por Israel López Polo

[Este martes] fui a los cines Méndez Álvaro (Cinesa, en Madrid) a la sesión de las 19.05 h que, en realidad, empezó a las 19.32 h dada la gran cantidad de publicidad que pusieron. En taquilla pregunté la hora de comienzo y me dijeron que empezaría unos 10 minutos más tarde de la hora anunciada, algo comprensible si tenemos en cuenta algún trailer y algún anuncio… pero 27 minutos de anuncios me parece algo abusivo y que no puedo evitar si no sé la hora real del comienzo del pase.

Si el pase está anunciado a las 19.05 y empieza a las 19.32 ¿no es publicidad engañosa? Aparte de que no tengo por qué pagar un servicio para que me pongan publicidad. ¿No hay una regulación de la publicidad en los espectáculos? Si no la hay, ¿no debería haberla? Hace mucho tiempo dejé de ir a este cine porque ponían 20 minutos de publicidad.

Butacas de un cine (ARCHIVO)

Butacas de un cine (ARCHIVO)

[Esta vez] fui con la esperanza de que hubiera cambiado…y lo había hecho pero a peor. En otros cines ponen publicidad, entiendo que es necesaria si queremos que los cines sobrevivan, pero no es tan abusivo como lo que ocurre en estos. Cuando era pequeño (no soy tan mayor, tengo 36 años) recuerdo que en los periódicos ponían la hora de pase a la sala y la hora de comienzo real de la película.

Luego se quejan de que no van espectadores. Pagué 7 euros por ser socio de Cinesa y porque era martes. Propongo que los cines rebajen el precio a las personas a las que no les importe ver la publicidad, que para eso ya cobran por ella, y que dejen el precio habitual para las personas que no queramos tragarnos 27 minutos de anuncios.

Desde un corazón científico, por España

Por Cristina Aguado

Todos los investigadores hablan solos, en mayor o menor medida todos piensan en alto, este murmullo es uno de los sonidos que se sienten si estás en un laboratorio, junto a él otros,  como el sonido a maíz que se convierte en palomita que hacen los eppendorfs, o el  sonido a moto que acelera de las centrífugas, o el pitido de despertador de  los cronómetros dispersos por las poyatas, o el golpeteo de granizo de las puntas de las pipetas al caer en los botes de basura, estos sonidos  me hacen sentir en casa, me estimulan y desafían, y  me unen  a quienes ganaron el Premio Nobel, hace años y que, como yo, vivieron en un país en el que la ilusión, el trabajo y la inteligencia intentan superar los límites económicos que quieren ser barreras.

EFE

EFE

Estos sonidos que me acompañan cada jornada laboral los podría escuchar en cualquier parte del mundo, pero no quiero, no solo por razones personales sino porque creo que debemos tener una ciencia fuerte, y si nos vamos quizá nunca volvamos; muchos cargaron sus maletas con su experiencia, su formación y lo volcaron en los pilares de otros países. Muchos no tan jóvenes, tras años de esfuerzo lejos de donde empezaron, han conseguido volver, pero son pocos, no nos engañemos; uno se debe ir pensando en no volver y es cierto que tendrá muchas oportunidades pero yo no quiero, porque lo que quiero es cimentar esos nuevos pilares aquí. “¿Con qué?, si no se invierte en ciencia”, me dirán muchos. Pues aunque me dé pena decirlo no lo sé, no lo sé, pero tendremos que gritar, tendremos que luchar y tendremos que pedir sin cansarnos. Como el padre que con paciencia responde a los mil porqués de su hijo cuando empieza a descubrir que las cosas no son porque si, sino que tienen una explicación, lucharemos para hacer entender todos los porqués de la necesidad de invertir en ciencia, en un I+D real y en un futuro en el que seamos tan potentes por nuestro patrimonio cultural, nuestro sol y nuestra comida como por nuestros avances médicos y tecnológicos. Sueño con el puño cerrado porque así dice mi padre que se duerme más rápido y pasa la noche más deprisa, a ver si cuando despierte, aquí, puedo construir un nuevo país de ciencia en España.

Mi autopista, con vistas al mar, por favor

Por Raúl Rodríguez Mateos

Podría parecer paradójico que mientras se predica la austeridad en las cuentas públicas, se anuncian nuevos “ajustes” en el presupuesto de los servicios básicos y se preparan “externalizaciones” de estos mismos servicios con el argumento de que la iniciativa privada resulta más eficiente y barata, el Gobierno ultime la creación de una empresa pública para evitar la quiebra de una gran parte de las autopistas que “venían a modernizar el transporte y vertebrar España”.

Carteles indicativos de la Radial 5 de Madrid. (ARCHIVO)

Carteles de la R-5 de Madrid. (ARCHIVO)

Pero la ministra de Fomento podría informarnos gustosamente de que ante las excepcionales circunstancias que concurren en este caso, y a fin de cumplir con las obligaciones contraídas por anteriores administraciones y que un gobierno responsable no puede soslayar, su departamento ha decidido, por esta vez y sin que sirva de precedente, hacerse cargo de la deuda financiera que soportan las concesionarias de autopistas, así como abonar a las dichas empresas la cantidad de 350 millones de euros por los importes que se les adeudan como resultado de las expropiaciones de terrenos y las modificaciones que sufrieron sus proyectos de obras.

Asimismo, el gobierno anuncia la creación de una sociedad de autopistas, con un 80% de capital público, a fin de garantizar la sostenibilidad de estas infraestructuras, protegiendo el interés general y lo que ha sido el sello de identidad de esta administración: el reparto equitativo de las cargas sobre el conjunto de los ciudadanos. Así pues: ¡enhorabuena, españoles, a partir de ahora somos los afortunados propietarios de un “cacho” de autopistas! El mío, por favor, que sea con vistas al mar.

Multas: El Ayuntamiento de Madrid se financia gracias a sus propios errores

Por Manuel Hernández Serra

Una multa ilegal puede suponer estar un año sin recibir tu dinero. Parece mentira pero no. Un día de carnaval, domingo y festivo, aparcas para asistir a una fiesta. Como sabes que el Ayuntamiento está al acecho con las multas, compruebas hasta tres veces si el vehículo está correctamente estacionado. Ves una señal: “Prohibido aparcar laborables de 8:00 a 20:00”. Y tú, que sacaste buena nota en el carnet, repasas in situ las limitaciones y llegas a la conclusión de que siendo no laborable (es domingo) y siendo además festivo, tu coche está correctamente aparcado y encima en la carrera de San jerónimo, al lado del Congreso, lo que debería darte aun más seguridad.

Pero lo que nunca imaginaste es que en carnaval no todos los disfraces lo son. Hay algunos lobos que salen por la noche en busca de carnaza y que hoy sea la festividad del disfraz es mera casualidad, sobre todo para este tipo de animales nocturnos que acechan cada noche a los madrileños. Sorprendente es que cuando llegues a por tu coche no esté, pero más aún es que cuando llames a la policía te informen de que está en el depósito a 5 kilómetros, que tu coche se lo ha llevado la grúa y que si quieres tienes que ir andando. Aunque tengas un esguince en el pie.

Cuando llegas al depósito de Colón pides explicaciones y, evidentemente, exiges que te lo devuelvan inmediatamente. El personal arguye que eso no lo pueden hacer y que la única forma de sacar el coche es pagando 155 euros y luego ya te vas tu a reclamar lo que quieras. Vamos, que te “roban” el coche y luego te vuelven a robar los mismos tipejos. Como no eres como ellos, pagas, pensando ya en la reclamación que vas a poner. Eso sí, ya te han estropeado toda la noche.Multa

Al día siguiente elaboras un escrito ante el Ayuntamiento donde alegando falta de veracidad en la acusación de que el coche estaba mal aparcado y aportando fotografías que lo atestiguan; esperas convencer de que un agente de movilidad ha hecho caso omiso de la señal  y ha cometido el error de ponerte una multa. Pero no contento con ello también ha llamado a la grúa. Es decir, primero disparo y luego pregunto…

Tras la negativa en la primera respuesta, vuelves a mandar alegaciones y te responden con una sutil amenaza sugiriendo que si continúas con la denuncia tendrás que pagar 60 euros ganes o pierdas el recurso. Aquí es cuando te sientes como en el casino, jugando una partido de poker donde ya no importa lo que pierdas, lo que importa es lo que vas a perder a partir de ahora si te arriesgas. Pero como las injusticias están hechas para combatirlas, decido seguir adelante aun pudiendo perder 215 euros en total, más mi tiempo, que es lo más caro de todo.

De repente, te llega la resolución de la multa por aparcamiento que también recurriste y te informan de que efectivamente se debe a un error y que se procede al sobreseimiento. Este organismo, al menos no es tan prepotente y admite que el guardia se ha debido de equivocar. Sin embargo, con el otro recurso de la grúa sigues adelante alegando también que te han dado la razón al eliminar la multa impuesta por aparcamiento.

Tras muchos meses de espera llega finalmente la resolución de la misma donde “los lobos” te dan la razón y admiten que esa noche fueron de cacería. Pero claro, para que sea políticamente correcto le echan las culpas al agente de movilidad. Entonces te alegras porque se ha hecho justicia, y sin embargo es ahora cuando empieza el calvario. ¿Que el Ayuntamiento te va a devolver un pago? Vamos, aunque sea verdad, con lo mal que están de dinero, esto no será instantáneo.

Pues bien, llamas, y llamas y llamas y te dicen que están de mudanza y luego que no les consta ningún expediente, y posteriormente que no es su competencia, que llames a este número y al otro y al de más allá. Luego que ha habido un error interno que no te pueden contar y que en unos meses estará listo. Y así pasa el tiempo… Es decir, una enmarañada red de burocracia ineficaz para que te devuelvan el dinero que te han quitado injustamente.

Vamos, que el Ayuntamiento de Madrid me ha robado el coche, me han sustraido 155 euros y además yo he estado financiándoles durante un año con mi dinero. Un sistema genial, perfecto, pensado hasta el más mínimo detalle. No sé si animar a todos aquellos que tengan una multa ilegalmente emitida a que la reclamen o directamente a que no la paguen porque casi te sale más barato terminar pagándola dentro de un año, como hace el Ayuntamiento, aunque sea a la fuerza.

 

¿Quién es el culpable?

Por Sergio López Ruz

Mi madre siempre había mantenido la esperanza de que los políticos arreglaran los problemas actuales; hoy, como si la televisión escuchara sus enfados, arremete con cierta ira contra toda la clase política en general. Y yo opino que, en parte, tiene razón.

Mi madre, una profesional de la docencia, trabaja, mejor dicho, trabajaba en una universidad pública; ahora, a pesar de la famosa estabilidad laboral, se ha convertido en una víctima de los políticos, aunque estos, desviando responsabilidades, la presenten como una víctima de la crisis económica. Con ánimo de atenuar la crisis alguien decidió, vía decretazo, disminuirle el sueldo y, con el objetivo de bajar el déficit español, otro alguien ha decidido suprimir su puesto de trabajo.Docencia

Lo más grave de todo es que una parte de la sociedad ve a mi madre como parte de esa deuda que se ha venido encima y no como una víctima más de quienes sufren la crisis. Su bajada salarial se aplaudió y su despido se justificó. Ante tal situación no es de extrañar rabia de mi madre ante la pantalla del televisor.

Oigo decir a mi madre que el desprecio de la profesión de empleado público lo riegan los políticos cuando acceden al poder. Argumenta que están tan acostumbrados a promocionar en el partido a base de lealtades y sumisiones personales que cuando llegan a gobernar no se fían de los funcionarios que se encuentran y que, en muchos casos los ven como burócratas que ponen objeciones a quienes piensan que no deberían tener límites por ser representantes del pueblo.

El otro día pille a mi madre reivindicando sus derechos al gobierno, muy de moda últimamente por culpa del famoso caso de corrupción, pero el señor presidente no la oía. La causa no era solo porque estuviera al otro lado del televisor.

Norma injusta para el acceso al comedor escolar

Por Mª José Tobío Algobia (*)

Hemos tenido constancia de que en el CEIP Beatriz Galindo de Alcalá de Henares [Madrid] se está exigiendo a las familias el ingreso de 150 euros como requisito indispensable para que le sea concedida la plaza de comedor. Para ello se basan en las normas internas de funcionamiento del servicio de comedor escolar del centro, así como en la información que dan a las familias que solicitan ese servicio en junio,Comedor escolar según el cual solo quedan exentos de este pago al hacer la petición de comedor los beneficiarios de la renta mínima de inserción madrileña, exigiendo a todos sin excepción el pago de este adelanto en septiembre.

En la situación actual en la que se encuentran muchas familias, cuando en septiembre tienen que afrontar los gastos que conlleva el inicio de curso (libros, material escolar…) este pago supone una clara discriminación por razones económicas hacia el alumnado que necesite acceder a un servicio tan básico y de necesidad para muchas familias para que sus hijos tengan al menos una comida sana al día en condiciones de igualdad con sus compañeros. Nosotros los padres, los ciudadanos, sin entrar en principio en si esto es legal o no, si está sujeto a norma o no lo está, lo que sí sabemos ver con claridad es lo que es justo y lo que no. Y esto es muy injusto, de nuevo, para aquellas familias que pasan por más dificultades.

Consideramos que esta norma debe ser retirada, sea o no legal, en este centro y en cualquier otro que se pueda estar aplicando, pues aunque un colegio no sea una ONG –como asegura la dirección del centro– debe utilizar todos los recursos necesarios para garantizar el bienestar de los alumnos y no creemos que comer sea ningún lujo.

AMPA CEIP Beatriz Galindo y, como representantes de los padres, la  FAPA de Alcalá de Henares

(*) Presidenta de la FAPA de Alcalá de Henares

¿Juegos ahora? ¡Exigimos respeto!

Por Raquel González

¿A quién pretendéis engañar? Miserables, queréis privatizar la sanidad pública, elimináis de ella vacunas infantiles, expulsáis de la Seguridad Social a miles de ciudadanos porque están en paro, transformáis la universidad pública en una universidad elitista, multiplicáis los precios de las escuelas infantiles públicas, estáis acabando hasta con la FP… desahucios, comedores sociales, paro, subidas de impuestos… Aros olímpicos¿y os atrevéis a seguir riéndoos de nosotros con unos Juegos Olímpicos en Madrid?, ¿de dónde vais a sacar los 1.500 millones de euros necesarios? De nosotros, los ciudadanos, las víctimas de vuestros intereses. Destinad ese dinero a acabar con la miseria en la que estáis convirtiendo nuestro país y cuando sea próspero, honrado, y nadie pase necesidad, sólo entonces hablaremos de destinar nuestro dinero a algo que no sea a nosotros mismos.

Becas de excelencia en la Comunidad de Madrid: Sobresaliente en injusticia

Por Irene Ortiz de Saracho

Una de las expresiones más utilizadas últimamente al hablar de educación es la “búsqueda de la excelencia”. Esfuerzo y trabajo duro para intentar lograr el máximo rendimiento académico. Concretamente, “aprovechamiento académico excelente”, como reza la convocatoria de las Becas de Excelencia de la Comunidad de Madrid para este curso 2013/2014.

Así que aquí estoy, decidida a enviar mi solicitud para estas becas, tras obtener una media de 8.94 en el segundo curso de mis estudios de ingeniería en la Universidad  Politécnica de Madrid –la mínima nota exigida en estudios relacionados con ingeniería es un 8-. Imaginen mi cara de sorpresa al ver que, tras rellenar todo el formulario, no puedo continuar con el proceso por no haber sido beneficiaria de la beca en mi año de ingreso a la universidad. Error informático, seguro. Intentémoslo otra vez. Pero no, la triste realidad es que la Comunidad de Madrid ha decidido incluir este año un punto más en el artículo 8 de la convocatoria, restringiendo la concesión de becas. Además, no crean ustedes que lo han anunciado a bombo y platillo, por supuesto que no. En el resumen que aparece en la página web de las Becas de Excelencia ni se menciona, sino que hay que sumergirse en la convocatoria del BOCM para encontrarlo.oficina

Esto me lleva a plantearme el uso demagógico que se está dando a la palabra ‘excelencia’, reflejado en la convocatoria de unas becas cuyo único criterio de concesión deberían ser los resultados académicos del curso previo. Por lo visto, la excelencia debe ser algún tipo de aura que alumnos en mi situación no poseemos. ¿Acaso no se puede haber hecho una prueba de selectividad simplemente buena y ahora tener un excelente rendimiento universitario? ¿Dónde está la valoración de mi esfuerzo y trabajo duro a lo largo de este año?  Con la inclusión de nuevos criterios como este, arbitrarios e injustos, e incorporados casi como “letra pequeña” sólo puedo sentirme engañada. Atrapada en un sistema que abusa de las grandes palabras porque quedan muy bien en los discursos pero que a la hora de la verdad no sabe lo que significan.

Hace algunas semanas reflexionaba en voz alta con mi familia sobre qué debía pensar el Gobierno de este país sobre el triste hecho de que estuviera invirtiendo en formar a excelentes profesionales que casi con total seguridad acabarían ejerciendo en el extranjero. La clásica “fuga de cerebros”. Pero no se preocupen, ahora sé la respuesta: no les importa en absoluto.

Adiós, señor Griñán

Por Juan Afán Muñoz

En cualquier empresa privada y seria del mundo occidental, cuando el máximo responsable, por complicidad u omisión, ha participado en un escándalo de la dimensión de los ERES de Andalucía es destituido inmediatamente y en la mayoría de los casos con imputación penal por su negligencia y falta de responsabilidad en la función asignada. Por supuesto sin gratificaciones perennes debido a su incompetencia demostrada.

Aquí, como los gobiernos y las empresas públicas no son de nadie y gestionan miles de millones alegremente, nuestro dimitido presidente Griñán nos hace un discurso con la cara más dura que el cemento (habitual entre nuestra casta política) apelando a su alto sentido de estado para con Andalucía y no perjudicarla más con su presencia en estos difíciles momentos «jurídicos».  Jose Antonio Griñán

Además,  desea seguir «sacrificándose» disfrutando del resto de sus cargos en el partido y de paso blindarse judicialmente en el cementerio de elefantes como senador, ya que su «historial» al frente de la Junta no es obstáculo para seguir chupando del bote mientras el cuerpo aguante.

En esto es en lo primero que los partidos deberían ya cambiar las leyes si desean que los ciudadanos vuelvan a darles la confianza en vez del actual desprecio. Es un momento histórico para el Partido Popular, con mayoría absoluta, para que cambie estas leyes tan protectoras para con los políticos imputados y que huyen hacia el Tribunal Supremo (formado por jueces que ellos mismos han elegido), si es que desean tener credibilidad más allá de las huecas palabras de sus discursos y promesas electorales.

Señor Griñán, mi padre decía: Tanta gloria lleves como descanso dejas. Y en este caso lo suscribo literalmente.

Una estatua decapitada en Madrid

Por Carlos Osorio

Este martes, la estatua que decora la entrada a la escuela de Artes y Oficios, en la calle de La Palma, ha aparecido arrancada y decapitada. La estatua, titulada Paseante, es obra de Roberto Manzano, del año 1999. No es la primera vez que sufre daños. En otra ocasión le arrancaron el brazo, y casi todas las semanas la llenan de pintadas.

Foto: ACIBU Asociación de Vecinos

Foto: ACIBU Asociación de Vecinos

La estatua de Julia de Antonio Santín, en la calle del Pez, sufrió la misma suerte el año pasado. La restauración duró varios meses y costó bastante dinero. Los actos vandálicos son frecuentes en el centro histórico de Madrid. A menudo los contenedores y papeleras y el resto del mobiliario urbano son dañados por los gamberros. Las actitudes incívicas como dejar basuras en cualquier parte, orinar en la calle, pintarrajear con firmas y garabatos las fachadas de los edificios, son habituales en las calles de Madrid.

Los vándalos actúan con toda tranquilidad porque saben que, hagan lo que hagan, les va a salir gratis. La apatía del Ayuntamiento ante estos problemas que estropean nuestra hermosa ciudad es preocupante. Ejercer la autoridad no es autoritarismo, es responsabilidad de unos gobernantes democráticamente elegidos por la sociedad para garantizar la convivencia y el funcionamiento de los servicios públicos.