Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

Entradas etiquetadas como ‘desgracia’

Los días de lluvia

Por María José Viz
Lluvia.

Un hombre camina bajo la lluvia. (EFE)

Llueve. Me gusta mirar, escondida tras las cortinas, la caída constante de la lluvia. Aquí estoy a salvo, pienso. De pronto me imagino saliendo a la calle y chapoteando, como si fuese una niña, en alguno de esos inmensos charcos que se han formado. ¡Sería divertido! Pero mi sentido de la responsabilidad me impide hacerlo. Ya soy mayor para esas cosas. Me quedaré en casa compadeciéndome de los que intentan desplazarse, con el viento en su contra, empapados hasta los tuétanos.


Pasan las horas, y sigue lloviendo. Tras comer, leer, bailar, escribir, volver a comer, escuchar la radio, ver TV… me vienen a la mente los que han perdido sus cosechas -aquel río que hace un mes estaba casi seco de repente se ha desbordado con furia y violencia-, los que tienen inundado su garaje, los que han cogido una pulmonía, los que ven anegarse su local de negocio -que constituía su único sustento-, los que viven en la calle, los que trabajan a la intemperie; los que, a causa de la maldita lluvia, sufren un grave accidente de tráfico, los que se quedan con lo puesto y saben, mucho antes de solicitarla, que no van a recibir ningún tipo de ayuda… Es en ese momento, cuando noto que también llueve dentro de mi cómodo hogar. Las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos, se me está mojando el alma, de pura impotencia y frustración, por no poder hacer absolutamente nada para evitar tanta desgracia.

Mal estado de las escaleras de acceso a la Casa de Campo

Escalera de acceso a la Casa de Campo desde Aravaca

Las escaleras de acceso a la Casa de Campo desde Aravaca suponen un peligro para los viandantes. (CÉSAR PUERTAS)

Por César Puertas

El único acceso a la Casa de Campo desde Aravaca (Madrid) es a través de un
paso por debajo de la Vía de las Dos Castillas, junto a las vías del
tren y teniendo que subir dos tramos de escaleras, unas de cemento y
otras, ya dentro de la Casa de Campo, de madera. Este paso es
utilizado por multitud de personas tanto para actividades lúdicas,
como por trabajadores que acudimos todos los días a trabajar
atravesando la Casa de Campo. Es el único acceso desde Aravaca a
Madrid sin utilizar carretera.

El estado de las escaleras de madera es lamentable, su falta de
conservación es notoria como demuestran las fotografías que le
adjunto. He podido presenciar varias caídas y algún día puede ocurrir
alguna desgracia. Cuando llueve, el paso junto a las vías es una
piscina con barro acumulado por todas partes.

Escaleras de acceso a la Casa de Campo desde Aravaca

Estado de las escaleras de acceso a la Casa de Campo desde Aravaca. (CÉSAR PUERTAS)

Lo ideal sería construir un paso con rampas para que incluso personas
con movilidad reducida pudieran acceder a nuestro querido parque.
Pero, mientras esto se aprueba, con un presupuesto muy corto se
debería realizar la reparación de las escaleras y limpieza del paso
subterráneo.

La anterior corporación hizo caso omiso a las dos reclamaciones que
hice y la actual todavía no me ha contestado.