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Entradas etiquetadas como ‘creencias’

Sobre el juicio a Rita Maestre: Para pedir respeto, primero hay que respetar

Por Rafael Bueno

La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, juzgada por un presunto delito contra los sentimientos religiosos (Javier Lizón/EFE).

Rita Maestre, en el juicio (Javier Lizón/EFE).

Una militante de Podemos se ha sentado en el banquillo acusada de un delito “contra los sentimientos religiosos” por entrar en la capilla de la Universidad Complutense, con el torso desnudo. Está claro que el nacional catolicismo franquista sigue tan vivo como con Franco.

Vamos a ver. Esa militante de Podemos no ha entrado en ninguna Iglesia, acto que si podría calificarse como una ofensa a la libertad religiosa de los católicos. Ella se ha manifestado dentro de la universidad. ¿Está claro?

Luego, lo que habría que preguntarse es qué hace una capilla católica dentro de una universidad, en un Estado aconfesional ¿No es esa capilla la que está ofendiendo los sentimientos religiosos de los que tienen otras creencias y de los que no tienen ninguna, dentro de esa universidad? Hombre, por favor.

Pasó lo mismo en el falso aeroclub de Córdoba, donde unos católicos que no querían molestarse en ir a la Iglesia se llevaban un cura a las instalaciones deportivas e imponían a los demás una misa en el salón de televisión, donde esos mismos católicos y en ese mismo lugar, viendo un partido de fútbol, se cagaban en Dios. Para pedir respeto, señores católicos, hay que empezar por respetar.

 

Misa por el patrón de la facultad de Ciencias de Granada

Por Juan Antonio Aguilera Mochón

Un año más, el decanato de la facultad de Ciencias de la Universidad de Granada nos ha invitado oficialmente a una eucaristía el 15 de noviembre con motivo de la festividad del patrón, san Alberto Magno. Ha transgredido así la aconfesionalidad exigida por la Constitución a un ente público como es nuestra Universidad, y ha faltado al respeto a la libertad de conciencia de los universitarios y de los ciudadanos en general. CuraLo que es un bochornoso residuo nacionalcatólico no es la misa en sí, por supuesto, sino la convocatoria institucional. Hace unos días, el 10 de noviembre, se celebró el Día mundial de la Ciencia para la paz y el desarrollo”, declarado en 2001 por la Unesco. Ojalá consigamos que dentro de un año este sea el día de la facultad de Ciencias, un día para todos, cualesquiera que sean sus convicciones y creencias. Y ojalá vayan siguiendo un camino semejante el resto de centros universitarios públicos.

 

¿Creencia religiosa o espectáculo de masas?

Por Agustín Arroyo Carro

La última semana de marzo, con motivo de la Semana Santa, España se movilizará para desempolvar santos, vírgenes, peanas, capirotes, cirios, velas, faroles, túnicas, pasos procesionales, tambores, cornetas y una omnipresente y envolvente staurolatría que anegará calles, plazas, templos, parroquias y catedrales.

Estas manifestaciones de religiosidad colectiva merecen todo el respeto que las creencias espirituales deben tener en una sociedad libre, plural y democrática. Sin embargo, se podría pensar, por parte de aquellos que no creemos en ninguna religión, ni semnconsideramos que la religiones sean imprescindibles para vertebrar una sólida estructura democrática, que la ocupación del espacio público, que también es plural y neutro, ha de estar regulado por normas estatales que estén en consonancia con los principios de legalidad y racionalidad constitucional que nos sirve de referencia para articular nuestra convivencia.

 

En España las autoridades eclesiásticas, deberían limitar esta inundación de supuesto pietismo y arrobo iconolátrico a ámbitos más restringidos. Digo esto porque la religión, su vivencia y su práctica,  que debería ser un profundo sentimiento, principalmente, de experiencia interior, no debería convertirse en un espectáculo de masas que, a veces, se asemeja más a una performance colorista de un folklorismo vacuo con más proyección turística que religiosa, que a esa religiosidad sincera que no necesita de este exceso escenográfico un poco agobiante.