Por Rafael Molina
Me gustaría denunciar el acoso al que está siendo sometido el cigarrillo electrónico por parte de tabacaleras y farmacéuticas a través de los medios de comunicación. Tengo una tienda de cigarrillos electrónicos en Alcorcón (Madrid) desde hace 2 meses y estoy a punto de echar el cierre por la causa expuesta anteriormente.
Estos lobbies están seguros de que el cigarrillo electrónico sustituirá tarde o temprano al convencional y quieren hacerse con su control atacando a las tiendas especializadas para que desaparezcan. Un día sí y otro también oigo y veo en los medios de comunicación lo perjudicial que es el cigarrillo electrónico sesgando la realidad y suprimiendo que es la alternativa real a fumar tabaco, el cual provoca 6 millones de muerte al año en el mundo. No podemos consentir que siempre el pez grande se coma al pequeño.