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Entradas etiquetadas como ‘becas’

Becarios eternamente

Por Leticia Río Dovao

Hay muchos que este curso no inician la universidad, ni un máster porque todo eso ya lo han hecho. Además, han podido realizar prácticas en diferentes instituciones, pero siempre sin posibilidad de incorporación.

Son estos los que actualmente se encontrarán en un limbo de «demasiado experimentado y formado para más becas, pero todavía no lo suficiente para recibir un título de técnico junior». Es en este punto donde debemos preguntarnos ¿dónde está el lugar de los graduados con experiencia, pero no con la suficiente para que una empresa confíe en ellos para un puesto de responsabilidad?

Los becarios

Imagen promocional de la película ‘Los becarios’ (FOX)

Ansío el día en que muchos jóvenes dejen de escuchar las ya tan conocidas palabras en su último día de prácticas: «Ha sido un placer contar contigo durante estos meses, ojalá pudieras quedarte porque has aportado mucho al departamento con tus ganas de trabajar, tu ilusión y tus ideas, pero seguro que encuentras algo mejor pronto.»

Es cierto que la manera que tienen las empresas de ver a los jóvenes está cambiando, pero todavía existe un vacío legal en aquellos casos en los que no existe un límite de oferta de becas sin posibilidad de incorporación posterior en las instituciones.

Por otra parte, la exigencia de un convenio con el centro de estudios para la realización de las prácticas a jornada completa (existen casos que piden horario nocturno para las mismas) hace imposible que se mantenga la motivación y la esperanza en que todo esto va a cambiar.

No queda claro si se buscan estudiantes eternos a un bajo precio a los que nunca se denominará como profesionales de su actividad.

 

Cómo arruinar a muchos estudiantes por no dar a tiempo las becas

Por Encarnación Romero Ayala

Manifestación de estudiantes en Madrid (Jorge París).

Manifestación de estudiantes en Madrid (Jorge París).

¿Cómo agradecer a tan ilustres señores que hayan tenido a bien culminar el pago de las becas ocho meses después de comenzado el curso, es decir, a 15 días de finalizar?

¿Cómo agradecerles que en su afán de apoyar y ayudar a los estudiantes y su maravilloso saber hacer, hayan rechazado cientos de alegaciones por falta de tiempo debido, quizás, a su incompetencia?

¿Cómo agradecer a sus excelencias que todavía haya estudiantes que no han cobrado ni la parte fija de la beca, gracias a unos convenios con algunas Comunidades Autónomas que ustedes, en su infinita sabiduría, siguen ofreciendo a los tan cualificados mandatarios de las mismas, a sabiendas de que son nefastos?

¿Cómo agradecer a sus señorías que muchos estudiantes hayan abandonado sus estudios por carecer de recursos para seguir con las prácticas, al no llegar el dinero a tiempo?

¿Cómo agradecer a tan honorables personas el sufrimiento de miles de familias, padres, abuelos, tíos, por tener que aportar los importes necesarios para hacer frente a todos los gastos a consta de sus propias necesidades más básicas?

¿Cómo agradecer a un Ministerio tan competente los embargos de los bancos por falta de pago en los préstamos de estudio o los desahucios de los pisos alquilados, al llegar tarde el dinero de las becas?

Gracias desde lo más profundo de mi corazón por estos ocho meses de agonía que quedarán grabados para siempre en mi memoria.

El drama de algunos becarios: ojalá en un futuro se prohíban las palabras ‘sin remunerar’

Por Inma Bibiloni Capó

Las lágrimas se deslizan sobre mis mejillas ante la impotencia que siento sobre mi situación. Soy becaria y una voz anónima que está pidiendo a gritos que se me escuche utilizando la mejor arma periodística que se conoce: la palabra. La vida del becario nunca ha sido fácil pero ahora, más que nunca, está de moda trabajar gratis o de manera no remunerada que suena mejor, por amor al periodismo. Esta situación se repite año tras año y que me causa profunda indignación. Sin embargo, no tiene tanta cabida en la opinión pública como merece, aunque algunos ya lo han tildado como la nueva nueva generación de ‘Ninis 2.0’ (ni cobran ni lo van a hacer) como ya dijo el Gran Wyoming en su programa ‘El Intermedio’.

Una becaria en una empresa (Atlas).

Una becaria en una empresa (Atlas).

Mis próximas prácticas voluntarias serán las sextas y en este punto me planteo si la vocación es una virtud o un defecto. Me pregunto dónde quedan los límites en el mundo de las becas profesionales de los estudiantes y sinceramente veo mi presente negro y mi futuro aún más incierto. Ahora dudo entre invertir un verano más en esas anheladas prácticas que con mucha ilusión y empeño realizo cada año, o por el contrario, desestimarlas y elegir un trabajo cualquiera que me dé un sueldo para subsistir. Lo triste es que algunos becarios acaban tirando la toalla por necesidad. Tampoco concibo la idea de por qué debemos perder dinero en gasolina o transporte público a la hora de ir a trabajar. También puedo llegar a entender que en las primeras prácticas como estudiante no se cobre, porque se parte de cero, pero cuando ya se tiene un bagaje, lo mínimo que se puede pedir es que se cubran los gastos con una pequeña retribución. Los becarios necesitamos sentirnos valorados y motivados para seguir sumando experiencia con nuestros conocimientos, aptitudes y así poder dar el máximo de nosotros mismos.

No estoy de acuerdo con la política de empresa de muchas productoras que no pagan nunca a sus becarios. El trabajo no se regala, por lo que se debería dar una pequeña compensación. Según un estudio de la Comisión Europea se estima que en España existen 180.000 becarios sin retribución. Además el 72% hace las mismas funciones que un empleado, es decir, está supliendo puestos de trabajo y solo el 30% tiene la suerte de ser contratado por la empresa. Normalmente cuando finaliza el contrato de becario se va a la calle y al día siguiente ya hay otro.

Hoy en día es casi imposible que contraten a un becario porque no tiene la suficiente experiencia y porque en el paro hay periodistas curtidos que se desviven por cubrir una baja. Seamos realistas, la cosa está muy mal, la crisis perdura y casi nadie hace nada para ayudar a los jóvenes, a los que solo les falta anunciarse como: “Joven becario todoterreno desea ser explotado sin rechistar y anhela una oportunidad. Estoy aquí para lo que necesite, a su entera disposición. Exprímame, no me quejaré y además le estaré sumamente agradecido”.

Siento que en una redacción donde apenas hay despachos y el espacio es diáfano para que la comunicación fluya existe una gran jerarquía donde te tratan peor por ser ‘el becario’, e incluso en algunos casos, ni se preocupan por saber tu nombre porque eres invisible. Muchos de ellos olvidan que también han sido becarios en sus inicios.

Ahora cuando me seco las lágrimas siento que aún tengo las fuerzas, el carácter y la valentía para no tirar la toalla y perseguir, aún teniendo que pasar por el aro, lo que realmente quiero. Me gustaría ver qué pasaría si nadie aceptara una beca sin retribución, quizá cambiaría el sistema de funcionamiento en los medios de comunicación, aunque la verdad es que siempre habrá alguien como yo a la que no le quede más remedio que aceptar esta situación. Espero que cuando tengamos nuevo gobierno en este país se regule el tratamiento sobre esta esclavitud del sigo XXI y se prohíban las palabras ‘sin remunerar’.

Las miserias de los bibliotecarios

Por Roberto Rodríguez

Trabajamos en el Proyecto de Proceso Técnico de Monografías Modernas, como personal externo de la Biblioteca Nacional de España (BNE). Somos una plantilla altamente cualificada, con más de 10 años de experiencia, abocados al paro porque el concurso público para la adjudicación del presente proyecto ha evaluado, ante todo, la parte económica, menoscabando la labor profesional bibliotecaria que veníamos desempeñando hasta ahora y que sí se había tenido en cuenta en anteriores concursos públicos.

La Biblioteca Nacional de España, en Madrid. (WIKIPEDIA)

La Biblioteca Nacional de España, en Madrid. (WIKIPEDIA)

La BNE es el referente bibliográfico hispanoamericano y cabecera del sistema bibliotecario nacional. Muchos la tienen como referencia catalográfica y sin embargo gran parte de los que realizamos esa labor sorda somos ninguneados e ignorados por el contratante, por lo cual nos veremos abocados a un ERE de cierre para la totalidad de la plantilla (51 personas) por parte de nuestra empresa.

Este ninguneo llega a tal extremo que la nueva empresa adjudicataria del proyecto, en su afán de recortar, intenta contratarnos a precios irrisorios. Como ejemplo, decir que la propia BNE ha convocado unas becas de formación en las que los becarios cobrarán mucho más que el personal externo del que se está desentendiendo. Son muy malos tiempos para los bibliotecarios… quizás por eso Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, la semana pasada presentaba una edición de El Quijote… comestible. Quizás pretendan que sea parte del sustento de los bibliotecarios, tan desprestigiados por el mundo cultural institucional.

Vergonzoso retraso de las becas

Por Mar Fernández

Estudiantes universitarios en la biblioteca. (ARCHIVO)

Estudiantes universitarios en la biblioteca. (ARCHIVO)

Me dirijo a vosotros para denunciar la dejadez de este año en la tramitación de las becas y el abono de las cuantías. Mientras que el año pasado me concedieron la beca de mi hija y me la abonaron en cuenta el 25 de diciembre, este año nos ingresaron en cuenta la cuantía fija en febrero y a fecha 12 de abril la cuantía variable está sin tramitar.

Es vergonzosa ya la dejadez. No solicitamos las becas porque sí, las solicito porque somos una familia de cuatro miembros, en la cual los ingresos mensuales ascienden a setecientos euros ya que soy parada sin ningún tipo de ayuda y el único que trabaja es mi marido con un contrato de fin de semana. Es una verdadera pena que nuestros hijos tengan que ser ciudadanos de segunda por no tener medios económicos para que puedan estudiar.

Tanto que dice el ministro Wert que él estudió por becas, a mi hija le está quitando la opción de estudiar al no concederle las becas a tiempo. El curso escolar comienza en septiembre pero las becas nos las dan en febrero… ¿Qué les decimos a los libreros? ¿Que nos fíen los libros hasta que los señores del MEC se dignen a tramitar las becas y a concederlas? Vergonzoso.

Más impedimentos a las ayudas económicas de las becas Erasmus

Por Teresa González Míguez

La nueva orden ( ECD/527/2014), publicada en el BOE el  1 de abril, por la que se establecen las bases reguladoras de la convocatoria de ayudas Erasmus, financiadas por el Ministerio de Educación, recorta todavía más las ayudas económicas, exigiendo un nivel B2 de idioma a todos los alumnos, acreditado mediante escuelas oficiales de idiomas, no reconociendo los certificados expedidos por las propias Universidades, que a su vez dependen del Ministerio.

Estudiantes españoles en Hungría en una protesta por los recortes que sufre la educación en España. (ARCHIVO - EFE / Marcelo Nagy)

Estudiantes protestan por los recortes. (ARCHIVO – EFE)

Sin embargo las Universidades para conceder la beca de movilidad han exigido un nivel B2 para Inglés y un nivel B1 para el restos de lenguas, lo que el Ministerio no acepta ni siquiera para los Grados bilingües, estando autorizados por él mismo.

Todo ello nos lleva a que el objetivo es limitar las ayudas económicas todavía más, sin tener en cuenta que el fin principal de las becas Erasmus es perfeccionar el idioma del país donde se van a cursar los estudios.

Sin acceso al instituto de mi barrio

Por J. M. V.

Un alumno toma notas en un instituto. (JORGE PARÍS/ARCHIVO)

Un alumno toma notas en un instituto. (JORGE PARÍS/ARCHIVO)

Quisiera denunciar el número de plazas de secundaria a nivel educativo que existe ahora mismo en el municipio de Valdemoro y en concreto, en el barrio de la Estación.

Hace dos años nos hicieron un instituto al que no pueden acceder ni los niños de los colegios cercanos ni los que viven en el barrio. Deben desplazarse a cualquiera de los otros tres institutos, el más cercano a tres kilómetros.

Este desplazamiento supone un gran coste económico para las familias que tienen que hacerse cargo del transporte ya que no hay rutas y no pueden optar a becas de movilidad. El motivo: el instituto que han hecho es bilingüe y tienen preferencia todos aquellos alumnos que vienen de los dos colegios públicos que ahora tienen sexto de primaria.

Me parece bien que puedan seguir con su bilingüismo pero que no sea a costa de la educación de los chavales del barrio. Los colegios que tienen plaza en el instituto están a más de dos kilómetros. Los dos años anteriores, han dado opción a que entraran niños que no fueran de estos colegios pero para el próximo curso no va a entrar ninguno, ni siquiera con hermanos. Vamos a tener escolarizados a cada uno de nuestros hijos en un extremo del municipio.

Mi hija se queda sin su Erasmus

Por Lis Fernández

Estudiantes de Erasmus españoles en Bruselas. (Alfredo López Calbacho/EFE)

Estudiantes españoles de Erasmus en Bruselas. (Alfredo López Calbacho/EFE)

Mi hija es estudiante universitaria de último año de grado de Fisioterapia en la Escola Garbí de Salt, adscrita a la UdG (Universitat de Girona). El 31 de enero de este año nos desplazamos hasta Bruselas para acompañarla y ayudarla a llevar todas las cosas necesarias para quedarse en Bruselas durante los cuatro próximos meses para realizar el practicum que consta de 30 créditos (750 horas). En la escuela de acogida Haute Ecole Pol Henry Spaak no saben nada cuando ella llega allí y le emplazan a ir el día tres de febrero para hablar supuestamente con una persona que debería saber qué hacer con ella. Según esta persona, la encargada de Relaciones Exteriores “está muy lejos y no se puede hablar con ella”. Le dicen que las prácticas empezarían un mes más tarde de lo previsto y que mientras puede asistir como “oyente” a las clases en el centro (mi hija lleva todas sus asignaturas aprobadas).

Mi hija regresa a casa ya que no disponemos de medios suficientes como para que pase un mes haciendo turismo y pedimos explicaciones en su Escuela Universitaria. Por no sabemos qué razones, mi hija ya no podrá hacer su Erasmus después de realizar unos pagos de alquiler de residencia, de desplazamientos, etc. de los que nadie quiere saber nada porque de nadie es la culpa. Nos dicen que “de entre 150 Erasmus esto le ha pasado a ella, como cuando ocurre un accidente y te preguntas por qué te ha tocado a ti y no a otra persona”.

No tenemos ni idea de dónde ir a reclamar. Esto es complicado. Las cosas estaban bien hechas y desde Bruselas no han querido dar explicaciones, si quiere puede poner una denuncia pero como esto está coordinado desde el Gobierno central, puede ser largo. Todo eso y más para lavarse las manos y no buscar responsables. Los perjudicados son los estudiantes que con estas horas en el practicum de Bruselas hubieran tenido un plus en su expediente universitario y que ahora no tendrán. Evidentemente este Erasmus ha salido tan caro como si se hubiera hecho.

Que no le pase a nadie más, aseguraos antes de salir del país de todo lo que os vais a encontrar.

Injusticias en la concesión de becas

Por Rocío Alonso

Estudiantes en Selectividad. (EFE)

Estudiantes en Selectividad. (EFE)

Cada vez somos más y más los estudiantes que pedimos ayuda al Ministerio de Educación para subvencionar o ayudarnos en el pago de nuestros estudios y cada vez son menos a quienes nos la conceden. El pasado año 2013 entró en vigor una ley que, entre otras cosas, pedía como requisito mínimo una nota de 6,5 en la Fase General de la Prueba de Acceso a la Universidad en la Comunidad de Madrid.

Dicho esto, ahora os expongo mi caso personal: en una familia separada, con un miembro en paro y sin ningún tipo de manutención por parte del otro y con unos ingresos reducidos. ¿De verdad en este caso no se puede conceder ningún tipo de ayuda? Mi nota en la fase general fue de un 6,3, no llegando así a alcanzar la nota mínima requerida y por tanto siendo éste el motivo de que me haya sido denegada. ¿Ustedes de verdad consideran esto justo? La selectividad, para quien no sepan de ella, es una prueba que dura 3 días en los que, por cualquier motivo como nervios, enfermedad u otras causas, puede impedir sacar mayor nota. Y si a pesar de eso, consigues la nota para entrar en el Grado que quieres, ¿dos décimas deben impedirte esta ayuda? Además, no tienen en cuenta la fase optativa, siendo asignaturas de libre elección en las que saqué buena nota.

Después de todo esto, ¿se tiene que seguir creyendo en la igualdad y en las ‘subvenciones’? Y para colmo, siempre tienes que encontrarte con gente a la que se la conceden sin ningún tipo de necesidad. O incluso a la gente que no tiene ningún pelo en la lengua para decir: “me han dado la beca, me voy a ir de compras o de viaje”. Algo que a uno le despierta ganas de replicar pero por respeto no lo hace.

¿Por qué tiene que haber estudiantes en una situación económica mala que tienen que buscarse todo tipo de ‘inventos’ para poder pagar una matrícula (los que consiguen pagarla) cada año más alta, basándose en una nota de tres días y sin mirar lo que realmente importa? Me gustaría que de verdad si alguien piensa lo contrario, o que esto es justo, que lo diga. Porque yo sinceramente no consigo entenderlo.

Sin beca, sin trabajo y sin sanidad

Por Aurora Soto

Estudiantes en un aula universitaria. (GTRES ONLINE)

Estudiantes en un aula universitaria. (GTRES ONLINE)

Diplomada en Magisterio de Lengua Extranjera Inglés, graduada en Trabajo Social y estudiante del Máster de Criminología. Tengo 25 años a punto de cumplir los 26 y a punto de vivir en mis carnes la próxima censura que este gobierno pretende hacer a los millones de jóvenes que tenemos 26 años y no trabajamos porque no nos dan trabajo. Mi situación la viven miles de jóvenes diariamente. Primero fue J. Ignacio Wert con su reforma de becas para la cual un estudiante con dos carreras no tenía talento y con una media de 6,89 no obtuve beca. ¿Es mejor profesional alguien con un 7,1 que con un 6,89?

Y ahora, la señora Ana Mato que castiga a aquellos hijos de españoles que llevan toda la vida cotizando para ganarse la vida sin sanidad. Solo aquel que tenga dinero podrá pagársela. Nunca entenderé las razones de este gobierno para castigar a las clases medias y sobre todo castigar a su futuro. Hemos dedicado parte de nuestra vida para ser buenos profesionales en un futuro pero no nos dejan ejercer y encima nos privan de algo tan necesario para muchos como lo son la sanidad y la educación. Las actuaciones no tienen justificación alguna. Hace mucho tiempo que muchos jóvenes dejamos de sentirnos españoles por estos motivos, ojalá algún día podamos sentirnos de nuevo.