Por Rosa Robledo
La contaminación que el ser humano está generando afecta directamente a la Tierra y destroza todo ecosistema llevándonos irrevocablemente a la destrucción absoluta del planeta.
Esta situación degenerativa mueve pocos hilos a la hora buscar una solución al problema por parte de las instituciones políticas. Creo que este asunto es tan importante como las circunstancias económicas que está viviendo el país en estos momentos. Si a esto no se le busca un remedio de inmediato, puede que entremos en un estado de no retorno, en el que lo único que nos quepa esperar sea ver cómo la Tierra va directa a un exterminio creado y garantizado por la raza humana. Tenemos el orgullo de ser la única especie que se autodestruye a sí misma, a sabiendas del desenlace tan fatídico al que va a desembocar.
El gobierno debería llevar a cabo unas medidas, tales como regular el consumo de productos con plásticos, restringir el uso de los mismos en productos naturales y prohibir la venta de envases de plástico, pudiendo volver a usar garrafas de vidrio, así como también botellas de este mismo material y botellitas pequeñas de materiales como el acero que, aunque también es contaminante, no se tendría que renovar con tanta frecuencia como las de plástico. También podríamos delimitar el uso del transporte personal y poner en práctica las alternativas a las fuentes de energía más contaminantes.
Hay que promover la conciencia ciudadana y que todo el pueblo se sienta identificado con la causa y busque su pequeño lugar en la tarea diaria de hacer de este planeta un lugar más limpio y habitable.
¿Y no puede ser que los osos polares estuvieran en un iceberg en el verano ártico?
Creo que hay mejores razones y menos dudosas para hacer valer que existe el cambio climático
BASTA YA DE BURDA MANIPULACIÓN Y QUE VENGAN YA LOS DATOS CIERTOS
Otra cosa, ojo con las páginas y las ONG que explotan y de qué manera el tema y se lo están llevando muerto poniéndonos un oso polar famélico o el glaciar Perito Moreno rompiéndose en el mar por el empuje de la presión de los 100 km de hilo que lo componen
02 marzo 2016 | 11:49
La vieja cantinela de los hippies, de Felix y de Cousteau en los años 70 de «salvar el mundo». el mundo nunca fue salvado ni lo será nunca porque vivimos en un mundo donde solo importa el dinero cueste lo que cueste.
02 marzo 2016 | 23:51