Por Begoña Loizaga
Siempre he considerado a Isabel Preysler, como una imagen de baño, madre de niños increíblemente “pijos”, que salvando a la pequeña, dan mucha pena intelectualmente hablando. Ahora sin embargo, a raíz de su relación oficial con el ilustre Vargas Llosa, se me ha cuarteado la “Porcelanosa”, y parece que me toca asumir que lo de Chaveli Preysler no es el fracaso de una madre que ha querido mantener viva su imagen personal, encarnada en su primogénita. Resulta que parece ser que la perla de Manila es una persona intelectualmente interesante que ha conquistado el corazón de uno de los hombres más admirables y respetables que, sin duda, tiene el mundo de las letras.
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler a la salida de un restaurante. (EUROPA PRESS)
No puedo dibujar un Vargas Llosa de 79 años que se haya propiciado un desliz por la edad, puesto que es evidente que su lucidez sigue siendo estandarte de su trabajo. Tampoco me entra en el intelecto que la madre de un petulante ignorante -que se ha permitido el lujo de referirse al Nobel como un “tío majo” al que para colmo no ha leído nunca-, haya sido capaz de embriagar a un ilustre hasta tal punto del enamoramiento. Siempre he pensado que los Iglesias-Preysler debían haberse dedicado más a la lectura y menos a las declaraciones públicas, porque lujos no les faltará pero inteligencia no les sobra; no deseo menospreciar sus cualidades humanas, pero se ganan por méritos propios que algunas personas los consideremos “ceporros integrales hastiados de lujos”.
Con lo cual sólo me cabe pensar dos cosas, que la sra. Preysler haya sufrido una transformación intelectual en estos últimos años que sobrepasa el logro de los avances (cuya cuestión dudo totalmente) o que a toda una eminencia de las letras le sobren a los 79 años ganas e ímpetu para divertirse embaucándose en nuevas aventuras.
Por supuesto, con todos mis respetos a la relación sentimental de ambos, que si fruto de esta nace un libro, sin duda será best seller.
cada quien se enamora por motivos diferentesesta señora siempre ha sido selectiva con sus parejas ..ahora le toco al escritor y disfrutara igual de su estatus de vida a la cual la acostumbraron sus anteriores maridos sean casados o no ..ella va a lo suyo. y su reputacion sigue intacta y adorada por gente de su circulo de aduladores por su cirujano plastico…ojala y le este caminando este negocio .pq el scritor no ningun manza paloma como lo describe aqui la amiga bloguera .es un escritor de fama pq sus libros son maravillosos …pero tambien tiene su vida como hombre y tiene sus debilidades
15 agosto 2015 | 17:02
claro
y qué pasa? que Miguel Boyer no era una eminencia?
El asunto querida bloguera es que los hombres no buscan inteligencia en las mujeres. Ni siquiera los inteligentes, es más, mientras más inteligentes, más burras las prefieren, para que no les hagan sombra.
15 agosto 2015 | 17:46
Tu animadversión hacia esta familia ha pasado totalmente desapercibida. Tu imparcialidad y objetividad son probablemente lo más destacable de tu trabajo. Enhorabuena.
15 agosto 2015 | 19:01
¿Qué hacen juntos? Hacen lo que pueden, pues ya el señor no está para fuegos artificiales.
15 agosto 2015 | 19:26
Begona. Las apariencias enganan. Y Isabel, ademas de belleza, algo tenia que tener?no?.
Pero yo que me he leido casi toda la bibliografia de Vargas Llosa padre, y me encanta.Para nada me gusta el, tambien engana.
Sobre los hijos , De Vargas llosa, hablando es genial. De Isabel, como se suele decir, cada uno es de su oadre y de su madre, y la genetica es la genetica y tamben engana.Me quedo con Enrique .
Un saludo
16 agosto 2015 | 0:25
LA TÉCNICA ‘MARINA CASTAÑO’
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…Amiga, Begoña, le felicito por su post. ¡Tan acertado! La señora Preysler sigue teniendo el olfato tan fino para el dinero como antaño, tan fino tan fino como el peludo marranote cuando sale al campo a buscar la rica trufa. Nunca falla. Sin embargo, ¿quién no haría lo mismo en su caso? Isabel ya tiene 64 piñatas y está acostumbrada a vivir a todo tren: invitación a clubes selectos, vestuario de firma, asesores de imagen, crédito permanente en la calle Serrano, caserón en la Moraleja, redecoración completa anual, jardineros, guardias de seguridad, chef exclusivo, criadas filipinas, etc. Sin embargo, al fallecer don Miguel… Verá.
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…Como usted recordará, el difunto Miguel Boyer no nació siendo rico. Al contrario. Pertenecía a una familia de clase media cuyo único legado fue costearle la carrera de Ciencias económicas y físicas en la Complutense de Madrid, que no es poco. Trabajó luego en diferentes instituciones nacionales ganando ahí su respetable sueldo. Pero cuando realmente su cartera medró fue después de terminar su periplo como ministro de Economía durante la era socialista. Fue entonces cuando se cambió de bando, ya sabe, se hizo de derechas e incluso llegó a ser consejero de FAES, la fundación presidida por Aznar. Allí conoció a gente influyente y acabó siendo asesor y alto cargo de varias empresas importantes. Cuando se casó con la Preysler –cuya área cinegética era y sigue siendo precisamente FAES: donde van los ricos, claro–, en 1988, se estima que don Miguel tendría unos 3’5 millones de euros, sin cotar acciones, rentas e intereses. A Isabel esos números le hicieron la boca agua y accedió enamorada al altar. Aún tenía 37 años y pudo darle al ex ministro la que sería su última hija, Anita Boyer.
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…Pero, fíjese, amiga Begoña, en su día Boyer tendría un saldo de 3’5 millones de euros; después medraría su cartilla de ahorros al invertir en Bolsa. Póngale sin miedo 3 millones más. 7 millones de euros, por ejemplo. Claro, usted dirá, eso es un fortunón, con ese dinero la Preysler podría seguir disfrutando de su vida de lujos hasta que le llegase el último tránsito. Y yo le diría: tal vez, en ese caso podría ser. Pero ¿Usted sabe que Boyer no fue limpio al matrimonio? Sí, quiero decirle que Boyer se casó de segundas nupcias y ya venía de estar casado con doña Elena Arnedo Soriano, que le había dado 2 hijos: Luis y Laura.
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…Pues ahí está la clave de todo este embrollo. Isabel Preysler vivía bien, tranquila, apartada del papel cuché y sin ganas de sacar ya una pata al aire. Pero, ¡ay, amiga!, la muerte de Boyer, por embolia pulmonar, con 75 años de edad, ha roto sus planes, o más bien, su plan de pensiones privado. Ahora la fortuna de Boyer ha de repartirla entre sus 3 hijos: los mencionados Luis y Laura, y Anita Boyer, la hija de ambos. Ya sabe usted que la Legítima es de recepción obligatoria para hijos y descendientes, y constituye las dos terceras partes de la herencia del finado. Esto significa que doña Isabel se ha quedado con el pellejo colgando; es decir, con algo más de 2 millones de euros contantes y sonantes, casa de la Moraleja aparte. Pero casa y régimen de vida que quiere seguir manteniendo a toda costa.
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…Para lo cual ¿qué mejor manera que seguir la técnica “Marina Castaño”? Me caso con un Premio Nobel y a vivir de su estupendo patrimonio, derechos de autor y rentas. Y hace bien. Ella ha de valorarse convenientemente, venderse cara y seguir cuidando esa estupenda piel de ciruela que tiene. ¿O no…? Vargas Llosa, aunque ya no está para trotarla, sí puede en cambio lamerla. Oiga, si yo tuviera suficiente dinero para relacionarme con esta mujer cara, me daría un capricho. ¡El morbo de estar donde estuvo Julito! ¡Me va, me va, me va, me va, me va…!
16 agosto 2015 | 2:00
Esta mujer dijo que lo mas importante es el amor, porque no se casa con un albañil por ejemplo?(con todos los respetos para ellos, mi padre era obrero). Estar con hombres mayores y con alta capacidad económica !!!! tampoco ella está ya para muchos trotes. Se te ve el plumero chica, porque no eras ni eres nada realmente asi que no vayas de intelectual.
16 agosto 2015 | 13:02
Lo que mas gracia me hace es que la gente sea tan hipócrita, esta señora se fué de crucero con el señor vargas llosa mientras su todavia marido miguel boyer estaba enfermo, muchos sabemos que la relación no comenzó hace 5 meses como se dice, sino mucho antes, pero claro, decir las verdades ofende, yo suelo decir lo que pienso, y para mi una señora de verdad no hace eso, sencillamente una mujer con ética y moral no le pone los cuernos a un marido que estaba loco por ella, le compró el casoplón del que disfruta, le hizo aumentar su cuenta corriente con el asunto de rumasa, y cuando le da el ictus esta señora declaró que en ese momento había perdido a su compañero de viaje, como se puede ser tan frivola, insensible y fria?Bueno tampoco es nuevo esto de los cuernos, al señor marqués ya se los puso con boyer metiéndolo en el maletero del coche mientras el señor marqués se ausentaba.Esta señora solo persigue el dinero y salir en la revista hola, no le mueve otra cosa en su vida.A veces me da pena a que clase de personas se encumbra en el éxito sin merecerlo ni hacer ningun mérito verdadero, como en este caso.
17 agosto 2015 | 6:14
Muchas gracias a todos por los comentarios y se lo agradezco mucho Sr. El Del Medio De Los Pecos.
Me gusta leer y la verdad no puedo hacerme a la idea, de como se ha degradado exponencialmente el periodismo , de tal forma que tiene su apartado «Rosa» lleno de noticias como la de mi post; cuando no es que son, políticas de clara parcialidad con sombra de objetivo electoral etc…. En la gran mayoría de los casos, porque por suerte hay periodismo que se resiste y sigue siendo honorífico.
Añoro mucho cuando la intelectualidad perseguía otros fines: Larra, Gasset,… Cuando los periódicos y revistas servían para llenar de cultura a la ciudadanía, hacerle tomar conciencia o mantenerla reprimida al pensamiento del que gobernara en esos momentos. Aquellas letras que corrían perseguidas en busca de un papel donde dejarse caer para contar, describir, criticar ….
Que hubiera sido de la historia sin las letras, sin esos maravillosos escritores: filósofos, abogados, políticos, periodistas, clérigos, … que nos dejaron su vision de la historia y sus pensamientos para que nosotros concluyamos por nosotros mismos, a donde hemos llegado y donde queremos ir.
Me rompió el intelecto en forma de asombro, la aceptación de la peripecia de «Marina Castaño», por parte de Vargas Llosa. Supongo que en la vida todo es posible, pero casi seguro que no veremos a un Perez Reverte con Támara Falco. Estoy segura que el Sr. Reverte me diria: » por favor, sra. no me insulte». ( con todos mis respetos a la Srita. Támara ).
19 agosto 2015 | 12:05