Por Andrea
Quiero plasmar mi opinión sobre la huelga de este martes 24 de marzo en la que se ha convocado a profesores y alumnos contra la nueva reforma universitaria.
Considero que sobran las opiniones cuando hablamos del 3+2, cuyo significado se traduce en una devaluación del título de grado y un aumento abismal de las tasas universitarias por la obligación de —si se quiere intentar tener un futuro— cursar dos años de máster. Todos sabemos de qué trata y creo que la inmensa mayoría estamos totalmente en desacuerdo con el nuevo decreto que hace, cada vez más, que la educación pública sea para los ricos.
Mi posición ha sido no asistir a la huelga (aunque sí a la manifestación) no porque no esté del lado
Un estudiante camina delante de un contenedor con un cartel de la huelga. (EFE)
de repudiar cualquier atisbo de privatización de lo que todavía se considera una educación pública, sino porque considero inoportunas las repetidas huelgas, casi semanales, de tres días consecutivos, que al fin y al cabo lo que significa es una pérdida masiva de clases —que estamos pagando—.
Cuando hace años se convocaba una huelga general en la que pocos españoles asistían a sus puestos de trabajo, me parecía increíble y muy útil. Ahora, se convocan al mes, al menos, seis huelgas estudiantiles mediocres, en vez de tratar de paralizar por un día la educación española y que ningún estudiante ni profesor que esté en contra de la privatización acuda a sus puestos.
Al llegar a la facultad y tratar de entrar me he topado con un grupo de unas treinta personas que se han interpuesto en mi camino con el siguiente argumento: «Hoy hay huelga, no puedes pasar». Esa ha sido la primera frase de algo parecido a una conversación de la cual lo único que he sacado en claro es que no hay respeto por los derechos ajenos.
Me parece vergonzoso que unos tengan que respetar que otros quieran asistir a la huelga —pues están en su absoluto derecho— pero los que hacen la huelga no respeten que otros no la hagamos —pues, igualmente, estamos en nuestro derecho—.
Se define democracia como la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el Gobierno, pero ¿a dónde queremos llegar si entre el pueblo no nos respetamos? Con esto trato de explicar de alguna manera el descontento y la vergüenza que siento por personas como las que me he topado esta mañana.
En esa pequeña conversación que he tenido, de alguna manera, se me quería hacer entender el porqué de la huelga —como si yo no estuviese de sobra informada— y hacerme entrar en razón. Su razón. Entre otras cosas, uno de ellos decía que no se podía pagar la universidad y por eso hacía la huelga; frente a eso, lo que a mí me parece realmente productivo es, ante todo, asistir a las manifestaciones que conciernan al tema tratado y protestar y gritar cuanto sea necesario, pero también asistir a todas y cada una de las clases mientras podamos (y no pasar las horas fumando en los pasillos de la facultad, por cierto).
No tienes ninguna razón porque al menos este curso no ha habido ninguna huelga de profesores que haya durado ni 2 ni 3 días consecutivos. No trates de engañar a nadie si ha sido tu decisión y tu conciencia la de no hacer huelga, y te doy razones: en primer lugar, no he visto ningún tipo de presión hacia otros compañeros, y en segundo lugar, los que alegan causas económicas, estaban muchos de ellos/as descansando o tomando algún café mientras otros hacíamos huelga activa repartiendo panfletos y haciendo pancartas, aprovechando la falta de alumnos. Te puedo asegurar que yo personalmente tengo muchísimas mas dificultades y razones económicas para no haber secundado la huelga y sin embargo había que estar ahí. Ha sido muy triste, que tanta gente, hayáis arrojado la toalla ante la situación que estamos viviendo.
Siento que así sea pero es lo que pienso
24 marzo 2015 | 21:05
Por desgracia, cada vez que hay una huelga vemos lo mismo: el respeto a los que no se suman a la huelga es nulo. Se presiona a todos, con tácticas dignas de la Mafia, para que tengan que sumarse a la huelga les guste o no.
Aún compartiendo el fondo de las reivindicaciones, esas tácticas son absolutamente repugnantes.
24 marzo 2015 | 21:54
Y ¿en qué momento he dicho de profesores?. Creo recordar que hace un par de semanas, se convocaron también tres días de huelga dirigida a los estudiantes, y también con anterioridad.
A nadie trato de engañar, pues la conciencia la tengo impecable. No trates de engañar tú a nadie diciendo que no has visto ningún tipo de presión hacia otros compañeros, mirarías entonces hacia otro lado; yo ya he contado lo ocurrido al pie de la letra, y, en el mundo real, eso es presión, presión para hacer la huelga.
No tengo que compararme con nadie ni demostrar quién está peor que quién en el ámbito económico, con lo mio me basta y me sobra, y eso no significa que no vea más allá, así que haré caso omiso a tus palabras. Tengo que decir, que al manifestar que «los que alegan causas económicas, estaban muchos de ellos/as descansando o tomando algún café mientras otros hacíamos huelga activa repartiendo panfletos y haciendo pancartas», te estás echando piedras sobre tu propio tejado, pues se deja ver que claramente para muchos esta huelga ha sido una noche de camping con los colegas.
Siento que sea así pero es lo que pienso. Y me faltan las palabras para explicar lo triste que me parece que haya personas que antepongan arrebatar los derechos de los demás, a su propia lucha.
24 marzo 2015 | 23:42
¡Esquirol!
24 marzo 2015 | 23:58
Creo que tienes razón en cuanto a lo de las muchas huelgas continuas que devalúan de alguna manera el sentido de las mismas, y en cuanto a esto tengo dos comentarios:
– Primero, es que el Sindicato de Estudiantes (SE), que no es el único ni el mayoritario de los sindicatos y asociaciones estudiantiles (y que no son democráticas ni asamblearias ni mil cosas más), se dedican a convocar huelgas de varios días seguidos, la cual cosa diluye las jornadas de lucha preparadas, habladas y pensadas por el resto de estudiantes unidas y coordinadas.
– Lo segundo es que, aunque parece poco productivo no asistir a clase la historia nos ha enseñado que las huelgas (junto a las manifestaciones, claro) son una herramienta efectiva mediante la cual se ha conseguido mucho.
También decir, que entiendo que los piquetes molesten, pero es que resulta que la persona que ejerce su derecho individual (remarco lo de «individual») a ir a clase, está beneficiándose de alguna manera por encima de las que hacen huelga, y están perjudicando al derecho colectivo (remarco «colectivo») de hacerla, pues estas personas estamos perdiendo unas clases que por el hecho de que haya gente que asista a ellas, muchas veces no se atrasan ni repiten. No se hacen por fastidiar, de verdad, y soy de las que piensan que no son la manera de llegar a la gente.
Y yo me pregunto, ¿Qué es prioritario, un derecho individual o un derecho colectivo?
Solidaridad con compañeras que luchan por algo de todas. Estaría bien mirarlo desde esta óptica.
Saludos! 🙂
24 marzo 2015 | 23:59
Quizá he generalizado demasiado en mi comentario anterior, porque también hay que tener en cuenta que no todos los colectivos son iguales, pero sí es cierto que los desagradables de las malas prácticas y la coacción suelen ir por su cuenta y son 4 gatos (aunque se visibilicen mucho), y el resto de estudiantes no deberíamos de pagar por sus estupideces, al fin y al cabo, la lucha no es suya aunque quieran ser la voz, la lucha es de todas, de cada una de las estudiantes, y no necesitamos necios que hablen por nosotras.
¡Organicémonos y luchemos unidas y libres!
25 marzo 2015 | 0:13
EL CACHONDEO DE LAS HUELGAS DEL “3+2”
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…Tienes toda la razón, amiga Andrea. Antes las huelgas generales tenían un seguimiento masivo; ahora lo masivo es convocar varios días de huelga para maquillar la falta de seguimiento. Antes se faltaba a clase para luchar contra la intolerancia de algunos; ahora son algunos quienes no respetan el derecho a ir a clase. Antes todos los alumnos acudíamos a la manifestación y se hacía huelga; ahora se usa la huelga para no ir ni a la manifestación.
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…Atrás quedaron ya esas legendarias huelgas generales de 1988 (el 14-D) o 1994 (el 27-E), cuando los españoles nos echábamos a la calle para impedir el recorte de las pensiones y la reforma del mercado laboral que abarataba el despido e introducía los contratos temporales para los jóvenes trabajadores. En concreto, la huelga del 14 de diciembre de 1988 fue secundada por 8 millones de personas (el 90% de la población activa), lo que acabó obligando al Gobierno a negociar con los sindicatos. Hoy sería imposible todo eso, porque hay mucha gente callada (por miedo a las represalias) que está a favor de la implantación total del Plan Bolonia.
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…Y digo esto porque, en Madrid, la huelga del “3+2” ha tenido escasa incidencia entre el alumnado de la Universidad Autónoma, que ha asistido a clase en su totalidad. Esto ha obligado a los grupos antifascistas (“Bukaneros”, “Distrito 14”…) a intensificar sus gamberradas en las inmediaciones del campus para maquillar el seguimiento a la huelga. Los muy salvajes han quemado mobiliario urbano, han pintado coches con pintura de spray, han apedreado a las mascotas de las casas vecinas, han levantado barricadas en llamas, han impedido la entrada al centro de los alumnos, han vendido metanfetaminas, se han comido todos los madroños de un huerto colindante y han organizado múltiples peleas. Para colmo, la barricada levantada en la entrada al campus de Somosaguas ha provocado 2 accidentes graves y la llegada de varias unidades de intervención policial.
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…Pero es que la huelga tampoco ha tenido seguimiento en Andalucía, Extremadura, Galicia y La Rioja, donde sólo ha faltado de media el 13% de los alumnos. Sí ha tenido, en cambio, más apoyo en Barcelona, País Vasco y Valencia, aunque no así la manifestación de la tarde. De lo que se infiere que los alumnos universitarios han aprovechado la coyuntura de huelga para quedarse en casa estudiando, hacer gestiones administrativas o irse de tapeo.
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…Esto explica que sea mucho más rentable una huelga de 3 días que de 1. Así los sindicatos erosionan mejor la imagen del Gobierno en este año electoral; los violentos rompen más mobiliario urbano y tienen más actos salvajes y antidemocráticos; y los universitarios se organizan en masa para hacer absentismo académico, puesto que después no acuden a la manifestación. Es decir, con las huelgas “1+1” o “2+1” se hace más política barata, se queman más contenedores y se estudia mucho mejor en casa.
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…En definitiva, amiga Andrea, has hecho muy bien yendo a clase esta mañana, y no tienes por qué tener remordimientos. En el fondo, todos (incluso esos mangarras que se han quedado en casa durmiendo) aceptan el 3+2 como un proceso inevitable hacia la integración total de nuestro Plan Bolonia.
25 marzo 2015 | 1:30
Lo que parece claro es que el modelo de educación es obsoleto y hay que cambiarlo.
http://cinelibreonline.blogspot.com/2015/02/la-educacion-prohibida.html
25 marzo 2015 | 2:10
Estas huelgas es hacer el tolili.
Planes antiguos:
Para tener un grado, era necesario una licenciatura 5 años.
El master simplemente no se contemplaba exceto si hacias el DEA para despues hacer el doctorado.
En UK – para tener un grado hacia falta tres años. y el master dos años mas…
Asi que para un español para tener el mismo titulo que un ingles o un frances, tenia que estudiar 2 – 3 años mas.
PLan nuevo de Bolonia
Para tener un grado hacia falta 4 años, y el master dos años mas…
asi que un español para tener el mismo titulo que un ingles o un frances, tenia que estudiar un año mas.
Plan nuevo de Wert.
El español, estudia el mismo tiempo que el ingles o el frances.
Ahora que venga alguien a explicar que es mejor estudiar un par de añitos mas…dejar de hacer el tolili, y hacer algo util por una vez en vuestra vida…. pensar antes de hacer las cosas.
25 marzo 2015 | 6:54
la izquierda quiere jóvenes poco preparados que no sean capaces en el futuro de vivir sin ayudas y subsidios y sin la necesidad del papaíto estado benefactor que tanto le gusta a la izquierda manejar como es el ejemplo del per andaluz, la izquierda quiere gente pobre y poco preparada que les vote a cambio de rentas básicas y demás historietas.
lo menos importante es si las carreras se dan en 3 o 5 años o si en las clases hay 25 o 28 alumnos o si las becas cubren el 50 o el 60 por ciento del coste, lo importante es el temario que se da y la exigencia y la izquierdona siempre esta en contra de que se eleven los niveles de exigencia y quiere que se reduzca la dificultad de los exámenes y se quiten revalidas y selectividades para que todos los mediocres puedan pasar de curso y todo por la razón antes mencionada de que quieren gente dependiente del subsidio que a cambio del mismo les vote.
los del sindicato de estudiantes deberían llamarse de los malos estudiantes de hecho algunos tienen mas de 30 años y todavía están en segundo de carreras de las consideradas fáciles, solo están en la universidad para enredar , resulta patético que cada dos por tres dejen sin clases a los alumnos con lo que apenas pueden dar el temario y digan que lo hacen para mejorar la educación, suena a chiste , es como si los cirujanos dejaran cada dos por tres de estar días enteros sin operar a nadie para protestar porque la gente espera un mes para ser operados.
25 marzo 2015 | 16:38
Debate bastante interesante sobre el 3+2 en el Correo TV
https://www.youtube.com/watch?v=zgg73NqNcs4
https://www.youtube.com/watch?v=Jk0od-kt8FU
25 marzo 2015 | 18:26
El argumento de siempre; «no sirven para nada», «solo sirven para tener fiesta».
Si no se hubiesen hecho vagas aún hoy iríamos en taparrabos y a latigazos. Aunque no sirvan de nada se hacen y quien quiera ir que vaya.
25 marzo 2015 | 23:02
No soy estudiante, ni profesor, por lo que a mi, en principio, la reforma no me afecta.
Ahora bien, aunque a veces se pierdan las formas, entiendo el malestar de tus compañeros.
Si ellos llegasen a conseguir algo, tu te verías igualmente beneficiada sin haber movido un dedo para ello, sin arriesgar absolutamente nada. Pero es que además consigues que su sacrificio sea aun peor, logrando que se den clases que de otra manera se aplazarían, y restando fuerza a esa convocatoria con tu ausencia.
Vamos, un esquirol de toda la vida.
28 marzo 2015 | 19:46