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¿Trabajador de Renfe o torniquete?

Por Ana López Faraldo

El pasado viernes día 13 de marzo de 2015, entre las 19.00 y las 19.30 horas en la Estación Puerta de Atocha de Madrid, acudí en mi vehículo con mi hija de dos años y mi marido a dejar a éste último en dicha estación para que cogiera el AVE dirección Barcelona que tenía prevista su salida a las 19.30 horas de Atocha.

Aparqué mi coche en el parking y le acompañé dentro de la estación. Debido a un descuido, mi pareja se quedó con las llaves de mi vehículo, percatándome yo de este hecho cuando él ya había pasado la puerta de embarque. Fue en este mismo instante cuando me dirigí a la puerta para comunicárselo a quien allí pudiera atenderme.

Cuando le comenté mi situación a la trabajadora que allí se encontraba, su respuesta fue literalmente: «Aquí no pasa nadie sin billete; llámale al móvil». Le informé de que ya lo había hecho y que mi marido se había quedado sin batería y su única respuesta fue: «aquí no pasa nadie sin billete», desoyendo mi situación y haciendo caso omiso de mi desesperación.

La estación de Atocha (JORGE PARÍS)

La estación de Atocha (JORGE PARÍS)

 Vivo fuera de Madrid, por lo que me encontré en la estación sola con mi hija de dos años y sin nada, pues todas mis pertenencias se encontraban en el coche.

Le rogué educadamente a dicha empleada que, por favor, se pusiera en contacto con sus compañeros para que, de alguna forma, pudieran entregar las llaves a alguien y éstas llegaran a mí; quedaban entre 15 y 20 minutos para que el tren efectuara su salida. Al percartarme de que no me iba a ayudar en nada solicité la ayuda de un guarda de seguridad de los 5 que se encontraban allí y su respuesta fue : «aquí no pasa nadie sin billete, llámale al móvil», suplicando que por favor me ayudaran simplemente giraron su cabeza hacia otro lado y la única alternativa que me dieron  fue que acudiera a megafonía; sabiendo que cuando llegara a megafonía el tren ya habría partido. Angustiada, y como última opción, me dirigí a megafonía para explicar mi situación pero cuando lo hice ya había salido el tren.

Me quedé sin nada hasta las 18.00 del sábado que me llegaron las llaves desde Barcelona.

Quería pedirle disculpas a esa trabajadora ya que al final perdí la cabeza y llorando como una loca, con mi hija asustada dándome besos mientras me acariciaba la cara diciendo «mama llora», regresé a la puerta de embarque a insultarla. Pero por favor no se olvide usted de que todos somos humanos. Sí, el error fue nuestro pero ustedes pudieron haber hecho algo más que mirar hacia otro lado y si no su puesto de trabajo debería desaparecer y ser sustituido por un torniquete que lea los billetes para dejarte pasar.

Realmente entiendo que vivimos en un mundo loco, más preocupados de los ataques terroristas que de lo que le pueda pasar a un niño de 2 años. Solo espero que tanto la trabajadora como el agente de seguridad nunca se encuentren en una situación desesperada y vean que nadie de los que les rodea son capaces ni siquiera de intentar ayudarle.

57 comentarios

  1. Dice ser javier

    A ver , yo soy uno de los últimos trabajadores de ADIF que van quedando, evidentemente si hubiera sido atendida por un ferroviario, eso no le hubiera pasado.
    El problema es que esos servicios están contratados y subcontratados para buscar el mayor beneficio posible, posiblemente esa persona que le atendió, por muy bonito uniforme que lleve, estará cobrando un sueldo de miseria.
    No la estoy defendiendo ya que con los recursos que hay en estos tiempos no hubiera sido difícil contactar con un compañero suyo de los que atienden en el tren, que supuestamente están al servicio del cliente, pero bueno hay gente limitada en todos los sitios.
    Mientras sigamos pagando nuestros impuestos para que empresas privadas de los amiguetes se lucren sin fin explotando a los trabajadores.
    Saludos.

    20 marzo 2015 | 10:13

  2. Dice ser No es justo!

    Yo creo que la gente que pide humanidad y empatia no ha trabajado mucho de cara al publico ni tampoco en una estación de trenes.Cosas como esas se ven a diario, y mucho mas graves y se solucionan, dejando las normas a un lado, porque para eso esta una persona al cuidado ( y eso que se cobra una mierda). Es verdad que depende de la persona pero todas con las que me he encontrado hacen incluso mas de lo que deben ,pero la cosa es la siguiente, dejarla entrar no la iban a dejar y es por motivos de seguridad y me parece perfecto si luego en ese tren un terrorista accede alegando cualquier excusa ( si, señor que no se lo cree, a ver si se cree que fue un lumbreras los que pusieron las bombas del 11m!!) seguro que pondria el grito en el cielo y que mala es Renfe.Ante la seguridad de 100 personas y solucionar un problema de una imagenese lo que prima.Eso no quita que se haga todo lo que pueda, pero pongase usted tambien en el lugar de alguien que no puede moverse de su puesto de trabajo, a quien le insultan todos los días por hacer su trabajo.

    Ah y para los que cuestionan la inteligencia de los trabajadores de Renfe, le informo que yo lo he trabajado ahi y tengo una carrera, como una gran mayoria….

    20 marzo 2015 | 13:44

  3. Dice ser yo opino

    Esas personas se limitan a cumplir con su trabajo, en Atocha todo son problemas y todos nos creemos el centro del universo, seguro que pensaba mas en su puesto de trabajo que en los cientos de problemas q cada día vienen contando, lo siento pero no estoy contigo por muy bonita q sea tu historia con niña y lágrimas incluidas. Hay q aguantar mucho por cuatro duros

    20 marzo 2015 | 15:41

  4. Dice ser Mara

    Y eso sin contar con que cada persona se cree especial y que sus problemas son los prioritarios por encima de todos los demás y demás personas, un poco de coherencia. Si de verdad quieres que cambien las cosas, porque tu lo has vivido, escribe a Renfe y pide mas trabajadores para que esa chica pueda moverse de su puesto de trabajo y atender un problema asi o que alguien pueda moverse.Llamarla torniquete, que falta de todo….

    20 marzo 2015 | 15:51

  5. Dice ser Maruskka

    Si tiene medios para atender y ayudar a la señora sin moverse de su puesto ¿por qué no los usa?
    Si no los tiene, ¿por qué no comenta, mire si tuvieramos más personal podría ir personalmente a recoger sus llaves o similar?
    Su trabajo puede estar remunerado pésimamente, pero es su trabajo y cara al público hay que tener un mínimo de simpatía (y he trabajado cara al público) aunque hay veces que te gustaría gritarle a la otra persona.

    Por cierto, no creo quien ha escrito esto pretendiera que le dejaran pasar a por las llaves, sino un poquito de voluntad por parte de quien la atendió, al menos algo más que «llámele al móvil» y si no apañese.

    20 marzo 2015 | 21:44

  6. Dice ser Luis

    Hay que recordar que la culpa no la tiene esa empleada. Seguramente, si llega a ayudar a esa persona, su jefe la hubiera puesto de vuelta y media por saltarse las normas.

    Cosas así pasarán todos los días, y evidentemente no va a jugarse su puesto de trabajo por ayudar a alguien. El problema está en que la empresa no prevea esos casos y no haya alguien que pueda solucionarlos. Esto viene de tener el personal justito.

    Y desde luego, si ante una situación así te estrellas con la persona que está cara al público, que es la que menos culpa tiene, te mereces que te dejen tirada y que nadie mueva un dedo por ayudarte.

    21 marzo 2015 | 12:26

  7. Dice ser Ferroviario

    Renfe es la empresa que gestiona los trenes

    Las estaciones las gestiona ADIF también dependiente de Fomento

    Los empleados a los que haces referencia son de diversas empresas privadas de seguridad y servicios.

    Quizás deberías quejarte a dichas empresas por la «deshumanización» de sus empleados que solo se limitan a cumplir las normas, que casualmente es el motivo por la que son contratadas.

    Lo digo porque quizás, tu actitud sea también «deshumanizada» por acusar injustamente a personas inocentes de otras empresas, que estarían encantadas de ayudarte, y que no son las que te atendieron ese día ya que están dentro de los trenes.

    25 marzo 2015 | 21:49

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