Por Marta Dre
¡Hola! Me llamo Marta, mi padre se ahogó y murió en Cala de Plomo (Níjar, Almería) el sábado 16.08. 2014. Me dirijo a toda la gente que estuvo en esa playa ese día y me salvaron la vida a mí y lucharon por la vida de mi padre.
Cuando vi que mi padre se estaba ahogando me metí en las olas para ayudarle. Ahora sé que ese gesto solo me sirvió para una cosa: evitar que mi padre muriera solo en esas olas. Supo que estuve allí con él. Pero no sé que habría pasado a partir de ese momento si no fuera por la gente que estuvo en esa playa. No sé si yo hubiera sobrevivido. 
Fueron hombres y mujeres valientes, verdaderos héroes y heroínas los que nos sacaron del agua a mi padre y a mí. Las personas que estuvieron en las olas con nosotros y las personas que formaron una cadena humana para sacarnos a la orilla. Después varias personas estuvieron reanimando a mi padre durante un tiempo que a mí me pareció una eternidad: sin parar. Mientras ocurría todo eso delante de mí y de mi madre, otras personas cuidaron de nosotras: sin parar. Y cuando por fin llegó la ambulancia ya no había vidas que salvar porque ya era tarde.
Mi padre perdió la vida en esa playa. Pero a mí me salvaron la vida las personas que fueron a por mí. A mi madre le salvaron la vida las personas que agarraron con todas sus fuerzas a una mujer desesperada viendo su marido e hija luchando contra las olas. Mi padre murió en esa playa. No culpo a nadie de eso. Fue un hombre adulto que como tantas otras personas que están de vacaciones, decidió darse un baño en una playa maravillosa. Es triste y trágico porque era un buen nadador y de joven fue socorrista. Pero eso es otra historia. Lo que pretendo con esta llamada es dar las gracias de todo corazón a los héroes y heroínas de la Cala del Plomo que estuvieron allí el 16 de agosto de 2014. Tenéis que saber que lo que hicisteis allí es un acto de humanidad en su puro estado. Tenéis que saber que voy a recordar a esa playa toda mi vida y no solamente por mi tragedia. Jamás voy a olvidar a las personas que estuvieron en esa playa y me salvaron la vida. Mi padre murió, pero a mi me salvasteis. Gracias, gracias, gracias.
Querida Marta: No sé quién eres, no te conozco, pero tu carta me ha llegado al corazón y me devuelve la fe en el género humano. Todo mi cariño y solidaridad. Y gracias a ti.
28 agosto 2014 | 14:16
Marta lamento lo de tu padre, no os conozco tampoco a ninguno de los dos pero por tu carta, felicito a tus padres por la educación que te han sabido transmitir y te felicito a ti por tu manera de ser, cuídate mucho por que personas como tú quedan muy pocas y cada vez se están haciendo mas necesarias.
uN FUERTE ABRAZO
28 agosto 2014 | 14:23
Mucho ánimo Marta, eres una bella persona. Muchos ánimos.
28 agosto 2014 | 14:30
Marta, actos como el que cuentas de esos héroes anónimos que se jugaron la vida para salvar la tuya y la de tu padre, actos como el tuyo que aún estando inmersa en el profundo dolor de tu gran pérdida te llevan a agradecer aquella entrega, hacen que una siga teniendo confianza en la especia humana. Hay personas muy malas, pero sin duda también las hay muy buenas. Aquellos personas y tú… sois la muestra.
Te deseo todo mi ánimo a ti y los tuyos para enfrentar este duro trance por el que estáis pasando.
Un beso.
28 agosto 2014 | 14:43
Siento enormemente en el corazón lo ocurrido a tu padre.
Soy un almeriense que cada vez que leo una noticia sobre una muerte en nuestras playas me estremezco y todos los veranos suelen ocurrir por desgracia.
Tenemos playas muy bonitas en Cabo de Gata pero a la vez peligrosas, con fuertes corrientes, remolinos y en éste caso resaca por el mal tiempo.
Pienso que cada uno es libre de bañarse cuando lo considere oportuno, pero también pienso que en esas playas debería de haber socorristas para aconsejar y poder auxiliar y mas importante aun, equipos de salvamento y de primeros auxilios. No es normal que una ambulancia salga de la ciudad y tarde en llegar a esa zona 45 minutos o una hora. Si hace falta se manda un helicoptero ante un caso así y de extremada importancia sería tener equipos moviles de primeros auxilios en los pueblos cercanos, por ejemplo en Aguamarga, que colinda con varias calas importantes, como la del plomo.
Un fuerte abrazo Marta
28 agosto 2014 | 14:46
Marta, actos como el que cuentas de esos héroes anónimos que se jugaron la vida para salvar la tuya y la de tu padre, actos como el tuyo que aún estando inmersa en el profundo dolor de tu gran pérdida te llevan a agradecer aquella entrega, hacen que una siga teniendo confianza en la especia humana. Hay personas muy malas, pero sin duda también las hay muy buenas. Aquellos personas y tú… sois la muestra. ?? http://www.new–balance.net/
28 agosto 2014 | 16:28
Quisiera, si alguien me puede informar, por qué se duplican parte de mis comentarios, como es el caso de este último comentario. Vengo observándolo en más de una ocasión y además llevan siempre un enlace adjunto.
28 agosto 2014 | 19:05
Lamento lo de tu padre, y sí, afortunadamente aún quedan personas solidarias. Un abrazo para ti y tu madre, aunque no te conozco.
28 agosto 2014 | 20:30
Siento lo que le ha pasado a tu padre y le doy las gracias a todas aquellas personas que dedican su vida a salvar a personas.
toner
http://www.konver.com
29 agosto 2014 | 7:36
Hola Marta. Yo estaba allí. Mi novio y yo estábamos allí aquel día. Durante esta semana le he contado la terrible historia a mucha gente y ha sido una amiga la que te ha leído y me ha mandado rápidamente el enlace.
Empezábamos a comer cuando te oímos pedir ayuda. En pocos segundos unas cuantas personas se lanzaron al agua sin dudarlo mientras que, a la orden de alguien, el resto uníamos nuestras manos para llegar hasta vosotros…cuando por fin conseguimos que todos alcanzarais la orilla ahí estaban, para seguir ayudando, las personas que le realizaron los primeros auxilios a tu padre: doctores y enfermeros anónimos que también disfrutaban de un día de playa. Cada persona, espontáneamente, adquirió su rol. En momentos así no se piensa, se actúa. Si se necesitaba sombra ahí estaba alguien con una sombrilla, si se necesitaba agua enseguida aparecía una mano con una botella… y cuando necesitaste alguien a quien abrazar también lo tuviste. Así, cada pequeño gesto contaba, incluso el de quedarse apartado para no molestar. Por todo esto me sumo a tus agradecimientos. La persona que se tumba cerca de ti en la playa puede ser quien te salve la vida. Gracias a todos. Gracias a ti también por tus palabras.
Me quedo con esta última imagen de tu padre. Un abrazo enorme para ti y para tu madre. Mucho ánimo.
29 agosto 2014 | 16:21
2772Mira el cielo, busca una estrella. Y todas las noches que sientas, habla con ella. Da las Gracias y envìa amor a tu padre. (Mendoza-Argentina).
30 agosto 2014 | 1:14
Hola Marta
Yo si estuve allí…y viví todo aquello con muchísima tristeza.
Aun tengo las imágenes en mi cabeza y me acuerdo de ti y de tu madre y de como os arropaban unas mujeres encantadoras.
Siento muchísimo lo ocurrido… cuando vi que tu padre ya …….. yo fuí de las que bajé mi cabeza…recogí mis cosas y me marché impotente…triste…yo desde luego no vuelvo mas a esa cala….
Marta quédate con lo positivo ….ya ves que estabas rodeada de buenas personas humanas…altruistas…algunas se lanzaron al agua arriesgando sus vidas por ayudaros a vosotros.
Estoy de acuerdo con el comentario de Arthur…yo escribí en mi facebook lo indignada que me sentía porque no mandaron un helicóptero….que si todos estaban ocupados…para eso están el Seprona ejercito yo que se….soy un poco ignorante en estos temas pero soy humana…y solo ha servido para que se mofen de mi…para que no entiendan mi comentario…y le den la vuelta.
Marta…yo nunca olvidaré aquel día…tu madre estuvo cerca de mi hija y yo cuando nos bañábamos en la orilla y me pareció una señora encantadora.
Muchos ánimos y fuerza…
Espero que encuentres a esos héroes…porque te honra ser tan agradecida.
Un beso.
01 septiembre 2014 | 23:09