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¿Luz, agua, gas? Hago lo que puedo

Por Ángel Villegas

Tantas veces he oído decir a los miembros del Gobierno, a los dirigentes del PP y a los medios afectos al movimiento popular que «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades» que he llegado a pensar que no les falta algo de razón.

Luz

Una bombilla incandescente (EUROPA PRESS)

No tengo hipotecas, no pido créditos, he gastado siempre en consonancia con mis ingresos, pero estos señores me hacen dudar y me he puesto a revisar mis gastos; concretamente, en lo que a luz, gas y agua se refiere. Hace ya mucho tiempo que instalé lámparas de bajo consumo y en mi casa jamás hay una luz encendida en una habitación en la que no haya nadie; he desenchufado los aparatos de radio y uso uno de pilas; la televisión apenas la conectó, ¿para qué?; paso de los «entre todos», los «imparciales» informativos de TVE, los debates en los que han ido apareciendo las caras que antes andaban por la TDT y, por supuesto, de los programas del higadillo de los famosillos de medio pelo, y también de esa emisora del incienso arzobispal que pasa gran parte del día atizando leña al mono socialista o poniéndonos cine religioso.

Para mi sorpresa, he podido comprobar que, en efecto, gasto menos luz, menos gas y menos agua, ¿cómo es posible, pues, que el importe de mis recibos sea cada vez mayor? Y claro, he podido darme cuenta que estos recibos se componen de dos partes fundamentales: el término fijo y el consumo; como el primero aumenta de forma estrepitosa, ya puedo alumbrarme con velas, ahorrar cuanta agua puedo y poner bombillas de bajo consumo que el resultado es siempre el mismo: una factura más cara.

No obstante me queda una bala en la recámara, que es intentar ducharme con la rapidez que lo hace ese alcalde, creo que de Málaga, que, al parecer, gasta en cada ducha una cantidad increíblemente baja del líquido elemento. Me llevará tiempo, pero, si él puede yo puedo. Cuando haya llegado a los quince litros por ducha, tendré mucho gusto en comunicarlo.

 

 

13 comentarios

  1. Dice ser Carlos Mayo

    Para entender el sistema eléctrico en España

    (subidas de la luz incluidas),

    es necesario conocer la lista de políticos en eléctricas:

    http://www.slideshare.net/fullscreen/Asamblea_Logrono/politica-energia15m/1

    12 febrero 2014 | 13:19

  2. Dice ser marta

    ¡Qué leches! para entenderlo a parte de lo que dice Carlos Mayo, hay que tener un master y un casco de minero a pilas, pero sí, nos cobrarán «robarán» lo que se les ponga, es algo imprescindible.
    En cuanto a ducharse, para ahorrar agua, mejor ventilarse un rato y arreglao.
    Al menos a mi, Atapuerca me queda cerca.

    12 febrero 2014 | 13:38

  3. Dice ser Interés

    Lo cierto es que, llegado a este punto, no queda más remedio que luchar por sobrevivir como persona, y casi olvidarse de los demás, porque pagar las facturas de lo que sea es muy complicado.
    http://goo.gl/2fuVcW

    12 febrero 2014 | 13:46

  4. Dice ser Antonio

    Sin desmerecer la razón que tiene el creador de la carta en el ultimo parrafo, el tufillo de los parrafos anteriores sobraba.

    Un saludo

    12 febrero 2014 | 14:56

  5. Dice ser Daniel L.

    echar la culpa solo al pp es no querer solucionar el problema.
    son todos iguales: pp, psoe, todos los demás partidos que participen en este sistema corrupto, más la casa real, los sindicatos, los medios vendidos, la iglesia, etc.
    en las energéticas están todos, y en los bancos, y en europa…
    ya está bien de izquierda-derecha-adelante-detrás-un,dos.tres

    12 febrero 2014 | 15:42

  6. Dice ser Pobriña

    No sé si es el pp, el psoe, el ciu o quién..lo único que sé es lo que dicen todos y me pasa a mi también: cada vez gasto menos, y cada vez pago más. Y eso, teniendo cada vez menos dinero en general como cualquiera de los españoles (sin trabajo o cobrando menos los que tienen trabajo)
    No podemos seguir así, y hay que hacer algo. Y ese algo no es protestar, es hacer cosas que están en nuestra mano. Entiendo que el pataleo es lo primero que nos sale -yo también he protestado, y lo sigo haciendo cuando me hierve la sangre- pero en internet hay muchas propuestas de ciudadanos que estan (y estamos) intentando que esto cambie..»APAGON COLECTIVO CONTRA LA SUBIDA DE LA LUZ» EN FACEBOOK
    y otros muchos grupos de ciudadanos que se han unido contra esta subida..¿te apuntas?

    12 febrero 2014 | 17:12

  7. Dice ser culturetaprogre

    y todo por culpa de la izquierda española que no le ha dado la gana apostar por la energia mas segura y barata y que no tiene emisiones a la atsmosfera como es la nuclear , a diferencia de francia que gracias a la energia nuclear los franceses pagan menos que nosotros por su energia electrica y encima les sobra y nos venden a los españoles.

    aqui paralizamos centrales nucleares que estaban construyendose como lemoniz o valdecaballeros que ahora debemos pagar entre todos los contribuyentes la compensacion a las empresas via recibo de la luz esa decision socialista de felipe gonzalez.

    por si fuera poco hemos apostado por una energia de renovables hoy por hoy insostenible como es la solar y eolica, energia cara que necesita ser subvencionada y que es insuficiente para atender las necesidades de un pais como es españa, esas subvenciones igualmente van a nuestro recibo de la luz.

    al final resulta que dependemos del petroleo y lo que es peor todavia del gas, el gas nos hace depender de paises como argelia, es una energia ademas peligrosa que rara es la semana que no salta por los aires alguna vivienda por un estallido del gas con los consiguientes muertos.

    y finalmente decir que si no es por franco y todos los embalses de agua con sus centrales hidroelectricas que hizo en su mandato todavia tendriamos una factura mas grande aun.

    12 febrero 2014 | 18:29

  8. «Según esta señora los pobres no tienen derecho ni a expresarse. Muy democrático todo… Por cierto… Alguien podría informarle a esta señora que se pueden conseguir móviles de “última generación” a precios asequibles e incluso de segunda mano. Si yo estuviera en situación de pobreza extrema y cayera en mis manos un IPhone regalado lo más probable es que lo vendiese… y trataría de comprarme otro muuuucho más barato para al menos poder estar conectado a lo que pasa en el mundo. Ser pobre no quiere decir que no tengas que tener derecho a tratar de conseguir información vía internet o vía como sea. Lo siguiente será que les indiquen que dieta deben llevar no sea que les de por comer carne todos los días a los pobres y les tengamos que pagar la luz. DEMENCIAL y muy lamentable esta «Señora».

    RunnerChef

    «A mí me parece que las rechinantes declaraciones de la gárrula Teófila Martínez desvelan la función pedagógica de cualquier crisis en nuestro sistema. No sólo se trata de empobrecernos y de destruir nuestros derechos laborales y los servicios públicos, sino que es necesario sobre todo ponernos en nuestro sitio, es decir, hay que enseñarnos a ser pobres, pero limpios. Ese es el único motivo por el que un pobre no puede conectarse a internet, aunque sea gratis.

    ¿Tiene derecho un pobre a tomarse un vermut de aperitivo? Por supuesto que no, eso sería una insolencia. Si a un pobre le sobran dos euros, debería saber que tiene que gastárselos en pan o leche: el vermut en el pobre es intolerable (y con toda probabilidad pecado).¿Puede el pobre de nuestro ejemplo tomar leche en un bar y hablar en voz alta delante de un español de bien que esté tomándose un vermut? De ninguna manera,todo pobre debería saber que tiene que retirarse a una esquina de la barra y alimentarse con humildad y exageradas muestras de respeto y agradecimiento, mientras los señoritos levantan la voz y piden otra ronda con la cabeza muy alta. ¿Es lícito que un pobre bese a su novia en público? Ni hablar del peluquín, lo que en la sana y pudiente juventud de Nuevas Generaciones resulta enternecedor, en una pareja de pobres se vuelve obsceno, casi vomitivo, intolerable si encima son de cierta edad.

    Tanto hemos vivido “por encima de nuestras posibilidades” que nos hemos olvidado de las responsabilidades y deberes que la pobreza implica, y por eso es indispensable el esfuerzo didáctico que ha emprendido la gárrula Teófila, que nos está recordando, en este país de “nuevospobres” las normas de urbanidad de la digna pobreza. Ése es el aspecto docente de la crisis económica. No basta con que seamos pobres, tenemos que aprender a ser humildes, serviciales y bien mandados. Quizá una proyección de Los santos inocentes en los comedores de caridad ayudaría a que aprendiéramos la lección.

    Recuerdo aquel cuento de mi amigo Leopoldo Alas en el que un matrimonio encuentra en la bolsa que se olvida en casa la chacha un libro de Proust. Ya no saben cómo tratarla. Empiezan a espiarla y poco después la Basi está leyendo a Hegel. Se ponen nerviosos y hasta sienten miedo. La Basi, la misma acémila que dice “me se ha caído” y “esta maleta no coge en el armario, señora”, ¿resulta que lee a Proust y a Hegel? ¿Qué hacemos ahora? ¿Está fingiendo? ¿Nos toma el pelo? ¿No estará tramando algo? Si una es pobre se le autoriza a leer en el metro a María Dueñas, pero ¿qué pinta una chacha en el vagón enfrascada en Samuel Beckett? ¿No es acaso una burda provocación denunciable?

    Pues eso, gracias a la lenguaraz Teófila,el propósito didáctico de la crisis se pone por fin de manifiesto. Agradeceríamos instrucciones más detalladas, quizá con un folleto ilustrado y sencillo, algo a nuestro alcance, que nos permitiera volver a la España eterna, nuestra querida España de la pobreza limpia y alegre, solícita y silenciosa. Algo elemental, muy ilustrado y con poca letra, como las instrucciones de Ikea, que los pobres pudiéramos entender y que pusiera fin a tanto caos y desorientación: vermut NO, leche SÍ;Mozart NO, Bisbal SÍ; sombrero NO, gorra de visera SÍ; Juan Benet NO, Ildefonso Falcones SÍ; cine en V.O. NO, televisión a tutiplén SÍ; teléfonos de última generación NO, transistor con auricular para ver el resultado de la quiniela SÍ; ajedrez NO, dominó SÍ… Cuánto agradeceríamos que doña Teófila nos ofreciera la definitiva guía de conducta para nuevos pobres, a ver si aprendemos y dejamos de ser tan respondones, levantiscos e insolentes. Que nos ponga de una vez en nuestro sitio, a la altura de nuestras posibilidades».

    por Rafael Reig
    27/08/2013

    12 febrero 2014 | 18:35

  9. «Cuando el sol se pone cada día, hay gente que se enfunda dos pijamas, apaga las luces y se mete en la cama. No lo hacen porque les guste irse a dormir a las siete de la tarde, sino porque no tienen cómo afrontar el pago de la luz, ese bien que las eléctricas distribuyen cada vez más a precio de oro. No lo hacen porque sean frioleros, sino porque no disponen de recursos para poder pagar el precio cada vez más prohibitivo de la calefacción.

    No es una anécdota aislada. Es un relato habitual ya no solo de trabajadores sociales, que mantienen contacto directo con las personas más necesitadas, sino de gente cercana, de integrantes de movimientos sociales, de asistentes a asambleas de barrio, de familias aparentemente normales que coinciden contigo a las puertas del colegio esperando a los niños.

    En 2012 1,4 millones de viviendas sufrieron cortes de luz en España por impago. En los últimos seis años la factura eléctrica se ha disparado un 60% y la renta media de los hogares ha descendido al menos un 8,5%. Hagan los cálculos…

    Mientras tanto, Amancio Ortega alquila su oficina por más de un millón de euros, Botín festeja lo que considera un momento fantástico, Rajoy dice que estamos mejorando y Rouco Varela anuncia el comienzo de la recuperación. Los de arriba hablan de la luz al final del túnel mientras hay familias que no pueden ver la luz ni en su propio hogar.

    Hay días duros en este otoño invernal. Hay gente llorando en las colas del Inem. Hay gente llorando en las colas de los comedores sociales. ¿No lo han visto ustedes? Pásense alguna vez y quédense un rato. Hay amigos que no pueden reponer su nevera a partir de los días 15 de cada mes. Hay seres queridos a los que les están negando la atención sanitaria. Ante ello la reacción más instintiva se traduce en rabia. Hay días de rabia visceral, de frustración, de una indignación pasiva capaz de bloquearnos.

    Necesitamos la sublimación del enfado y la transformación de la rabia para convertirla en motor de cambio. Se están derrumbando los mitos de un modelo económico y ante ello no es suficiente la pataleta, ni la descripción crítica de la injusta realidad, y quizá ni siquiera las manifestaciones, si no van acompañadas de estrategias capaces de generar formas participativas y vinculantes a largo plazo.

    La represión estatal forma parte de un guión escrito de antemano. Cuando el Estado tira demasiado de la cuerda, recurre a nuevas formas de control: Refuerza la coerción a través de la vía económica, aplicándonos directamente la doctrina del shock, con más recortes, y echa mano de las fuerzas de seguridad, a las que en realidad deberíamos llamar “sus fuerzas”, sin más.

    La capacidad de subordinación de la gente está condicionada por el monopolio del Estado sobre la llamada violencia legítima. El hecho de que las fuerzas de seguridad -“sus fuerzas”- tengan capacidad para reprimir, constituye ya de por sí una coacción.

    En palabras del historiador y ensayista británico Perry Anderson, ante una ‘crisis’ como la actual, la coerción puede pasar de ser determinante a ser dominante. Es decir, cuando desde arriba se genera una situación insostenible para muchos, el Estado opta por un despliegue de sus fuerzas y se apoya más en sus aparatos represivos que en los representativos.

    Es lo que está pasando en España. El Gobierno toma posiciones y tantea la dimensión de su despliegue. El borrador de la llamada Ley de Seguridad Ciudadana y el estudio para modificar la ley de huelga son, junto con el cambio del Código Penal, buena prueba de ello. Se están calentando los motores de la represión más tradicional, la que criminaliza la protesta, la que impone la sumisión con la amenaza de la fuerza, la que condena con penas de cárcel a sindicalistas por ocupar una finca.

    Hay opciones frente a la sumisión y al sálvese quien pueda. Si creemos en la posibilidad de transformación, seremos capaces de seguir luchando, por muchas leyes ‘de seguridad ciudadana’ que intenten colarnos. Se pueden crear caminos para construir hegemonía cultural, a través de la educación, del comportamiento, de la organización, de la comunicación.

    Son tiempos dolorosamente oscuros. Intentan quitarnos todo para acumular aún más riqueza, pero no pueden arrebatarnos nuestra capacidad de soñar, de querer mejorar lo que nos rodea. Tenemos derecho a imaginar, como principio de toda alternativa; a reivindicar, porque nada llega sin conquistas.

    Decía Benedetti que había que defender la alegría como trinchera, como un principio, como una bandera. Como una forma de resistencia. Frente a la melancolía y la muerte. Frente a la oscuridad de las casas, frente a túneles de luz falsa».

    por Olga Rodríguez
    26/11/2013
    eldiario.es / zona crítica

    12 febrero 2014 | 18:39

  10. Dice ser japoas

    Este escrito y sus comentarios, me recuerdan que no solo hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, como señala la carta, es que ese exceso hay que pagarlo, ahora pasan la fatura y resulta que nos creaimos que todo era GRATIS y resulta aque no lo es, entonces recurrimos al «nos han engañado», pero ¿quien te ha engañado si no has sido tu mismo?.

    Los servicios por desgracia para la idea de algunos hay que pagarlos y eso de que sin gastar ya es una barbaridad lo que se paga, pues depende de lo que se condsidere una barbaridad, yo tengo una segunda vivienda y en la puerta se tiene la luz encendida de forma permanente, que se enciende o se apaga en función de la claridad o no y cada dos meses no sube de los 25 euros aproximadamente, si eso es una barbaridad . . . ..

    Lo mas seguro es que sin «querer» darnos cuenta es posible que haya algo enchufado mas de lo necesario. Revisemoslo.

    13 febrero 2014 | 11:41

  11. Dice ser cross

    @japoas: o sea, que estamos así porque nos hemos dejado la luz encendida… ole, ole y ole…
    @culturetaprogre: no veo yo que tampoco los populares se pongan a invertir en nuclear. La energía renovable, como toda Europa sabe, es la más barata a largo plazo. A corto, claro está, y dado que no hay instalaciones adaptadas y suficientes, claro que no.

    13 febrero 2014 | 17:07

  12. Dice ser japoas

    CROSS:

    No, no estamos así por dejar encendida la luz, pero en general no se cuida su consumo, que además de pagarlo produce contaminación, es que los servicios hay que pagarlos, llevar la luz a los domicilios particulares de l@s ciudadan@s requiere unas inversiones así como producir la energía, el caso es que lo queremos todo gratis y eso es imposible y además no puede ser.

    Un saludo.

    14 febrero 2014 | 12:11

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