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Por la vida… de las mujeres nacidas

Por Mina Lisboa

Siento repugnancia al comprobar que la ideología más retrógrada de este país ha triunfado -esperamos que no de forma duradera- en la política, que nos afecta todos en nuestras propias vidas.

Los grupos llamados «pro-vida» en Francia, además, crecidos por este golpe, este maltrato a la mujer de hoy -que la de ayer no sufrió (lo cuál hace todo aún más triste: ¿seguiremos yendo hacia atrás? ¡No debemos consentirlo!)- se ven inspirados por la España rancia, profunda, misógina, machista-llena de mujeres, además, que profesan esta subcultura denigrante que ve a la única mujer auténtica como una madre múltiple y sacrificada. Ahora, salen a la calle exigiendo que el gobierno francés haga lo mismo que el español, que dé un salto atrás, porque «nada es irreversible». Pero, ¿qué les pasa? ¿De verdad les importa más la vida de alguien que aún no existe que la de un ser que ahora mismo está vivo y de cuya felicidad y libertad quieren colgar una cadena que nos ate a una religión patriarcal y reaccionaria?

Manifestación en París en contra de la reforma del aborto impulsada por Gallardón. (Etienne Laurent / EFE)

Manifestación en París en contra de la reforma del aborto impulsada por Gallardón. (Etienne Laurent / EFE)

¿Qué clase de modelo es un proyecto de ley que, por solo poner un ejemplo de la vergüenza que supone, podría obligar a una adolescente que no se atreva a acusar a su propio padre de violación (y estas cosas suceden en esa institución que tienen en los altares llamada familia) a tener que pedirle autorización para abortar un hijo fruto de esta relación de violencia sexual e incesto?

Exijamos una enseñanza completa y sana de la sexualidad, incluyendo la salud sexual y reproductiva, en las aulas (esto es más importante que cualquier asignatura) por el bien de toda la sociedad. Exijamos que todos los anticonceptivos tengan un precio accesible o que sean gratuitos, y que la mujer pueda decidir, sin cortapisas, libremente, si quiere ser o no madre, abortando en caso de que todo lo demás haya fallado. Por la vida en libertad y en plenitud de todas nosotras, las mujeres nacidas;  porque la vida en esclavitud no merece la pena ser vivida.

16 comentarios

  1. Dice ser Lectorquemada

    Esta carta no solo no hay por donde cogerla sino que además adolece de lo mismo que achaca a los demás: integrismo.

    1. ¿Cómo que el ser que se aborta no existe? Claro que existe, por eso mismo se le aborta. Y no solo eso, es un ser único e individual, que existe dentro de la madre pero no es ni la madre ni forma parte de la madre.

    2. El caso que pone es tan extremo y traído por los pelos que resulta ridículo ¿De verdad me está diciendo de que en un caso de violación como ese lo que más le importa es que la menor no pueda abortar sin que se entere el padre? ¿Qué no se atreva a denunciar y que siga viviendo con el agresor no le importa en absoluto? Ridículo.

    3. No sé si la autora captara la ironía de negar a los niños no nacidos los derechos que reclama para ella. Y exactamente con los mismos argumentos que se han utilizado para negárselos a las mujeres. Los hombres han evolucionado respecto a su relación con las mujeres. Desafortunadamente las mujeres parece que no han evolucionado lo más mínimo respecto a los seres humano que llevan dentro de sí.

    21 enero 2014 | 14:17

  2. Dice ser Paz

    Vale, pues entonces no hay que poner el grito en el cielo tampoco cuando se publique una noticia del estilo ‘abortos en China (o India) de fetos femeninos’, porque a las madres no les apetece tener niñas…

    21 enero 2014 | 14:21

  3. Dice ser culturetaprogre

    el aborto no es un derecho de la mujer, nadie puede decidir libremente si mata o no mata a otra persona como tampoco se puede decidir libremente si uno quiere o no violar a su vecina de arriba ,etc,etc.

    el aborto es un eufemismo para no llamar a las cosas por su nombre que no es otro que asesinar a un niño no nacido, la interrupcion del embarazo es otro eufemismo no se interrumpe nada para reanudarlo mas tarde sino que se suprime una vida directamente.

    toda la comunidad cientifica y no creo yo que sean retrogrados no quieren practicar abortos , de hecho la totalidad de los medicos en los hospitales se adhieren a la clausula de conciencia para no hacerlos y solamente en las clinicas abortistas y a cambio de una fuerte cantidad de dinero los medicos aborteros aceptan realiza abortos.

    la izquierdona me da igual española que francesa no puede dar lecciones de feminismo cuando defiende en toda europa la verguenza del islam en nuestro territorio aceptando de buen grado que las mujeres sean obligadas por sus maridos, padres o hermanos a ir por las calles vestidas como espantapajaros y ver reducida sus funciones a parir hijos, estar en casita y solo salir para comprar comida siendo su principal mision cuidar al marido que es el jefe supremo de la casa.

    las mujeres que se quedan embarazadas victimas de una violacion o que su hijo podria tener malformaciones no llega ni tan siquiera a un 1% por tanto la izquierda no hace mas que soltar discursos demagogicos agarrandose a un 1% para justificar la permisividad total del aborto.

    finalmente decir que la ley no obliga a la mujer a ser madre, sino esta capacitada para tener un hijo lo puede entrega en adopcion o directamente las instituciones podrian arrebatarle la patria potestad o custodia del menor.

    21 enero 2014 | 14:33

  4. Dice ser Odio los extremos.

    Odio a los carcas retrógrados que quieren que nazcan fetos malformados y que se tengan hijos aunque corra peligro la vida de la madre embarazada y del hijo y por otro lado también odio a las hembristas y progres de medio pelo que consideran el aborto como algo maravilloso y que se utilice como anticonceptivo para librarse de ese «bichito» molesto que en realidad es su propio hijo dentro de su útero.

    21 enero 2014 | 14:57

  5. Dice ser hygfgg

    Pues yo no odio a nadie, pero me da muchísima pena leer lo que se está escribiendo a raíz de la reforma de la ley del aborto. Es siempre la misma historia: los unos llaman «asesinos» a los otros y los otros llaman «retrógrados» a los unos. Total, una lluvia cruzada de juicios de valor moral constante y una falta de tolerancia a los principios de cada persona, intentando dar nuestros principios por buenos y los del «otro bando» por equivocados.

    ¿Por qué aborta la gente? ¿Qué falla en esta sociedad para que se produzcan tantos abortos? Seguro que cada caso es distinto, pero creo que habría que planteárselo seriamente. Y creo que en una sociedad en la que las personas pudieran vivir dignamente, dónde funcionara un sistema social como es debido y dónde la gente no juzgara a los demás tan a la ligera, ahí habría seguramente un número muy limitado de abortos. Es que es muy triste llegar a ésto…

    21 enero 2014 | 16:10

  6. Dice ser elena

    Culturetaprogre, aprende primero lo que es una persona, (un niño) y un FETO y después ya podrás hablar, bocazas.
    Con gente tan sumamente ignorante como tú no me extraña que vayamos para atrás. Y encima os dejan votar,.

    21 enero 2014 | 16:39

  7. Dice ser Al

    El asunto es confundir los primeros estadios de un embarazo con una persona solo porque las celulas existentes sean humanas, y deducir que deshacerse de celulas humanas es un asesinato. Según eso cometeriamos asesinatos cuando nos quitamos un padrastro, un quiste o se hace una reduccion de mamas ya que en todos esos casos nos deshacemos de celulas humanas completas. Lo que hace que un grupo de celulas humanas constituyan una persona es que configuren un organismo con CEREBRO HUMANO. Es la actividad cerebral humana la que da la condicion de persona, por eso alguien en quien todos los órganos funcionan pero no lo hace el cerebro, no es considerado ya persona y pueden extraérsele para trasplante los demás órganos, humanos, aunque estos estén vivos y funcionando a la perfeccion. Está en muerte cerebral y pierde su condicion de persona. Del mismo modo, hasta que el cerebro no se desarrolle en el feto no podemos atribuirle la condicion de persona ni, por lo tanto, ningún derecho. El cerebro no se desarrolla antes de los tres meses por lo que hasta ese momento se debería poder abortar libremente. Después es cuando el asunto se complica y entran en consideración otros factoresde muy diversa índole. Hay quien piensa que se puede abortar siempre, otros que en determinados casos, y quien piensa y defiende a capa y espada que nunca se debe abortar (salvo que le ocurra a una hija suya, que entonces ya se arreglará). Hay que buscar la justa medida sin talibanismos.

    21 enero 2014 | 16:55

  8. Dice ser culturetaprogre

    os envio un enlace para que veais como es un niño no nacido a las doce semanas que por lo visto para la izquierda no es un ser humano sino una especie de celulas apiñadas sin derecho a la vida o como una especie de tumor cancerigeno que la mujer puede decidir extirparselo.

    https://www.youtube.com/watch?v=l6E4apwUb2o

    21 enero 2014 | 17:50

  9. Dice ser Libertad

    La ley actual no obliga a abortar a ninguna mujer, aunque sí les concede la oportunidad de decidir con libertad, además de ofrecerles asistencia sanitaria. Esto es un retroceso social que será enmendado en las urnas, pero, entretanto, causará mucho daño.

    21 enero 2014 | 18:21

  10. » La cuestión metafísica de cuándo empieza la vida humana pasa a ser política en el momento en que los Estados pretenden actuar sobre los cuerpos donde se gestan esos procesos orgánicos. De sobra conocemos la cruzada antiabortista que se lleva a cabo mediante la férrea alianza entre dos fuerzas patriarcales primitivas: Estado y religión.

    Lxs católicxs se sirven del conservadurismo político y éste, a su vez, del discurso moral cristiano. De este modo, cuando los gobiernos intervienen en los cuerpos, pasamos del juicio de la Iglesia a un asunto de las clases dirigentes y a una materia biopolítica. Si a esta pólvora añadimos la mecha del discurso “científico” antielección, el resultado es un cóctel molotov de argumentaciones legitimadas que solapan las voces de las mujeres. Las políticas de control del cuerpo entroncan con la perpetuación del sistema capitalista, especialmente en el caso de las mujeres. Para éste, nuestros cuerpos no son más que centros de producción o de reproducción humana, lo que no es nuevo. Como apunta Federici, desde la Edad Moderna el Estado ha redirigido la natalidad mediante diferentes estrategias de control social propias de los procesos de acumulación originaria y aparición del capitalismo.

    Los tiempos no han cambiado tanto. Además de los poderes mencionados, hay uno que podría considerarse prioritario y que lxs conservadorxs han manejado de forma sublime para esta causa: los medios de comunicación. Tanto la construcción social del feto, vinculada demagógicamente con el imaginario de los bebés, como el discurso en torno a “la vida humana” del embrión, tienen mucho que ver con estrategias publicitarias y con el uso de imágenes que proliferan desde que en el año 65 la revista Life publicara la primera fotografía de un feto humano. Empezó entonces a tomar forma la idea que convierte al resultado de la fecundación en una entidad con esencia y vida propia. La socióloga Nayla Vacarezza nos cuenta que, conscientes de la proliferación y el uso ideológico de este tipo de imágenes, en la década de 1980 el feminismo cultural norteamericano crea el concepto “feto público” para desenmascarar y combatir los pseudoargumentos antiabortistas. La imagen pública del feto configura la subjetividad de las mujeres –sobre todo de las embarazadas– y crea un vínculo –¿filial?– entre la mujer que gesta y el embrión/feto, además de instituir una especie de cultura ideográfica de la esencia de la vida humana. Mecanismos de representación como fotografías de niñxs nacidxs para denunciar el aborto, la no relación de dependencia entre mujer gestante/feto y la visión de éste como ser individual que flota tranquilamente en algo parecido al escenario del Sputnik, ayudan al desarrollo discursivo del feto como sujeto autónomo. En campañas mediáticas antiabortistas se recurre a la invisibilización de las mujeres mediante encuadres cerrados en los que solo vemos sus recipientes –vientres– en avanzado estado de gestación. También es común en sus actividades publicitarias el uso de la primera persona del singular, que posiciona al embrión como una suerte de subalterno y nos interpela inoculando culpa, eje esencial de la moral judeo-cristiana.

    A través de estas falacias, la Iglesia, el Estado conservador, lxs ultras provida, etc., pretenden la vuelta de las mujeres a los fogones y a las cunas, así como la perpetuación de su rol en el modelo de familia nuclear tradicional. Nos obligan a ser madres, pero nos echan de los trabajos al anunciar embarazo; nos arrebatan la capacidad decisiva, pero nos acortan las bajas de maternidad y merman las de paternidad; la ley nos obliga a parir, pero impide una sociedad accesible a todas las personas y no provee las condiciones materiales para una crianza digna; encarecen los bienes de primera necesidad; desahucian a mujeres lactantes y a niñxs de 3 años –esxs sí son personas-; privatizan la educación pública… en definitiva, nos predestinan a la precariedad. Todo esto conforma un engranaje clave de la máquina heterocapitalista, que se beneficia del trabajo femenino, silenciado y no valorado de la retaguardia, para seguir funcionando. Defensa de la vida. ¿Vida embrional? Puede. ¿Vidas humanas vivibles? Nunca.

    La reforma de la ley del aborto no es, por tanto, una cuestión ética, sino un ataque ideológico. No se trata de un debate moral, sino político. Y los derechos de las mujeres a controlar su cuerpo y su vida no deben ser objeto de debate político. Gallardón insiste en la desaparición de estos derechos y condena a las mujeres que desean anteponer su vida a la de otra persona. Las que resistimos sentimos vergüenza y tristeza al cantar consignas de hace más de 30 años. Nos duele el pecho cuando escuchamos a nuestras madres y abuelas: «no me puedo creer que vosotras estéis así».

    Y a eso vamos el 28 de septiembre. Ese día y los que hagan falta. ¿Provida? Provida nosotras las feministas, que luchamos por la salud y la vida plena y libre de todas las mujeres.
    Nos vemos en las calles».

    Yendéh R. Martínez
    Elisa Mandillo Cabañó

    Por Fundación de los Comunes, 23-Sept.-2013

    21 enero 2014 | 18:26

  11. Dice ser japoas

    Creo que se pueden realizar comentarios sin necesidad de insultar a quien opine lo contrario y ELENA parece que no lo entiende así y no solo insulta con lo que ella misma parece ser, pues quiien insulta ese/a sí que es un/a «bocazas».

    Refiriendonos al texto de la misiva, entiendo que el abortar es IMPEDIR LA VIDA y eso traducido al «román paladino» es matar, supongo que si las mujeres entendieran el tema de esta forma, se darían cuenta de que para decidir sobre una actuaciòn que afecte a un tercero no debe contar solo una parte y en el caso del aborto solo decide una parte.

    Entiendo que hoy con los medios que existen para impedir el embarazo el aborto carece de entidad y solo puede deberse a una idea posterior a la primera intención, pes si no se quiere embarazarse puede evitarse sin problemas.

    Y por otra parte al ODIO A LOS EXTREMOS, le recuerdo que ya los nazis consieraban que solo la raza aria era la buena, el resto había que aniquilarlo, por eso deben evitarse las malformacioes, no sea que contaminen la raza, la cual debe ser pura y a gusto del consumidor. ¿es aí?.

    22 enero 2014 | 11:31

  12. Dice ser Eva PPC

    Bueno, bueno, bueno…la polémica interminable!!!
    Vamos a ver…
    Estaremos tod@s de acuerdo, en que ser madre, es algo que te cambia la vida para siempre. No se trata de una situación temporal que se pueda probar, y si no va bien, adiós y a otra cosa mariposa.
    Ser madre, es algo que debe quererse y desearse. Tu vida y la de otra persona, se verán implicadas para toda su existencia.
    Bien.
    Cierto es, que hay muchos medios para no quedarse embarazada. E igualmente es cierto, que no son 100% efectivos.
    Pongamos el ejemplo de una mujer que queda en estado por incidente y que en su previsión de vida, no estaba la de ser mamá, no le apetece lo más mínimo. Es más, los niños, no le gustan nada. ¿Que debe hacer? ¿Somos libres las personas de elegir nuestro futuro? o ¿un hecho así es suficientemente lógico para obligar a esta mujer a ser madre, sin desearlo? ¿Acaso le dará a ese bebé el cariño, el amor, la educación y la vida que sí merecería tener? o…¿lo entrega en adopción nada más nacer? ¿esto sí estaría mejor visto por la sociedad?
    Ya que la creación de una vida, por naturaleza, se genera en el vientre de una mujer. Ésta debe ser libre de decidir qué quiere hacer. Porque, aunque prohíban el aborto, si no se desea ser madre, no se va a ejercer de madre por un simple y abundante «incidente anticonceptivo».
    Así que, no nos compliquemos más la vida, ni se la compliquemos a inocentes, y seamos lógicos.

    22 enero 2014 | 12:33

  13. Dice ser japoas

    Eva PPC:

    Ser madre no toca en una tómbola y si no te gusta ser madre, porque como bien dices no se puede «probar» y despues elegir, debes poner todos los medios para evitarlo y si es posible que fallen todos, siempre queda la opción de que el ser madre te puede crear un problema sicológico, que parece que está/estará dentro de las situacíones permitidas para interrumpir el embarazo.

    Y si opinas que por ser en el vientre de una mujer donde se genera a vida y eso te da derecho a decidir por esa vida, pues yo te diría que como es en mi cartera donde se generan los impuestos yo tengo derecho a decidir si me gusta pagarlos o no y decido en consecuencia y si una vez decidido a pagarlos no me gusta a que los dedican, tambien deberia tener derecho a oponerme; en fín que queremos muchos derechos, pero ninguna obligación, es lógico. los «marrones» para los demás..

    22 enero 2014 | 12:47

  14. Dice ser Brisha

    Siempre he estado en contra del asesinato de una futura vida, me parece una barbaridad y un crimen egoista por parte de la futura madre.

    Pero en un planeta con demasiados humanos, donde los poderes capitalistas esclavizan y condenan a generaciones enteras a una vida de infelicidad y trabajo por un misero plato de judias (metaforicamente hablando) y siendo mas egoista que esas madres que asesinan a sus retoños. Creo que es conveniente el asesinato de mas pobladores.

    Mi debate interno, como amante de la vida pero protector de mis retoños, me obliga a plantearme la siguiente pregunta:

    ¿Es licito y legal desear la muerte de posible competencia para mis hijos?
    ¿Deberia permitirse que mujeres que no desean criar hijos los maten para continuar con sus vidas?

    Y he llegado a una conclusion:

    Si una mujer no desea tener un hijo, por muy cruel que esto sea debe hacer lo que se le antoje y si es su deseo acabar con su vida. Previo pago de su crimen, por supuesto, y sin financiacion ninguna. Porque, primero recaudaremos un dinero para la seguridad social por la mala suerte (o cabeza) de la no-madre, evitaremos la reincidencia (ojito que la que se queda embarazada varias veces sin querer estarlo es porque no presta atencion y no pone medios para evitarlo). Ademas eliminaremos un elemento de la sociedad que posiblemente sea infeliz (recordemos que su madre no lo queria, es de supuesto que permanecera sin ser querido), y por ello tiene una tasa muy alta de acabar siendo creador de infelicidad hacia los demas. Ademas su no-existencia hara que otros que si han sido deseados tengan mas posibilidades en el mundo ya que habra un sitio mas para ellos. Los poderes capitalistas no podran contar con un esclavo y si esa practica se extiende mucho la tasa de natalidad bajaria por lo que las futuras generaciones podran repartirse mayor trozo de pastel.

    Asi pues, y pese a que me repugne, he de estar de acuerdo con esta carta. Matad a vuestros hijos, matadlos en masa si es posible. Mis retoños y las futuras generaciones de los mismos os lo agradeceran.

    22 enero 2014 | 13:14

  15. Dice ser crank

    «Nadie puede decidir libremente»… «No es licito»… «(No o si) es un derecho»… Todo lo que aquí se cuestiona son valores morales y los elevamos a verdades como puños. La libertad, incluso para matar, es un hecho que existe en este mundo, como ejemplo valga la pena de muerte que existe hasta en los paises mas desarrollados. Si es licito o no, lo decide la moralidad de una sociedad.

    Que muchas mujeres puedan vertir su opinión, en muchos lugares del planeta es una inmoralidad, ya que «no puede opinar libremente», es más, «no es licito» y tampoco «es un derecho». ¿Hay alguien que no cuestione esta inmoralidad?

    La moral siempre es cuestionable y habrá muchos aspectos de la vida de cualquiera de los opinantes calificable como inmoral.

    23 enero 2014 | 12:49

  16. Dice ser culturetaprogre

    crank #

    dices tu que todo depende de la moral que es la que hace que una misma cosa sea licita o no segun que pais y segun que epoca y pones de ejemplo que algunos paises desarrollados aplican la pena de muerte y es perfectamente legal y en otros esta prohibida, se te olvida decir que la pena de muerte no se aplica a niños inocentes no nacidos sino a asesinos y terroristas..

    porque tu dices que todo depende de la moral que es la que hace que una cosa sea licita o no, por tanto si en un pais deciden que no debe haber democracia y que es licito matar a los que opinan de forma contraria se deberia aceptar como logico ya que tan licito es matar como no matar y que todo es opinable ya que es todo cuestion de matar, osea que si en tiempos de la alemania nazi era licito matar judios pues segun tu pues como esa era la moral de ese pais pues nos debe parecer bien, por tanto si en europa se considera que el aborto es aceptable pues hala a abortar que son dos dias.

    23 enero 2014 | 18:42

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