Por Vicnuel Sánchez
Después de leer en la edición del pasado día 24 de octubre en ’20 Minutos’, las 24 «razones» para sumarse a la huelga «educativa» que aportan sendos huelguistas, he llegado a la conclusión de que hay que apoyar a Wert. Y es que, entre las 24 «razones» no hay ni una sola que se refiera de forma concreta a algo que no les guste de la LOMCE. Tan solo hay 2 ó 3 intervenciones que de forma etérea y general parece que descalifican a la LOMCE, pero no se refieren a ningún artículo en concreto. El resto van contra los recortes motivados por la crisis, de la que no creo que Wert sea tan responsable como Zapatero, los sindicatos, las autonomías o el posible poco acierto de otros ministros para remediarla. Cada vez está más claro que los recortes eran y son necesarios, como lo demuestra el hecho de que todos los gobiernos, sean del color que sean, de los países en crisis los están practicando. Por lo tanto, los que no quieran que se recorte en Educación, tendrían que decir dónde hay que recortar, y, luego no deberían oponerse a ello cuando el gobierno se decidiese a practicarlos, como ya ha sucedido, por ejemplo, con la reducción del número o sueldo de políticos propuesta por el PP en Madrid y en Castilla-La Mancha. ¿Por qué los convocantes de esta huelga no convocan otra pidiendo la reducción drástica del despilfarro autonómico?
Yo no les he oído nada en este sentido. Yo agradezco a Wert que quiera hacer realidad, aunque sea de manera algo tibia, algo tan lógico como que se pueda estudiar en español en España. También le agradezco lo de las pruebas externas y otros remedios para sacar a la Educación de la sima a la que la han llevado varias leyes socialistas apoyadas por los principales convocantes de esta huelga.
«varias leyes socialistas apoyadas por los principales convocantes de esta huelga»
Cuanto daño ha hecho el bipartidismo en éste país…
28 octubre 2013 | 18:17
Totalmente de acuerdo. Si nos fijamos en Alemania solo el primer cuarto de los alumnos puede estudiar carreras universitarias. Aquí cualquiera que tenga un cinco estudia derecho o similar.
Educación para todos claro que si, pero universitaria y con becas solo a quienes tengan las mejores notas.
28 octubre 2013 | 18:21
yo tambien estoy de acuerdo, y por supuesto en subir elnivel de exigencia, nada de que el bachillerato sea un regalo
28 octubre 2013 | 18:23
Vaya demagogia barata… Por favor
28 octubre 2013 | 18:28
Yo apoyo la mitad de la ley Wert. En cambio la que se refiere a la de equiparar centros privados con públicos y la que le da tanto peso a Religión no me hacen ni puñetera gracia.
Como tampoco me lo hacía Educación para la Ciudadanía ni el despilfarro generalizado anterior.
¿Os imagináis que se quedara lo mejor de cada reforma educativa en vez de lo peor?
28 octubre 2013 | 18:41
Yo te propongo unos cuantos recortes alternativos:
-Políticos: el 90%, FUERA, sin pensión, sin subsidio, sin nada. El 10% que se queda, le recortamos el sueldo otro 90%.
-Subvenciones a partidos y sindicatos: cero.
-Subvenciones a la iglesia: cero.
-Otras muchas subvenciones innecesarias, fuera.
-Dinero para la casa real: cero.
Aplica eso y luego vienes y me cuentas si hace falta tocar la educación y/o la sanidad y joder con ello el futuro de todo un país por la incompetencia de algunos.
Un saludo.
28 octubre 2013 | 18:43
viva la demagogia barata!!! y después se preguntan porque nos va tan mal si ni siquiera se dan cuenta que los puntos que se tratan es contra los recortes en educacion. Y que si quiere leer porque estamos en contra de la LOMCE aqui tienen un enlace estudiantesenmovimiento.org/wp-content/uploads/2013/01/An%C3%A1lisis-LOMCE1.pdf
28 octubre 2013 | 19:10
Madre mía, menudo loco…
1- Lo que pretende Cospedal en Castilla La Mancha es una cacicada para asfixiar a la oposición y perpetuarse en el poder.
2- Tenemos motivos de sobra para rechazar la LOMCE; sin ir más lejos, en el preámbulo ya no se busca una educación basada en valores de solidaridad, sino en valores de competitividad empresarial.
3- El mundo occidental está dominado por los mercados, q imponen a todos gobiernos su dogma neoliberal. A la vista está q la austeridad solo está sirviendo para hundir más la economía.
28 octubre 2013 | 19:36
4- El tema del castellano es lo q ha utilizado el PP para vender a la opinión pública esta ley.
5- Ángel Gabilondo se bajó los pantalones hasta la indecencia para lograr un pacto educativo con el PP y estos sin mediar palabra se levantaron de la mesa pq se acercaban las generales y querían una vez en el Gobierno imponer SU ley…
6- No sé dónde habréis estudiado vosotros, pero yo estuve en la pública hasta q me licencié y a mí el bachillerato no me lo regaló nadie…
28 octubre 2013 | 19:41
7- Esta ley busca q los resultados educativos mejoren haciendo q el sistema educativo vaya expulsando desde bien temprano a los alumnos con dificultades.
8- España partía desde muy atrás en educación hace 40 años en comparación con Europa y en estas décadas la mejora ha sido importante.
9- El mismo Wert ha dicho q la Religión es una «apuesta política»… ellos q tanto criticaron Educación para la Ciudadanía, q solo buscaba educar en valores cívicos.
10- Se marginan todas aquellas materias sin utilidad empresarial.
28 octubre 2013 | 19:50
Como tantas otras cosas, del franquismo heredamos un sistema fiscal ineficaz y corrupto que apenas daba para tapar los baches de las ridículas carreteras nacionales por las que circulábamos sin rechistar, como siempre. Alcabalas, sisas, portazgos, montazgos y diezmos conformaban una fiscalidad más propia de un país del siglo XVI que de uno del XX. Con la renovación del franquismo en la persona de Juan Carlos de Borbón mediante los pactos de la transición, Francisco Fernández Ordóñez emprendió una reforma tributaria que quiso ser moderna al crear el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y convertirlo en el principal instrumento recaudatorio de la Hacienda Pública. Aunque menguada y corta, aquella reforma proporcionó al Erario ingresos suficientes para posibilitar, mediante la obra pública, la superación de la crisis de 1973, la más terrible de los últimos cuarenta años. Sin embargo, la reforma de Fernández Ordóñez, muy tímida y recatada, como hemos dicho, tenía un error de nacimiento al basar la recaudación en las rentas del trabajo y no crear los servicios de inspección necesarios para acabar con el endémico fraude fiscal de las clases más adineradas del país, de modo que desde la entrada en vigor de aquella nueva fiscalidad, los ricos siguieron sin contribuir en nada al esfuerzo general del país.
Años después, cuando España comenzaba a ser un país rico, cuando veíamos llegar a los primeros inmigrantes en siglos, al calor de los primeros pasos de la globalización, los dueños de los mercados comenzaron a poner de moda la teoría de que lo mejor para el buen funcionamiento de una economía era reducir los impuestos, sobre todo los directos proporcionales y progresivos que son los más justos. Hasta algún presidente, cometiendo un error de bulto, llegó a decir que bajar impuestos era de izquierdas. Con la llegada de Aznar, Rato y Rajoy al poder se modificó el sistema productivo al darle un valor especial y primordial al sector de la construcción. Durante más de una década el sistema tributario español giró en torno a lo que se recaudaba de la compra y venta de inmuebles, haciendo desaparecer impuestos tan justos como el del Patrimonio y el de Sucesiones, que todavía hoy, sumidos en esta crisis terrible, siguen sin ser rehabilitados porque a los que más tienen en este país no se les toca los bolsillos. El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que es uno de los pilares sobre los que se asientan las democracias más avanzadas, no llegó nunca en nuestro país a cumplir con la finalidad que le es consustancial, pero fue a partir del “Aznarato” cuando se llenó de agujeros: Siguiendo las directrices del poder financiero que ya estaba al acecho de la Caja de las Pensiones, el Gobierno implantó deducciones para todos aquellos que se hiciesen un plan de pensiones privado, normalmente con entidades financieras; deducciones y reducciones por hacer donaciones, mecenazgo o reinvertir en el propio negocio, lo que abría de par en par las puertas al fraude fiscal legal y subvertía los principios de proporcionalidad y progresividad consustanciales a los impuestos directos en los países desarrollados. Si a eso añadimos la aparición de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV), que tributan al uno por ciento y cuyos máximos exponentes en España son la familia Koplowitz, la familia Pino (propietaria de Ferrovial), la familia Polanco (grupo PRISA), la familia Botín (Banco de Santander), la familia Reyzábal (propietaria de la Torre Picasso de Madrid), Rosalía Mera (fundadora de INDITEX), Isaac Andic (dueño de Mango), el financiero Juan Abelló o Castro de Sousa (dueño de NH hoteles), fácilmente podremos concluir que el agujero hecho al IRPF es tan descomunal como insostenible porque lo reduce a una carga tributaria injusta que cae por entero sobre las rentas del trabajo, es decir sobre aquellas personas sujetas a nómina.
Los gobiernos de derechas y todos aquellos otros que dicen no serlo pero acatan la doctrina neoliberal –que es el fascismo de hoy en día: éste nunca se presenta con la misma cara-, al ver disminuir los ingresos del Estado, pero sabedores de que por ahí no se iba más que a un lugar, a la quiebra de la Hacienda Pública, decidieron subir los impuestos indirectos que gravan el consumo, justo cuando el consumo, que siempre ha sido el motor de la recuperación económica, está por los suelos. Cultura, electricidad, teléfono, combustibles y alimentos básicos han sufrido un incremento tan demencial del IVA que amenaza con hacer desaparecer sectores productivos enteros sin que la recaudación del Estado crezca, más bien todo lo contrario. En estas circunstancias, sólo cabe pensar dos cosas no excluyentes: Que quienes nos gobiernan no tienen ni puñetera idea de nada; dos, que están intentado cargarse definitivamente el Estado del bienestar al dejar al Erario sin recursos. Sólo así se puede entender que a estas alturas de la crisis no se haya hecho una reforma fiscal que prohíba las SICAV, que haga que los ricos paguen lo que les corresponde en el IRPF sin ningún tipo de deducción –se recaudarían más de 35.000 millones de euros anuales adicionales- y que restablezca los impuestos de sucesiones y patrimonio con carácter urgente y general.
La asfixia a que se está sometiendo a la Hacienda Pública española por parte del Gobierno lleva ineludiblemente a un aumento exponencial del déficit público, lo que causará sin demasiada tardanza la privatización de todos los servicios públicos por incapacidad estatal para financiarlos. No se trata de una casualidad, de una consecuencia de la crisis, es pura ideología reaccionaria, puro mercantilismo especulativo y es, sobre todo, una bomba de relojería en el seno del pequeño sistema del bienestar con que hasta hace poco contábamos. De seguir por esta camino, el único servicio público que podrá pagar el Estado será el policial, imprescindible en todo régimen perverso para guardar haciendas, permitir privilegios y acallar protestas.
Pedro Luis Angosto |
nuevatribuna.es | 08 Octubre 2013
28 octubre 2013 | 20:43
Cada uno es muy libre de opinar como quiera. Quien escribe esta carta ha expuesto su opinión. Como dice un comentario por ahí arriba, yo también pensaba responder, razonadamente, punto por punto y, a mitad de la lectura se me empezaron a quitar las ganas, porque no hay peor sordo que el no quiere oír.
28 octubre 2013 | 21:22
Es un acto de centralización y de folclore hispánico. Aún teneis ese orgullo pátrio de Felipe II en qué es el império dónde no se pone el sol. Me terroriza la frase de estudiar español en España. ¿Qué te piensas que hacemos las comunidades que tenemos dos lenguas oficiales? ¿Realmente te han lavado tanto el cerebro para pensar que en Cataluña no hablamos el castellano? Precisamente por uno de los motivos en que estoy en contra de la ley Wert es porqué la educación cada vez más, es más pobre en éste país. Por qué la escuela pública y gratuita está en dcadència y lo que estan intentando es que las escuelas privadas tengan más repercusión en el país y así crear más distáncia entre las élites y la población que no tiene tanto poder adquisitivo. Y si te piensas que en Cataluña sólo hablamos catalán y que nos adoctrinan y todas esas tonterias vas realmente muy equivocado. Precisamente, si por una razón soy independentista es porqué sé que en nuestra educación no nos van a quitar del temario a Lorca, Baroja, Unamuno, Quevedo, Machado…etc, ya que es una cultura fantástica y a la que no estamos dispuestos a renunciar. Cosa que con Wert me hacen escoger entre una u otra. La democrácia para Platón y Aristotéles es para el populacho, para la masa, la mayoria; una mayoria ignorante, sucia, de gentuza. No tenian este problema en decir-lo ya que no tenian éste valor de la igualdad como tenemos nosotros hoy en dia gracias al liberalismo. Però la única forma de hacer la democrácia un sistema válido e útil es educando a la gente. No educarlos para que sean productivos, educarlos para que piensen. Para que racionalicen y pongan en duda todo aquello que les ofrece el sistem.
29 octubre 2013 | 3:20
Madre del amor hermoso… vaya carta de agradecimiento al patrón sacada de la posguerra… y mientras tanto, Botín nadando en millones. ¿y así pretendemos salir del 30% de pobreza? Si es que no hay nada peor que los obreros de derechas que se tragan los dogmas neoliberales en los que los únicos perjudicados son ellos mismos.
Sólo una cosa, alma de cántaro: la Cospedal reduce el número de representantes en el gobierno de Castilla la Mancha para evitar que los partidos minoritarios entren en el gobierno. Por lo demás, se ha duplicado el número de asesores. Sal de la cueva, anda.
29 octubre 2013 | 9:02
Quiero suponer que alguno de los opinantes que me preceden habrá leido la ley y la conoce completamente y eso resulta adecuado para criticarla; yo confieso que no la he leido, pues no me afecta «directamente», pero, entiendo que la actual había que modificarla a la vista de los resultados que se obtienen y a mi juiicio una ley debería contener básicamente estos condicionantes:
1º.- La enseñanza obligatoria debe ser gratuita al 100% (supongo que asi es)
2º.- La enseñanza universitaria debe ser gratuita en un porcentaje proporcional a la capacidad económica y el interés del estudiante por adquirir conocimientos. (actualmente se subvenciona el 80% a todos)
3º.- No debe enseñarse ninguna religión «única»; considerando la influencia tan notable de las religiones (todas) en la evoluciòn de la civilización, debería existir la asignatura de «historia de las religiones».
Se podrían añadir otras consideraciones mas secundarias
29 octubre 2013 | 12:23
Que la ley Wert es una castaña, no lo duda nadie. Que es cien veces mejor que la ley que estamos sufriendo, es incuestionable.
Todo lo demás, es la típica pataleta del que no consiente que los demás hagan algo diferente a lo que ellos llevan haciendo toda su vida.
30 octubre 2013 | 17:03
Totalmente de acuerdo, no se a donde llegaremos, pero hay que tener esperanza de que al final podremos salir de todo esto.
30 octubre 2013 | 23:02