Por Francisco Javier Bernal
Mi hijo de 15 años cursa 3º de la ESO en el I.E.S. Joaquim Mir de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Cuando entró en el primer curso de la ESO, coincidió con la puesta en marcha de la inserción en el sistema del ordenador portátil, lo cual, en principio, parecía una buena idea desde el punto de vista de adecuación a los tiempos que corren.
Este primer año, sufrió junto con otros compañeros, en distintas fechas, la sustracción de su portátil por parte de un alumno al cual, otros alumnos de clase, identificaron como autor. Mi hijo se dio cuenta de ello ya cuando estaba en casa, al mirar su mochila y al hablar con la dirección del instituto, nos comentaron que si hubiera denunciado su desaparición ante el profesorado antes de la salida, se hubiera podido hacer un registro de cada alumno. De esta manera, se realizó la denuncia en la comisaría de Vilanova i la Geltrú, sin poder añadir en ella quién fue el culpable por no tener pruebas fehacientes y por el hecho de ser un menor. Más tarde fue archivada por falta de datos. Durante el resto del curso, mi hijo tuvo que convivir con dicho personaje en clase, sabiendo a ciencia cierta que había sido él. 
La dirección del centro, al tomar cartas en el asunto, se limitó a llamar a los padres del chico e informales del hecho pero no se consiguió nada. Frente a esto no se puede hacer nada y mi esposa y yo, preocupados por el año siguiente y posibles problemas con el profesorado, adquirimos otro portátil.
Hace escasamente unos días, mi hijo, revisando su mochila en el instituto a media mañana, volvió a echar de menos el nuevo portátil e, inmediatamente, denunció su desaparición. Le indicaron que marchara a clase que ya lo notificarían. Esa mañana salió todo el mundo del instituto y nadie hizo nada al respecto.
A parte del valor económico de dichos aparatos, que tal y como está la situación económica de las familias, merece un esfuerzo extra por parte de estas para adquirirlos, lo que más me desarma y me frustra de todo esto es que, desde que son pequeños, intentamos inculcar a nuestros hijos los valores de justicia y equidad para todos, intentando enseñarles que la vida es dura y tiene sinsabores pero también que la maldad, los malos actos, el robo, etc., tienen consecuencias. Trabajar por el bien común te hace noble y que los que hacen daño a los demás, tarde o temprano lo pagan.
Pues el mensaje a nuestro hijos es lo contrario. “Buscaros la vida. Robar es gratis. Si te roban, roba tú ya que no pasa nada». ¿Es esto lo que queremos que aprendan nuestros hijos? Yo no y por ello, comparto mi opinión con todos, en defensa, no sólo de los euros que han costado dichos aparatos sino por el desamparo de mi hijo y mi familia, y aliviar su impotencia y su frustración, para que crea de verdad que los malos actos tienen su consecuencia.
este es el ambiente educativo que han actualmente por culpa de la democracia, se desmantelo el orden y la disciplina que habia con franco y ahora se ha sustituido por unos profesores estupidos y unos directores igualmente agilipollados que no hacen nada, miran para otro lado y se escudan en no se que leyes de tal forma que los centros deseducativos de la democracia se han convertido en lugares peligrosos donde no solo pueden robar a un niño sino que tambien le pueden agredir o violar gracias a la ley del menor igualmente aprobada por la democracia que deja impunes todos los delitos ya que la democracia defiende al delincuente y perjudica a la victima justo lo contrario que sucedia en tiempos de su excelencia el generalisimo.
07 junio 2013 | 21:23
tu hijo es un pringao JAJAJAJA dos portatiles JAJAJAJAJAJAj el mas pringao del mundo JAJAJAJAJAJA
08 junio 2013 | 18:51
Eso pasa desgraciadamente en todos los institutos y no podemos hacer nada, y los que si pueden, no lo hacen,que son los profesores. Esos pasan de todo, Ahora si a quien les roban es a alguno de ellos, montan la marimorena hasta que lo encuentren.
08 junio 2013 | 18:51
Cómo vulgarmente se dice… así nos va!
Es cierto que ya no existe la justicia que debería haber Sr. Francisco. Esperemos que la cosa cambie pronto, porqué a este paso… parece ya que ni robar, asesinar o violar tenga la más mínima importancia. Y lo más decepcionante aún: que no se juzgue como se debería a los que cometen estos actos, o bueno, como últimamente ocurre más, que ni se juzguen.
Al Sr. del comentario anterior, indicarle que aparece justo a su derecha unos artículos muy interesantes de este mismo periódico para que pueda leerlos en su tiempo libre: http://www.20minutos.es/minuteca/preventorios/.
08 junio 2013 | 18:53
Es una vergüenza como funciona la justicia hoy en día. Tras leer su relato sin embargo tengo que decir que no me sorprende, parece que va a más cada vez esta ley del más fuerte. Me preocupa que algún día, niños como el suyo que no han recibido una compensación justa (o simplemente justicia) por parte de una autoridad, terminen por acrecentar su odio hacía los que no respetan a los demás.
Algún día nuestro futuro estará en sus manos, y no me extrañaría que todo fuera encaminándose cada vez más hacia una guerra violenta entre ideales de vida. No se enseña en el instituto a los niños el «porqué» debemos respetar a los demás y deja claro el el modelo educativo está completamente anticuado. Claro que viendo ladrones y payasos por la tv todos los días (políticos, programas de manipulación de ánimo, etc.) terminamos por creer que debe de ser algo normal sentirnos engañados.
En su situación trataría que en el próximo curso su hijo no esté en la misma clase que este niño conflictivo, o podría contactar con los padres de este para hacerles saber la situación y posibles consecuencias legales que puedan suceder. Ánimo Francisco.
En cuanto al comentario de carlos, los extremismos nunca son buenos, no solo por su alusión al sistema del antiguo dictador (lo que me parece como poco, repugnante). La gente como carlos extremista acaba por tener su oposición extremista, que realmente es lo que merece.
08 junio 2013 | 19:14
Pepito tiene razón, un bate de béisbol y asunto zanjado.
08 junio 2013 | 20:07
geolocalizacion en dispositivos elerctronicos moviles eso te dice donde y y cuando esta una cosa en diversos sitios esa es la solucion para estos casos. No hay otra
eso si si yo soy el apdre o amdre del q le roban y se quien es el chaval ten por seguro q no lelga a su casa con lo de su mochila.
08 junio 2013 | 20:41
Francisco Javier, ni caso a #pepito ni a #beisbol. Tu actitud te honra, y tu educación en valores mucho más. Yo intento también educar así, y aunque es verdad que a veces recibes muchos palos, a la larga estás sembrando mejor futuro para todos y para tu hijo especialmente. Por otro lado, impresentable el colegio por no actuar de inmediato en la segunda denuncia. Mucho ánimo, Francisco Javier. Has dado una gran lección, pero creeme, robar no es gratis, a la larga se paga.
09 junio 2013 | 13:47
El mensaje que esta dando el instituto es el de «no pasa nada», si no se investiga y no se toman medidas, al final lo que puede ocurrir es que a las «victimas» nos de un ataque de rabia y nos tomemos la justicia por nuestra mano. Y en un arrebato nadie sabe lo que pueda pasar…
10 junio 2013 | 16:52