Por Cecilia Felguera Sánchez
Recientemente se han cumplido 31 años de la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI). 31 años que han pasado pero aún seguimos marginando a la diversidad funcional: entradas de segunda categoría en edificios nuevos —como si no fuesen dignos de entrar por la puerta principal—, lavabos especiales que los dejan fuera de la división «femenino/masculino» y muchas barreras arquitectónicas que llevan muchos años entre nosotros y todavía no han desaparecido. Por no hablar del difícil acceso que tienen estas personas, aun teniendo estudios, a determinados puestos de trabajo, donde no se ve más allá de su discapacidad o de su silla de ruedas.
Han pasado 31 años pero hay cosas que permanecen. Es hora de un cambio de mentalidad y de empezar a incluir a todos por igual, pues todos somos personas (no objetos) con los mismos derechos.
no podremos obtener una verdera atencion a esta parte altamente necesitada de la sociedad hasta que no estemos nuevamente bajo un socialismo. que atencion se puede esperar de alguien que es capaz aceptar el desaucio de una anciana utilizando la fuerza publica. que pasara con los discapacitados cuando tenga estas situaciones? quien prima el capital no se le puede pedir que valore la vida.
zapatero es el guia,
lenin el salvador.
18 abril 2013 | 21:19
Y los que tienen diversidad funcional motriz, o como se denomine ahora, que no estoy yo muy puesto, son los menos discriminados. Los ciegos lo tenemos todavía mucho más crudo. Vale, no necesitamos rampas y demás, pero quitando eso, en todo, absolutamente todo, desde renovar el DNI, hasta ir a la compra, todo son pegas, o tenemos un acompañante o nada, como si fuéramos tontitos.
Otro tema que nadie sabe, o nadie se da cuenta, más bien, es que por la noche parece ser que no podemos circular por la calle. Y es que s las 22:00 en punto, la gran mayoría de semáforos sonoros se desconectan, no dejando más alternativa que preguntar, y si no hay nadie jugar a las carreritas.
18 abril 2013 | 21:20
Nada que añadir, buena entrada.
Saludos.
18 abril 2013 | 22:14
A ver. Llevas razón. Pero las limitaciones de este país son importantes y antes hay que gobernar para cientos de familias que pasan hambre. No estoy diciendo, y se que se me malinterpretará, que no corra urgencia ni sea importante afrontar estas reformas, que haya que normalizar y verlo con más naturalidad, pero el primer paso, que era eliminar las barreras, ha sido emprendido fuertemente…
Dicho esto, puedes superar las barreras de la música haciendo click sobre mi nombre.
18 abril 2013 | 23:10
empezando por que, por ley, ya no se les llama minusvalidos (RD 1856/2009), asi que cambien ese titulo. la igualdad empieza en el lenguaje.
18 abril 2013 | 23:16
viene a ser lo mismo Win minusvalido o discapacitado …!!!
18 abril 2013 | 23:47
Juan…te puedo asegurar que legislativamente no es lo mismo y la palabra MINUSVALIDO no esta bien utilizada.El termino correcto es PRM (persona de movilidad reducida) y aunque lo parezca..no se refiere solo a silla de rueda..si no a todo en general.Hablo con cierto conocimiento ya que tengo un par de amigos en esa situacion y mi pareja es discapacitada (aunque tampoco me guste ese termino)
18 abril 2013 | 23:58
No son minusvalidos, son personas con discapacidad. La igualdad comienza por el léxico.
19 abril 2013 | 0:01
Buenas noches! ¿viene a ser lo mismo?
pa mi que no, minusvalido es un término
despectivo, hay que educar desdel vocabulario
porque los términos evolucionan aunque si
es cierto que también depende del tono con
que se diga algo o que quien lo use entienda
o se mueva en el mundo de la discapacidad.
Tampoco se puede exigir a todo el mundo
que use términos que no le son familiares
pero si una vez se oye o se lee como se dice
se debe cambiar el termino anterior que se
usaba por el nuevo.
También habría que cambiar el
término «nivel de minusvalia» por el cual se
cobra una pensión o dejar de usar
el término «discapacitado» para definir a
alguien & anteponerle siempre la palabra
persona aunque muchas veces se hace
por usar menos palabras.
Trabajo hace años en el mundo de la discapacidad
intelectual, cobro muy poco, trabajo festivos & como
diría mi abuela también fiestas de guardar.
Pero no cambio mi trabajo por nada & los chic@s
con los que trabajo no son minusvali2, son personas
como tú & como yo Juan pero con discapacidad
intelectual, algunos también física e incluso sensorial.
La integración, socialización, normalización…empieza
por el vocabulario que es lo primero que aprenden los
niños.
19 abril 2013 | 0:10
Discapacidades hay muchas y solo haces mencion a discapacitados con movilidad reducida. Hay invidentes y personas con enfermedades muy graves aunque aparentemente se ven saludables. Tampoco olvides a los discapacitados psiquicos, que si bien no son los que mas dificultades tienen en movilidad o para encontrar trabajo, suelen ser los mas desprotegidos. Si investigas un poco pudes hablar mucho de esto…
19 abril 2013 | 1:15
Como minusvalido he de decir que veo mas gente que entra a los lavabos de minusvalidos que a los lavabos normales solo por no bajar un par de escaleras. Estoy HARTO.
19 abril 2013 | 1:50
Soy uno de esos diseñadores malisismos que tu comentas. La norma de minusvalidos es impresionantemente exigentente … tanto que es muy complejo, hacerlo todo correctamente. La gente va al minimo en los baños (no hacen diferenciación entre femenino/masculino) … porque han gastado unos 16 m2 en hacer la rampa acorde a normativa … y en sus locales ya no quieren hacer dos baños para minusvalidos. De todas formas, creo que en España estamso muy muy avanzado en esto. Que cumplas la normativa de accesibilidad y proteccion contra incendio es lo unico que te chequean ene le Ayto y colegios profesionales. Creo que este escrito es el típico de queja, sin evaluar bien que sucede.
19 abril 2013 | 10:16
Vamos a ver, los discapacitados, en número, son un porcentaje mucho más insignificante que los que mantenemos intactas nuestras habilidades físicas y mentales. ¿Por qué reclamas que haya lavaba para discapacitados hombre/mujer en lugares que separan hombre, mujer y discapacitado? ¿No te has dado cuenta que suelen ser los que tienen UN ÚNICO lavabo (tanto para el habitáculo de hombres, de mujeres y de discapacitados)? Esto es clamar el santo al cielo de manera gratuita… que ya no vivimos en el país de la piruleta.
19 abril 2013 | 10:33
Como siempre nos perdemos en las formas y no entramos en lo sustantivo del asunto. Que se cumpla la LEY, después de 31 años de vigencia, la LISMI todavía presenta clamorosos incumplimientos. Basta ya de “marear la perdiz”.
19 abril 2013 | 11:15
Lo triste es que a veces son los propios vecinos de un edificio los que se niegan a hacer las mejoras pertinentes, parece que piensan que nunca llegarán a viejos o nunca se les romperá una pierna por poner un ej. Viví en un edificio donde vivía una señora que tenía un hijo con parálisis cerebral, necesitaba una rampa para poder subir la silla de ruedas, como había que hacer una derrama para poder hacer la obra todo eran pegas e insultos, ella no cejó en su empeño y la rampa finalmente se hizo, es triste ver que gente que ves a diario no son capaces de ponerse en tu piel.
19 abril 2013 | 13:20
Me gustaría aportar un dato para todos aquellos que creen que las personas con discapacidad son una ínfima parte de la población que no justifica el adoptar medidas especiales para garantizar la accesibilidad: en España, hay en estos momentos casi 4 MILLONES de personas con discapacidad, esto quiere decir que hay más personas discapacitadas que gallegos por ejemplo, o que madrileños, o que vascos, cántabros y valencianos todos juntos. ¿No deberían respetarse los derechos de tantas personas? ¿No pagan estas personas también sus impuestos? ¿No tienen derecho a que con el dinero que aportan a la sociedad, ésta garantice alguna de sus necesidades, como lo hace con los demás? Cómo puede condenarse a una persona que va en silla de ruedas por ejemplo, a no poder entrar en casi ningún local de ocio, ni subir a casi ningún medio de transporte público, por el hecho de no disponer de una mínima infraestructura como es una rampa? Por último, nadie nace con una silla de ruedas pegada al culo, ni con unas muletas, ni con unos bitutores, no vienen de serie cuando nacemos, sino que nos ocurren cosas, accidentes, enfermedades, y terminamos teniendo que usarlos. Entre el salir una mañana de tu casa con el coche hacia el trabajo como cada día y acabar en un hospital con una lesión medular y sin poder mover parte de tu cuerpo para toda la vida, basta que medien treinta minutos y un accidente por ejemplo. Quiero decir que aunque hoy seas una persona en plenitud de capacidades físicas e intelectuales, tal vez hacen falta solo cinco minutos para que dejes de serlo y pases a tener que enfrentarte a todas las dificultades que se enfrentan las personas con discapacidad.
20 abril 2013 | 20:36