Entradas etiquetadas como ‘pósit’

Los monstruos que viven en los papelitos amarillos

Personas pequeñas a las que no parece preocupar vivir a merced de unos monstruos gigantes. Microhistorias de una escena con trazos que apenas dejan un espacio vacío en el papel. John Kenn (Dinamarca, 1978) pilló lo primero que tenía a mano, unos pósit, para dibujar sus curiosos bichos. Las limitaciones de tamaño, textura o color no son un problema cuando tienes la necesidad imperiosa de contar algo.

John Kenn

John Kenn

Escribe y dirige shows de televisión para niños en su país natal, es padre de gemelos y dice no tener demasiado tiempo para nada.

Pero disponer siempre de un bloc de papelitos amarillos en su escritorio le permite «abrir la ventana a un mundo diferente».

En su blog los pone todos, como si fueran trofeos cazados al vuelo.

Son notitas que cuentan historias de barqueros rodeados por fantasmas, un monstruo de siete ojos observando escondido a un niño que coge setas en un monte, casas encantadas, castillos, bosques…

Algunos lo han comparado con Tim Burton,  con el truculento y exquisito dibujante Edward Gorey o con las criaturas de Maurice Sendak. Él menciona a  dos escritores: Stephen King -su mayor inspiración- seguido de H.P.Lovecraft.

John Kenn

John Kenn

En la oscuridad de los paisajes, las narices largas, las filas de dientes desordenados, los tentáculos y las babas hay, además de un claro aire infantil, un afán por despertar el miedo más primario, el que nos acecha de niños.

Todos tuvimos en nuestra infancia miedo a una imagen: un cuadro o un adorno ante el que no podíamos quedarnos a oscuras, de los que desviábamos la mirada. Hagan memoria. A mí me vienen a la mente la talla de un demonio en un armario estilo castellano y el souvenir horrendo de un trol noruego. Algunos de los monstruos de John Kenn me producen cierto desasosiego que me hace recordar lo que es tener miedo de los monstruos.

John Kenn

John Kenn

No ando desencaminada en mis sensaciones. Kenn confiesa que a veces se basa en pesadillas infantiles y se siente un poquito orgulloso de poder asustar a alguien, aunque sea por un segundo, sólo con un pósit. Por cierto, ya sé que la palabra castellanizada queda marciana, pero es así como figura en el diccionario de la Real Academia. Ya saben cómo se las gastan estos provocadores.

Helena Celdrán