Sin pintura ni blanqueadores. El inglés Ian Berry (Huddersfield, 1984) utiliza sólo denim —la tela resistente de los pantalones más versátiles— para sus cada vez más ambiciosos collage. Su estudio está repleto de vaqueros clasificados según su tono, él se agacha a arrancar o cortar pedazos para crear la sombra adecuada.
La epifanía llegó hace ya más de una década, durante una sesión de limpieza en la casa familiar, cuando se paró a contemplar una pila de vaqueros viejos. El marco nostálgico y las vivencias que guardaban las prendas lo empujaron a investigar qué se podía llegar a hacer con aquellos pantalones. De la curiosidad pasó a la devoción. Entonces se dedicaba a la publicidad y participaba en campañas para grandes marcas, pero la seguridad del nuevo camino artístico lo empujó a dejar el trabajo.