Reconstruyen el robot Eric, una estrella de fama mundial en 1928

Eric the robot © The Board of Trustees of the Science Museum

Eric the robot © The Board of Trustees of the Science Museum

El robot de la foto se llama Eric y nació en 1928, menos de una década después de que la palabra robot fuese acuñada por los hermanos checoslovacos Karel y Josef Čapek —la inventó el segundo, pero la usó por primera vez Karel, genial escritor de ciencia ficción distópica, en la obra de teatro R.U.R., siglas en checho para Robots Universales Rossum—.

Los robots, pese a que la palabra tiene menos de un siglo de edad, son bastante más antiguos, ya que se trata de una prolongación moderna de los autómatas milenarios, los pájaros mecánicos chinos y los alquímicos gólem. En este artículo almacenado en el Internet Archive se presenta un buen resumen de la historia de la robótica moderna.

Fabricado por el capitán William Richards y Albert Herbert Reffell, dos veteranos de la I Guerra Mundial metidos a emprendedores, el robot Eric, el primero construido en el Reino Unido y uno de los primeros de los que se tiene noticia en el mundo, alcanzó gran notoriedad en su tiempo. Controlado a distancia por una conexión inalámbrica, era capaz de ponerse en pie, mover los brazos y girar la cabeza. Fue presentado a bombo y platillo en un congreso de ingeniería industrial en Londres y sus padres lo pasearon luego por el mundo.

El único prototipo del robot se había perdido —no se conocen las circunstancias, aunque se ha manejado la idea de un cruél desmantelamiento para venderlo por piezas al chaterrero— y sólo se conservaba material de archivo, recortes de prensa que guardaban los herederos de Richards y Reffell.

Ahora Eric ha renacido.

Eric the robot, working replica of the UK's first robot © The Board of Trustees of the Science Museum

Eric the robot, working replica of the UK’s first robot © The Board of Trustees of the Science Museum

A partir de una campaña de financiación que tuvo éxito —alcanzó 861 aportaciones financieras y recaudó 51.000 libras esterlinas cuando el objetivo era de 30.000 (60.0000 y 35.000 euros, respectívamente)—, Eric ha sido reconstruido y está a la vista del público como figura central de la exposición Robots, del Museo de la Ciencia de Londres. Los organizadores de la muestra, que puede ser visitada hasta el 3 de septiembre, anuncian que a continuación llevarán a Eric de gira mundial, tal como hizo su padre hace nueve décadas.

Los vídeos que inserto muestran el trabajo de construcción del robot, que dirigió Ben Russell, curator de la exposición londinense, junto con el artista Giles Walker, un experto en escultura quinética, la basada en el movimiento, que aparece en la segunda pieza audiovisual explicando el funcionamiento mecánico y electrónico de la nueva versión de Eric.

Popular Science Monthly, December 1928 showing Eric the talking robot opening the Model Engineering Exhibition in London

Popular Science Monthly, December 1928 showing Eric the talking robot opening the Model Engineering Exhibition in London

Con una colección única de más de cien robots, desde un monje mecánico fabricado en España en el siglo XVI hasta prototipos de ciencia ficción, como María, la robot de la película Metrópolis (1927), y diseños de modernos laboratorios de investigación, la exposición del museo londinense muestra el contexto cultural, histórico y tecnológico de los humanoides. Los visitantes pueden interactuar con una docena de las piezas.

Entre los objetos destacados se encuentra también el Silver Swan (Cisne de plata), un atomáta musical fabricado en 1723 por un joyero parisino, y el llamado Bipedal Walker, desarrollado entre 1987 y 1997 por David Buckley y el Shadow Robot Project, que fue uno de los primeros robots bípedos con capacidad para caminar.

Humanoid robot, ‘Cygan’, built Dr Piero Fiorito, Italy, 1957 © The Board of Trustees of the Science Museum

Humanoid robot, ‘Cygan’, built Dr Piero Fiorito, Italy, 1957 © The Board of Trustees of the Science Museum

El robot humanoide Cygan, construido en Italia en 1957 por Piero Fiorito, medía 2,4 metros de altura, pesaba casi 500 kilos y estaba accionado por 13 motores eléctricos que podían ser manejados a distancia por radio control.

La carrera de Cygan fue exitosa —actuó en espectáculos durante los cuales bailaba y aplastaba latas ante espectadores fascinados—, pero terminó sin pizca de glamour: oxidándose abandonado. La copia que se muestra en Londres es una réplica casi exacta del original.

Inkha, a reactive robotic head that tracks movement and speaks. Built by Matthew Walker, c 2003 © The Board of Trustees of the Science Museum

Inkha, a reactive robotic head that tracks movement and speaks. Built by Matthew Walker, c 2003 © The Board of Trustees of the Science Museum

Esta recepcionista robótica saludaba a los visitantes del King’s College de Londres entre 2003 y 2014. La bautizaron como Inkha y era capaz de ofrecer direcciones e información útil con una desbordante simpatía mecánica.

De movimiento pícaro y travieso, de Inkha se construyeron tres prototipos. El que se exhibe en Londres es el único que aún se conserva y mantiene la operatividad original. Los visitantes a la muestra del museo científico pueden interactuar con ella, nombrada oficialmente recepcionista de la exposición.

Nao V5 Evolution humanoid robot, created by Aldebaran Robotics © The Board of Trustees of the Science Museum

Nao V5 Evolution humanoid robot, created by Aldebaran Robotics © The Board of Trustees of the Science Museum

Space scout, 1970's, Japan © The Board of Trustees of the Science Museum

Space scout, 1970’s, Japan © The Board of Trustees of the Science Museum

Super astronaut robot 1970's, Japan © The Board of Trustees of the Science Museum

Super astronaut robot 1970’s, Japan © The Board of Trustees of the Science Museum

Los robots, dicen los organizadores de la sugestiva exposición, «viven en el corazón de la cultura popular» desde que la palabra fue utilizada por primera vez en 1920, «pero su fascinante historia data de muchos siglos».

Moldeados por la sociedad, las creencias religiosas, la revolución industrial y los sueños sobre posibles formas de futuro, la construcción de robots cada vez más complejos ha transformado nuestra comprensión del cuerpo humano y cada vez es de mayor interés público, como demuestra la coincidencia del evento londinense con Hola, robot: diseño entre hombres y máquinas, otra exposición [Museo Vitra de Diseño, de Weil am Rhein, Alemania, hasta el 14 de mayo], pero esta vez con la pretensión de revelar la multiforme variedad de los robots de hoy y las cuestiones éticas, sociales y políticas asociadas al boom de la robótica.

En un movimiento de péndulo, ahora son ellos, las máquinas, quienes se humanizan, aprendiendo de los errores y expresando emociones.

Jose Ángel González

1 comentario

  1. Dice ser Warp

    Me encanta el detalle de los dientes agudos recortados en la chapa.

    Sublime.

    07 marzo 2017 | 12:00

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