Better Shelter – Foto: © Jonas Nyström
El Museo de Diseño de Londres acaba de conceder el premio al mejor producto del año al refugio para migrantes, desplazados o solicitantes de asilo Better Shelter, una estructura digna y barata que sirve como estancia temporal. El refugio, diseñado por una empresa montada por la Fundación Ikea y apoyada por ACNUR, el comisionado de Naciones Unidas para los refugiados, ya está en uso en lugares como el campamento de tránsito de la isla griega de Lesbos.
Con un coste por unidad de unos 1.250 dólares, está montado sobre un marco de acero robusto revestido con paneles aislantes de polipropileno. Tiene un panel solar en el techo que proporciona cuatro horas de luz eléctrica y permite la carga de teléfonos móviles a través de puerto del USB, toma de tierra, una lámpara y candado para cerrar la puerta por fuera o desde dentro.
Firmemente ancladas al suelo, las paredes de Better Shelter son a prueba de puñaladas, dado que los refugios puden estar instalados en lugares donde la violencia, sobre todo de género, es notable.
El Better Shelter —textualmente, ‘El mejor refugio’— se puede montar, entre cuatro personas, en unas dos horas. El ensamblaje está al alcance de cualquiera que sea capaz —y a estas alturas, ¿quién no lo es?— de interpretar y aplicar las instrucciones de los manuales de Ikea. Ofrece una habitación de 17,5 metros cuadrados pensada para cuatro ocupantes.
El premio al mejor diseño del año obedece no solo a la excelencia del refugio, su simpleza y prestaciones, sino al don de la oportunidad: se trata de un lugar de estancia temporal digno para los 2,6 millones de refugiados que, según ACNUR, llevan viviendo cinco años o más en condiciones inhumanas en campos de hacinamiento de todo el mundo. El total de desplazados es de más de 60 millones, el número más alto de la historia.
Refugios en el campamento de tránsito de Kara Tepe-Mytilene, Lesbos © Better Shelter
Desde que, en junio de 2015, empezó la producción de los refugios, que se fabrican sin ánimo de lucro, más de 16.000 unidades han sido desplegadas en lugares de crisis como Nepal —Médicos sin Fronteras los usó como unidades clínicas tras el último y devastador terremoto—, Iraq, Djibouti, donde albergan a personas que huyen de Yemen, Etiopía, Grecia y Macedonia.
En el concurso de Londres el proyectó ganó a otros 70 nominados para la edición de este año, la novena de los galardones. Todos los participantes pueden verse en una exposición en la sede del Museo del Diseño. La muestra concluye el 19 de febrero.
El galardón del premio de diseño de Londres no es el primer signo de reconocimiento que recibe Better Shelter. El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) incluyó el refugio en su colección permanente tras haberlo expuesto como una de las piezas de la muestra temporal de 2016 sobre el cénit de la crisis de los desplazados Insecurities: Tracing Displacement and Shelter.
El kit del refugio y algunos de los complementos © Better Shelter
La empresa Better Shelter señala que tiene como objetivo «mejorar la vida de las personas desplazadas por conflictos y desastres naturales, desarrollando y proporcionando soluciones innovadoras de vivienda«. El refugio ofrece «un hogar más digno para las familias desplazadas y una solución rentable para las organizaciones humanitarias».
La empresa se califica de «social» y «financieramente autosostenible», porque «cada dólar generado en beneficios es reinvertido dentro de la compañía o distribuido al propietario filantrópico de Better Shelter, el movimiento mundial sin fines de lucro Housing for All (Viviendas para todos).
El acuerdo marco firmado en 2015 entre Better Shelter y ACNUR fija en 30.000 el número total de refugios a fabricar e instalar en una primera etapa. Hay más información en la web y el blog de la organización. Su perfil en Twitter es @Better_Shelter.
Jose Ángel González