‘Sanpo’ – Mina Hamada – Foto: cargocollective.com/minahamada
Es probable que, al contemplar los acrílicos de Mina Hamada, también quieras tocarlos. Las figuras son abstractas pero bien definidas, evocan un objeto conocido y a la vez son deliciosamente extrañas. Producen una sensación parecida a la de vaciar sobre la mesa una bolsa de gominolas y disfrutar de la combinación de formas y colores antes de comerlas.
Harunohi, Selva De Mar, Spin, Hora Del Té, Natural conversation… Los títulos en japonés, castellano e inglés descubren a una artista que maneja sensibilidades muy variadas. Nació en Luisiana (EE UU), creció en Tokio —donde estudió Bellas Artes y Diseño— y desde el año 2009 vive en Barcelona.
El texto que en su página web describe su trabajo, menciona la «combinación de occidente y oriente», el «inconsciente», la «improvisación» y el «autoanálisis poético» como herramientas para examinar la propia identidad.
‘Luna De Nube’ – Mina Hamada – Foto: cargocollective.com/minahamada
Las formas suaves y la viveza de los tonos transmiten un espíritu positivo y refrescante. ¿Se llevarían bien esos cuadros con los muebles del italiano Grupo Memphis? Sin duda. En la década de los ochenta el estudio de diseñadores fundado en Milán se burló de cualquier canon estético y de diseño dándole al mueble moderno su propia medicina, creando estanterías, mesas, sillas y sofás que chirriaban a propósito. La gran diferencia es que Hamada no busca provocación, su obra es ensoñadora.
En Barcelona tuvo el impulso de llevarse el arte a la calle y así conoció a Zosen, un ilustrador y artista callejero de origen argentino que ahora es su pareja artística habitual. En una entrevista en la que menciona las colaboraciones con Hamada, describe a su socia creativa como «un espíritu libre». «Mina no es la típica mujer japonesa. (…) Le encanta escuchar música punk, ¡eso me sorprendió! Tiene una apariencia angelical, pero también un lado salvaje».
‘Jardín Mágico’, mural en Hospitalet creado por Hamada en colaboracion con Zosen – Foto: @feralcala
Los murales en común han poblado paredes de Barcelona, Mallorca, Bilbao, Viena, los EE UU (Houston, Miami), Argentina (Córdoba, Buenos Aires, Mendoza), Saitama (Japón)… En un microblog documentan los proyectos. Él comparte con ella un estilo cargado de colores y formas, aunque más apegado a la figuración. «No usamos bocetos» —declara Zosen a propósito del procedimiento que siguen—, «es un proceso creativo orgánico, (…) un diálogo natural entre dos artistas».
Ella se deja llevar por las formas suaves de la naturaleza (montañas, árboles, arroyos) y él tiene debilidad por las criaturas, los motivos se complementan para construir un todo. «En las pinturas de Zosen puedes encontrar muchos personajes. Suele pintar caras raras, piernas o animales. Cuando pintamos juntos, a veces mis formas cambian. Por ejemplo, si hago un círculo, cuando lo vuelvo a mirar puede ser que se haya vuelto un perro o una pequeña cara», dice la artista en una entrevista reciente.
Helena Celdrán
‘Mediterranean flavour’, acrílico sobre lienzo creado por Mina Hamada y Zosen – Foto: cargocollective.com/minahamada
‘Harunohi’ – Mina Hamada – Foto: cargocollective.com/minahamada
‘Ibuki’ – Mina Hamada – Foto: cargocollective.com/minahamada
‘Selva De Mar’ – Mina Hamada – Foto: cargocollective.com/minahamada
‘Yoru’ – Mina Hamada – Foto: cargocollective.com/minahamada