Los objetos surrealistas, humorísticos y perversos de Nancy Fouts

20minutos 18 de noviembre de 2016

‘Egg Birth’ – Nancy Fouts – Foto: www.nancyfouts.com

El de Nancy Fouts es un surrealismo que habría gustado a los fundadores y maestros del estilo: no cuesta enmarcarlo en los años veinte o treinta porque tiene calidad para sobrevivir a la comparación. Las balas rastreadoras de Fouts son las mismas que emplearon sus antepasados artísticos: el sinsentido poético de un objeto, la imagen como extraida de un sueño, surgida del subconsciente, de la angustia, de los deseos y miedos que nunca admitiremos tener.

No es una recién llegada. Nacida en los EE UU, vive en el Reino Unido desde los años sesenta. En la repetición en bucle que al final es Internet, la información curricular de cortapega dice que estudió en Londres en el Chelsea College of Art and Design y luego cofundó el estudio de diseño Shirt Sleeve Studio, que realizó encargos publicitarios para la Tate Gallery de Londres y también portadas de discos para bandas como Jethro Tull.

Mucho más revelador resulta un vídeo del colectivo artístico londinense Black Rat Projects, que se acerca a Fouts y a su arte visitando la vivienda de la artista. Aunque también pinta y crea los objetos necesarios para completar sus obras, en la casa del barrio de Camden abundan silenciosos revoltijos de piezas que ella debe unir para que se produzca la metamorfosis.

En el breve paseo por sus dominios, muestra con un orgullo malicioso un guante que se ajusta como alicatado a la mano de un esqueleto con el dedo corazón inconvenientemente extendido. «Descubrí que los guantes victorianos de terciopelo encogían en agua hirviendo, así que pensé que me hacía falta un marco de esqueleto para ellos. (…) Parece muy… muerto y suena muy muerto«, dice mientras le da unos golpecitos huecos a la pieza.

‘Exit Jesus’ – Nancy Fouts – Foto: www.nancyfouts.com

Los mecanismos analógicos, los iconos religiosos y la taxidermia son algunos de sus ingredientes habituales. Cristo puede llevar pantalones y guantes de boxeo y, sin la cruz y con los pies modificados, levantar triunfante los brazos. Los relojes pueden atascarse con dados o estar sobrecargados de manillas torcidas. El pajarillo tropical se posa sobre una granada y en el pico lleva la anilla. La jeringilla tiene el tubo lleno de mariquitas disecadas.

En una entrevista a la revista británica Hunger cuenta que obtiene su recompensa cuando el público «se ríe con mi trabajo o piensa que es perverso». «No me importa si es políticamente correcto. Me encanta cuando la idea baja flotando del aire y piensas, ¿de dónde demonios ha venido?».

Helena Celdrán