Un tabú navideño: los regalos que no gustan

Corbatas, un vestido de señora, tuppers y lencería extragrande, cuatro de los regalos del proyecto GIFt

Corbatas, un vestido de señora, tuppers y lencería extragrande, cuatro de los regalos del proyecto GIFt – Foto: gift.movingbrands.com

«Cada año, todos recibimos algo que nos deja pensando si nuestros seres más cercanos y queridos nos conocen en absoluto. Se nos dice que el detalle es lo que cuenta, pero a veces es el detalle lo que duele«. En tres líneas de texto, queda resumido uno de los mayores tabúes de la Navidad: los regalos que no gustan al destinatario.

Hay que guardar la compostura y poner buena cara cuando son obsequios de la pareja, de familiares adorables o buenos amigos que no nos desean mal alguno. Se han molestado en comprar algo y además lo han pensado mucho, lo que hace más doloroso preguntarse de dónde han sacado que nos gustaría.

Moving Brands, un estudio de diseño y publicidad, revive el espinoso tema con una web dedicada a todos aquellos que han recibido un regalo no deseado durante las fiestas. GIFt es una combinación de palabras que une el término inglés gift (regalo) con gif, formato gráfico conocido en Internet por utilizarse para construir animaciones breves. Los creadores de la web la definen como «nuestra catártica colección de los mejores peores regalos«.

Payasos y muñecas victorianas, regalos que provocaron miedos - Foto: gift.movingbrands.com

Payasos y muñecas victorianas, regalos que provocaron miedos – Foto: gift.movingbrands.com

Quien desee compartir el trauma debe fabricar un gif animado y adjuntar un texto explicativo. Si los gifs son horteras y anticuados, mejor, eso ayudará a acentuar el dramatismo. Por supuesto, hay menciones a anodinos marcos de fotos, corbatas, calcetines y ropa interior del montón, un clásico del obsequio fácil contra el que se sigue protestando.

También hay casos de terroríficas repeticiones. George cuenta cómo cada año recibía de su tía un payaso para una supuesta colección que él no había iniciado. Kristin crea un gif animado con varias muñecas pretendidamente antiguas: «Por algún motivo, mis abuelos decidieron que era superaficionada a las muñecas de porcelana de estilo victoriano, así que solían darme una cada año cuando era niña. Tuvieron que ponerlas en un estante con vitrina en mi habitación junto a mi cama… Cada noche, durante años, me ocultaba/dormía con las mantas completamente sobre mi cabeza para no verlas. Me imaginaba que si no podían verme, no podían atraparme».

La consola Lynx Atari, el regalo que desilusionó a Simon - Foto: gift.movingbrands.com

La consola Lynx Atari, el regalo que desilusionó a Simon – Foto: gift.movingbrands.com

Simon recuerda, con un gif de la pantalla de la consola portátil Atari Lynx, la desilusión que se llevó al recibirla en lugar de la Game Boy. «Aunque contaba con una paleta de 4096 gloriosos colores en comparación con la monocromática Game Boy, la historia ha demostrado que fue un fracaso«. Otras desilusiones pasan por la crisis de pareja: Harley recuerda cómo, cuando ella tenía 21 años, su novio le regaló un vestido de señora con un enorme lazo. Tuvo que hacer «un gran esfuerzo» para intentar entender por qué su pareja relacionó con ella aquel trasnochado modelo.

Helena Celdrán

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