Metraje mudo de las Torres Gemelas en construcción

Con cerca de 3.000 muertos, los atentados del 11 de septiembre de 2001 fueron un signo de los tiempos, todo en ellos resultó tan megalómano como los poderosos edificios del neoyorquino World Trade Center. El 11-S se televisó y emitió a una hora conveniente, para que una buena parte del planeta pudiera incluso ver en directo cómo el segundo avión se estellaba contra la Torre Sur.

El fragmento de película que acompaña a este texto tiene un toque corporativo, sería frío y anodino, en todo caso anecdótico para quien conozca el lugar, si no fuera por la historia que hay detrás de las Torres Gemelas. En el film producido por Western Electric (compañía estadounidense de ingeniería eléctrica), la falta de sonido hace pensar que se trata de material bruto para un audiovisual industrial.

Ahora de dominio público y de visionado y descarga libre gracias al Internet Archive, el film documenta cómo se construyeron los colosos y cómo eran los primeros ocupantes. Desde el presente, podemos asociar cada segundo del metraje a la destrucción, el silencio —en otras circunstancias imparcial— contribuye a la incomodidad.

Fachada de la Torre Sur del World Trade Center tras los atentados del 11-S - Foto: Smurfy - Wikimedia commons

Fachada de la Torre Sur del World Trade Center tras los atentados del 11-S – Foto: Smurfy – Wikimedia commons

El arquitecto estadounidense de origen japonés Minoru Yamasaki presentaba en 1964 el diseño definitivo, de 110 pisos cada rascacielos. La Torre Norte medía 417 metros; la Torre Sur, 415. Las fachadas revestidas de aluminio correspondían a un estilo gótico modernista y eran llamativas por la estrechez de las ventanas, de sólo 46 centímetros de alto. La razón obedecía al miedo a las alturas de Yamasaki, temeroso de que los ocupantes no se sintieran seguros allí arriba.

Cuando se inauguraron oficialmente en abril de 1973, eran los edificios más altos del mundo. La película de poco más de cuatro minutos las capta de lejos, en un día soleado, recién construidas. Después de enseñar el resultado final, hay un retroceso en el tiempo y se muestra el espacio vacío que tan familiar nos resulta a los espectadores del siglo XXI. Luego llegan las imágenes de gigantescas máquinas en movimiento, de la colocación de vigas en las alturas, de la osadía de los obreros sin vértigo…

Se suceden las imágenes aéreas, no cuesta demasiado imaginar una locución masculina alabando el desarrollo de la ingeniería que hace posible el milagro. Hacia el final, los edificios ya están terminados y se instalan las empresas con sus trabajadores, agolpados en las escaleras mecánicas, atendiendo con diligencia, reunidos en despachos, saliendo por las puertas giratorias con el estrés habitual. Mientras tanto, multitud de manchas negras, pequeñas y constantes, aparecen y desaparecen de la superficie de la película. El tiempo ha pasado.

Helena Celdrán

3 comentarios

  1. Dice ser Charlie Brown

    siempre he mantenido que debieron reconstruirlas exactamente igual que las antiguas (al menos en apariencia claro), como diciendo ¿me las tiras?… pues las vuelvo a levantar…

    además eran parte del skyline de Nueva York, sin las torres gemelas, Nueva York nunca será la misma…

    27 noviembre 2015 | 22:24

  2. Dice ser Mal redactado

    ¿3.00 muertos?

    27 noviembre 2015 | 22:35

  3. Dice ser Mal (con mayúscula) redactado: gracias, corregido, era un error de Dedos (con mayúscula también, por seguir tu Mal aplicada norma ortográfica).

    28 noviembre 2015 | 12:36

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