Cuatro de los libros de la Wellcome Sexology Collection
Son libros que los padres solían guardar bajo llave y que hasta no hace mucho no dejaban consultar con libertad en las bibliotecas. Libros que conjugan el verbo pecar.
La Wellcome Collection —una heterodoxa organización inglesa dedicada al arte, la difusión del conocimiento y la organización de exposiciones— ha colgado centenares de miles de ilustraciones de uso libre, organiza un certamen de imágenes científicas de creciente prestigio [ediciónes de 2014 y 2015] y nunca ha ocultado el interés por la sexualidad.
Ahora, gracias al apoyo del Internet Archive, esa bella utopía que pretende garantizar el acceso universal a todo el conocimiento sea cual sea el soporte, pone a disposición de cualquier curioso la Wellcome Sexology Collection, una por ahora pequeña bibilioteca (va por los 56 ejemplares) que permite el acceso libre y la descarga de libros eróticos y pornográficos.
Ilustración de Célio para ‘Les amis du crime’, del Marqués de Sade – Wellcome Sexology Collection
Ilustración de Célio para ‘Les amis du crime’, del Marqués de Sade – Wellcome Sexology Collection
Ilustración de ‘Gamiani’ de Alfred de Musset – Wellcome Sexology Collection
Ilustración de ‘Gamiani’ de Alfred de Musset – Wellcome Sexology Collection
Entre los tesoros de alcoba que están al alcance de quien tenga curiosidad hay piezas de coleccionista como Les amis du crime (Los amigos del crimen), una edición limitada de 270 ejemplares, es decir, una pieza de autor de una obra procaz del Marqués de Sade publicada en 1928 con grabados de Célio, seudónimo de Paul-Albert Moras, un artista que con los años sería perseguido por los nazis como degenerado.
Otra de las maravillas de la biblioteca en línea es Gamiani, también conocida como Dos noches de excesos, el gran best seller de la literatura erótica del siglo XIX, escrito por Alfred de Musset con la ayuda, nunca probada pero muy posible, de su amante, la lesbiana George Sand —seudónimo literario de Amantine-Lucile-Aurore Dupin—.
Con escenas de zoofilia con un asno y un mono, sadomasoquismo y otros excesos llevados a cabo en un convento, el libro fue publicado por primera vez en 1833. La edición online es de casi un siglo más tarde (1930) y los vanguardistas y explícitos grabados no aparecen firmados.
Foto de ‘Die Erotik in der Photographie’ – Wellcome Sexology Collection
Foto de ‘Die Erotik in der Photographie’ – Wellcome Sexology Collection
Die Erotik in der Photographie (Lo erótico en la fotografía), escrito por Erich Wulffen y editado en Viena en 1931, tiene un contenido tan enrevesado como el sumario del tomo, que pasa por ser un manual pero se amplía hacia un campo tan dudoso como «la evolución histórica de la imagen y la luz en el desnudo fotográfico y sus relaciones con la psicopatología sexual«. No me pidan que intente explicarlo.
Contiene centenares de hermosas fotos eróticas y postales de tono algo más subido, aunque muy inocentes para nuestro saturado sentido de la decencia.
Fotografía de un exhibicionista en ‘Lasters’ – Wellcome Sexology Collection
Algunas obras pueden llevar al lector de la sonrisa al estremecimiento. Lasters (Vicio), escrito por el vienés Leo Schidrowitz, jurista, entrenador de fútbol y, no hace falta decirlo, conservador hasta el tuétano y pertinaz luchador contra la pornografía, se presenta como un compendio de los males derivados de toda práctica no sujeta a la monogamia y los mandamientos de la iglesia.
Aunque la obra es sugerente y útil para comprobar la estupidez del autor, conviene advertir que contiene material que quizá resulte de mal gusto para algunos lectores, con fotos e ilustraciones forenses de cadáveres mutilados por criminales sexuales.
Más gozoso es L’Arétin français, un manual sexual escrito por varios autores y editado en Londres en 1782 para rendir homenaje al lujurioso renacentista Pietro Aretino, y más tronchante Onania, un panfleto anónimo de 1756 para advertir sobre las «consecuencias espantosas (en ambos sexos)» del «pecado atroz y de auto-contaminación» de la «práctica abominable» de la masturbación.
Todos los libros pueden bajarse íntegros en varios formatos, entre ellos PDF, texto simple y epub para lectores de libros electrónicos.
Jose Angel González