Pogo, el músico electrónico que fragmenta las películas de Disney

Una sílaba pronunciada por Cenicienta mientras la observa un pajarillo azul, Pepito Grillo cantando sobre una caja de cerillas, una visión fugaz de Mary Poppins girando en medio de una coreografía de deshollinadores… Nick Bertke (Cape Town – Sudáfrica, 1988) —más conocido como Pogo— hace música electrónica como sacando juguetes de un baúl sin fondo, dándole un nuevo significado a dibujos animados y películas que avivan la nostalgia de varias generaciones.

Residente en Perth (Australia) y con años de carrera a pesar de su juventud, en sus mezclas utiliza exclusivamente los sonidos y la música del film, no se permite añadir nada que no pueda encontrar en la banda sonora. Se jacta de no usar programas de manipulación de sonido, de valerse sólo de diminutos fragmentos de audio que luego mezcla.

El montaje visual también merece mención. Pogo ordena las imágenes para que el espectador sepa de dónde salen las piezas de su puzle sonoro, aprovecha momentos en que los personajes bailan y pone en conjunto planos similares de diferentes películas, para envolver su regalo musical en el celofán adecuado.

La nueva pieza de su repertorio se titula Forget (Olvida). La mezcla contiene sonidos, minúsculos trozos de canciones e imágenes de películas de todas las épocas de la factoría Disney, desde La cenicienta, Fantasía, Dumbo y El libro de la selva hasta Pocahontas, Fantasía 2000, algún film más ajeno a los clásicos de Disney como James y el melocotón gigante y clásicos de Hollywood como Desayuno con diamantes.

Su trayectoria creativa se puede seguir al completo en Internet desde que en 2007 lanzara el primer éxito, Alice. En esos 2 minutos y 44 segundos, escoge fragmentos de la adaptación de Disney de Alicia en el país de las maravillas y los mezcla creando una atmósfera de sensaciones que sólo subyacen en la película original.

Alice ya acumula en YouTube más de 14.600.000 reproducciones en el canal de vídeos de Pogo. Los internautas devoran cada nueva pieza y el amante de «los pequeños sonidos» no necesita vincularse a discográficas para dar a conocer su obra.

Ganar popularidad le ha permitido con el tiempo recibir encargos de grandes compañías, lo que le ha causado más de un coflicto interior derivado del miedo a perder su integridad artística. «En los últimos años he aprendido que no soy hábil con la publicidad. Amenaza con volver la inspiración una obligación», dice en una de las últimas entradas de su blog personal.

La presencia en las redes sociales también le ha causado inquietud, en marzo de 2014 decidió desactivar sin previo aviso sus cuentas, porque se habían vuelto «una parte poco saludable» de su vida, «un peligro para la relación personal que tengo con mi trabajo». Tras la fachada juguetona de Pogo se atisba la preocupación por no perder el brillo, el miedo a que Internet sea también una cortapisa y la responsabilidad de mantener la cordura, tan frágil cuando nos sumergimos en la Red.

Helena Celdrán

Nick Bertke, alias Pogo - (pogomix.net)

Nick Bertke, alias Pogo – (pogomix.net)

1 comentario

  1. Dice ser Lucas guias plus

    Es un trabajo tremendo de montaje, para aplaudir, en las redes sociales es un boom.

    03 junio 2015 | 09:29

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