‘Apetitosos’ balones y guantes de boxeo: la charcutería de mentira de PES

La 'charcutería' de 'Submarine Sandwich'

La ‘charcutería’ de ‘Submarine Sandwich’

En la charcutería añeja y encantadora las vitrinas guardan los productos listos para venderse al peso, con carteles pinchados, en lonchas o en generosos trozos. Aunque la gama de colores rojizos abre el apetito, cuando se muestra de cerca la mano del tendero deslizándose en el interior de los estantes, surge la confusión: lo que parecían salchichones y carnes curadas resultan ser guantes de boxeo, pelotas de fútbol americano y otros objetos incoherentes.

Al convertirlos en lonchas se produce la magia: de la cortadora surgen tapetes rosas de papel, parches de tela… En el caso de un ajado guante de béisbol, salen pequeños y estilizados guantes de cuero.

En Submarine Sandwich (Sandwich submarino) el director de cortometrajes y animador PES —que sigue sin revelar su nombre real— vuelve a conseguir que salivemos con lo que no se puede comer, jugando con la percepción y descontextualizando objetos de un modo deliciosamente infantil.

El autor (al que ya me había referido antes en este blog) continúa así ampliando las posibilidades de un universo culinario de mentira iniciado con Western Spaghetti (Espaguetis del Oeste) —un plato de gomas elásticas de colores con un sofrito de cubo de Rubik, un billete de un dólar y algunos dados— y Fresh Guacamole (Guacamole Fresco), que ostenta el título de ser el cortometraje de menor duración que ha sido nominado a los Oscar.

PES consiguió la financiación para este último proyecto de animación stop motion en noviembre, con una campaña de Kickstarter en la que recaudó casi 49.000 dólares (aproximadamente 41.500 euros). Esta vez para abrir el apetito de los donantes, ha grabado también un cómo se hizo en el que habla de Submarine Sandwich como de su proyecto más ambicioso, el primero para el que ha tenido que construir un escenario completo.

«Lo que realmente me gusta de la animación stop motion es que todo lo que hay ante la cámara es real, no hay trucos digitales, todo es 100% creíble porque se trata de objetos y de un medio fotográfico», cuenta en la grabación, que desvela cómo él y un ayudante juegan con cada elemento para «domarlo» y hacer que se comporte como ellos desean.

Helena Celdrán

1 comentario

  1. Dice ser Carla

    Traenos mas cortos. Me han encantado.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    14 enero 2015 | 07:31

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