¿Derrotará el Pono de Neil Young al lamentable sonido del mp3?

Pono

Primera edición de Pono: amarillo y negro

Al Pono, el reproductor de música de la foto, que todavía está fase de prototipo —saldrá a la venta en otoño— ya le ha salido un apodo, Toblerone. Si la forma de prisma explica la justicia del alias, la cantidad de músicos de primera fila que han salido en defensa del sistema, un intento de destronar el reinado del mp3 en la música digital, merece que estemos atentos y prestemos atención.

Me merecen mucho respeto las opiniones favorables —en algún caso con adjetivos de alto octanaje: calidad de sonido «excepcional», dinámica «perfecta», claridad «extrema», «calidez», «riqueza absoluta» de detalles, cromatismo «ideal»…— de creadores tan independiente en sus criterios, tan excelentes en lo que hace, sea canciones o producción musical, y tan poco dados a las albricias fáciles como Stephen Stills, Patti Smith, Elvis Costello, Rick Rubin, Gillian Welch, Norah Jones, Eddie Vedder, Elton John, James Taylor, Mumford & Sons, Emmylou Harris, Beck, Tom Petty y un largo etcétera.

En el vídeo de promoción se les puede escuchar de viva voz. No parece que mientan y mucho menos que hayan sido untados para hacer publicidad, entre otras razones porque no la necesitan.

El principal promotor de Pono es Neil Young, que inició, bajo el eslogan «para que tu alma redescubra la música», una campaña en línea en de recaudación pública para desarrollar el proyecto y consiguió más de seis millones de dólares —el tercer proyecto con mayor importe de colecta de la historia de Kickstarter—. El diseño del toblerone es de Mike Nuttall, el mismo que diseñó el primer mouse para los ordenadores de Apple y el primero ergonómico, esta vez para Microsoft.

Sabiendo que Young es, además de uno de los músicos de rock más importantes del siglo XX, un tipo inquieto que se ha embarcado en cruzadas bienintencionadas como la del automóvil eléctrico LincVolt —en esencia: una carrocería de cochazo Lincoln impulsada por corriente, un capricho para millonarios del que sólo existe un prototipo, el que conduce él músico de vez en cuando— o la militancia frontal contra la guerra de Irak y en otras aventuras no tan correctas (en los primeros años ochenta, en un episodio que suele borrar de su biografía, defendió la política de Ronald Reagan de recortes sociales y bajada de impuestos para las rentas altas), no es chocante que intente mojar el pan en el complejísimo y multimillonario mundo de la música digitale.

Young presentó en público el Pono en el programa de televisión de David Letterman a finales de 2012

Young presentó en público el Pono en el programa de televisión de David Letterman a finales de 2012

Desde hace décadas Young está empeñado en demandar que la música recupere la calidad de sonido del pasado y no sea vendida en formatos que la reducen hasta la caricatura para hacerla más fácil de bajar de las tiendas online (es decir, vender) y más cómoda para llevar encima en los gadgets universales (para, otra vez, vender)… En la letra de Fork in the Road (2009) el cantautor canadiense dejó clara, con gruesa ironía, su posición: I’m a big rock star / My sales have tanked / But I still got you / Thanks / Download this / Sounds like shit (Soy una gran estrella del rock / Mis ventas se han  estancado / Pero aún te tengo / Gracias / Baja esto / Suena como una mierda).

La propuesta de Pono —nombre tomado del termino hawaiano para correcto— es entregar la música al oyente en un formato de sonido con una profundidad de 24-bit y una frecuencia de 192 kilohertz (kHz) —los discos compactos son habitualmente de 16-bit 44.1 kHz y los mp3 de 16-bit y, como mucho, 48 kHz—. Habrá una tienda en línea de Pono Music y aseguran que el precio de un álbum completo no superará los 20 dólares de coste final para el consumidor.

Pono promete que su fórmula no tiene parangón en ninguno de los muchos formatos digitales que pueblan el mundo virtual y sus tenderetes para hacer caja y que Pono se enfrentará a la inferioridad de audio comprimido del mp3 para «presentar las canciones tal y como suenan durante las sesiones de grabación en un estudio». El objetivo, según ha declarado Young, es «devolver la música a la grandeza de sonido» del pasado.

Que el mp3 es lamentable no es un secreto —vean este vídeo donde se comparan en paralelo temas en este formato y en FLAC—; que ha aplanado los matices y reducido la amplitud cromática y el sentido espacial de la música, tampoco.

Además de la obvia competencia feroz y las probables zancadillas de los gigantes del negocio de la e-música, al Pono ya le han salido enemigos. Algunos expertos (estos sí, posiblemente untados por la mafia del baile —léase iTunes y demás compañeros de parranda—) han asegurado que la extrema fidelidad de sonido del Pono no tiene sentido porque llega a frecuencias y tonos que el oído humano no puede percibir.

Estos profetas, que vienen a decir: tienes un sentido del oído mellado, no te hace falta aspirar a una calidad de sonido sea inmejorable, parecen haber olvidado que buena parte de quienes entendemos la música como el mayor de los regalos de los dioses crecimos escuchando elepés de vinilo de infinita mejor calidad que los productos musicales comprimidos por la dictadura digital.

El Toblerone se enfrentará, sobre todo, a dos problemas:

Primero, el precio de salida de cada reproductor no será barato: 399 dólares para el módelo básico (128 gigas de capacidad, ampliable con tarjetas de memoria).

Segundo, ¿quiere la multitud enganchada a los smartphones y su sonido deleznable apreciar los matices que el nuevo sistema promete devolvernos para volver a la claridad cristalina que se ha perdido durante la senda obligatoria de la digitalización?

Ojalá esté equivocado pero lo dudo: es mucho más importante el apéndice que te permite mensajear, facebookear, twittear, whatsupear y, en suma, llenar el silencio que tanto asusta a los hijos del silicio, que la belleza eterna de la música.

Tengo la impresión de que para una inmensa mayoría basta con que la música zumbe.

Ánxel Grove

20 comentarios

  1. Dice ser totoro

    «crecimos escuchando elepés de vinilo de infinita mejor calidad»…

    yo crecí escuchando casettes y los vinilos que compraba en las secciones de ofertas, de esos ligeros y flexibles, de vinilo reciclado… vamos, malos.

    «vinilo» no es sinónimo de «calidad», eso es postureo sin espíritu crítico, ni criterio.

    12 mayo 2014 | 13:21

  2. Dice ser no saben ya

    bueno esto de que el «artista» como ya no vende el disco ahora te vende el «aparato» ya se quemo hace 15 años y ahora vuelven a ver si queda algun despistado, ya estaba el ipod el ipad y la madre que lo pario, que el disco venga en pendrive y asi luego aprovechas el pendrive etc etc darle vueltas a una leña que ya no arde mas

    12 mayo 2014 | 13:21

  3. Dice ser InfraHéroe

    No apostaría yo por este aparato, principalmente porque los reproductores dedicados ya no tienen nada que hacer frente a los smartphones. Con respecto al mp3, pues si todavía el mundo audiófilo no se ha dado cuenta que la mayoría de la gente no le da tanta importancia a la calidad «extrema» pues les va a hacer falta otro baño más de realidad. Y van ya unos cuantos. Además, un mp3 bien codificado a 192 Kb suena lo suficientemente bien para cualquiera que no sea un neurótico obsesivo. Me gustaría ver a mi a uno de esos «golden ears» en una prueba de doble ciego.

    12 mayo 2014 | 13:24

  4. Dice ser Ryuga

    La cosa es ¿cuanta música hay masterizada a 24/192?? del año 2000 hasta ahora puede que bastante, especialmente desde el 2004-2005, pero de antes?? no, y de donde no hay no se puede sacar. Pero aunque la idea me parece que no va a cuajar, vamos, ni de coña, la reivindicación en sí misma sí me parece más que justa, necesaria, y la gente sí se empieza a dar cuenta de lo que NO escuchaba antes, no digamos del cómo.

    TODOS los sistemas, incluidos los que reivindican «no pérdida» tienen pérdida, perceptible según el medio, no solo el oido, y mucho más delo que la gente supone por lo general. Está bien la comodidad de espacio pero efectívamente se han cargado la calidad; es aberrante que se VENDA música en Mp3 p cualquier otro formato que degrada el ya de por sí obsoleto 16/44, que todavía hay quien se agarra a la literatura de principios de siglo para decir que 16 bit son más que suficientes, eso era antes abuelo!!! jajajaja!!

    12 mayo 2014 | 13:24

  5. Dice ser totoro

    Ryuga, yo no soy un orejas selectas de esos… un mp3 a 96 no me vale, pero a 192 me parece bien, pero me gustaría que me explicaras lo de que «eso era antes».

    Tengo entendido que mayores calidades/frecuencias no aportan nada por los rangos de frecuencias perceptibles por el oído humano, etc, con lo que aumentar esos parámetros no tiene consecuencias perceptibles. ¿Eso no aplica, o ha cambiado algo en la raza humana desde principios de siglo? (…coñas aparte, pregunto en serio desde el desconocimiento… según tú, por qué 16/44 no es suficiente?)

    12 mayo 2014 | 13:31

  6. Dice ser shuper

    Es como utilizar otro formato con mayor calidad de muestreo que el mp3, el aparato lo unico que hace es reproducir y servir como reclamo de marketing.

    12 mayo 2014 | 13:36

  7. Dice ser no saben ya

    a ver… tengo un reproductor compar disc del año, yo que se 89, con 16 bits, osea tan solo 64 mil matices por segundo, y otro que yo conozco tiene el obsoleto laser disc que suena igual … de lo mejor en reproduccion de sonido que tengo, no lo pongo nada por eso ha durado es verdad … y otros que dan no se cuantos millones de bits por segundo pero ya sabemos que al final eso no sale por el altavoz … hacerse con un laser-disc Phillips de estos que lo hicieron para ver peliculas del tamaño de un disco vinilo y fracaso queriendo porque les da igual, pero pon un compact disc a ver como suena en un aparato de estos, bastante bien, que por cierto estan desechados en los Cash-Converter y nadie ni los quiere porque no saben que es un compact disc de alta gama

    12 mayo 2014 | 13:40

  8. Dice ser xl

    Hace tiempo que el porno ha derrotado al mp3.

    12 mayo 2014 | 14:03

  9. Dice ser Sicoloco Del Castin De Foolyou

    Yo tengo un discman con MP3 y no hay ninguna mejora de calidád entre un MP3 a 192Kb y un CD originál.esto se debe al aparato que reproduce porque en mi PC con una Soundblaster Live Digitál 5.1 y unos auriculares grandes noto grandes diferencias entre formatos.en mi PC noto como los MP3 CBR 320kb rehacen la música como les da la gana quitando los graves y los agudos,dejando la canción con las frecuencias medias peladas y la música reinterpretada y diferente a la originál.con MP3 VBR al máximo de calidád se respetan mas los extremos de graves y agudos y la música es algo mas fiel a la originál.todas estas apreciaciones de detalles no existen en mi discman con MP3 con auriculares de botón porque alli todo se oye igual,tanto lo comprimido como los CDs o los WAV.

    Estamos hablando de respetár la calidád originál del formato CD que es a su vez un formato con perdidas ya que la cinta magnética originál de la discográfica contiene datos como para llenár un DVD-5 (DVD-Audio y SACD).para poder meter el contenido de un DVD-5 en un CD de 700 MB se tuvo que destruir información del master con la misma filosofía que utiliza el MP3: «se quita lo que el oido humano no oye».el oido humano no lo oye segun que aparato lo reproduce porque yo oigo los agudos que añade SACD y DVD-A en mi PC con una tarjeta de sonido decente y auriculares grandes,sin embargo en el discman con los auriculares pequeños de botón no.

    12 mayo 2014 | 14:12

  10. Dice ser Warp

    El artículo no podía estar peor redactado y ser más tendencioso. Neil Young no saca esto por amor al arte, sino por amor al dinero. Cualquier músico «pro» prefiere el sonido de un vinilo al de cualquier aparato electrónico, sea Pono, MP3 o qué.

    iTunes usa como formato de referencia el AAC, también lee MP3 pero Apple no ha usado este formato más que como secundario. Su formato tiene más calidad que el MP3.

    Luego despotricas contra todo el mundo que tiene un teléfono de «sonido deleznable». Bueno, si perteneces a la elite superfantástica que está por encima del bien y del mal, que te aproveche y no sé por qué estás redactando un blog en un ordenador, arma del demonio que ha venido para destronar a la imprenta, las plumas de oca y a las tablillas de cera.

    12 mayo 2014 | 14:40

  11. Dice ser Ronon

    «no hay ninguna mejora de calidád entre un MP3 a 192Kb y un CD originál»

    Pues serás incapaz de apreciarla, porque la hay y de hecho la diferencia es ABISMAL. Ahora bien, depende mucho de la música que escuchas, si escuchas música electrónica, pop, etc… no se nota tanto la diferencia, pero en canciones estilo rock, blues, acústica, etc… la diferencia es muy notoria. De hecho yo tengo en el ordenador un álbum en MP3 a 192 Kbps y el mismo en FLAC a 1000Kbps y la diferencia es enorme, el MP3 se escucha claramente distorsionado, como si fuera de la radio, mientras que el FLAC tiene un sonido bastante limpio, aunque si es cierto que se nota cierta distorsión, pero es casi inapreciable.

    En cuanto al Pono, para mí tiene un gran inconveniente, y es el tamaño, esa forma triangular que tiene me da escalofríos, cómo se supone que me voy a meter eso en el bolsillo? menudo ladrillo…

    12 mayo 2014 | 14:57

  12. Dice ser Hitano

    No.
    AParecerá un MP3 nuevo con algoritmo de compresión con pérdida cero. Y el Porno este se lo tendrá que comer su creador junto con los snobs que se lo compren a ese precio insultante.

    12 mayo 2014 | 14:59

  13. Dice ser Sicoloco Del Castin De Foolyou

    Esta forma anti-ergonómica no la te la puedes meter en el bolsillo.deberá llevár una cuerda para colgarselo al cuello.

    12 mayo 2014 | 15:16

  14. Dice ser Engaaa

    «parte de quienes entendemos la música como el mayor de los regalos de los dioses crecimos escuchando elepés de vinilo de infinita mejor calidad »

    Infinita mejor calidad que solo podias escuchar en CASA porque no hay tocadiscos de bolsillo y que la mayoria eran de tan mala calidad que habia que cuidar como si fueran oro puro porque se rayaban con mirarlos.

    Amigo, la nostalgia esta muy bien pero la calidad del sonido depende del algoritmo de codificación no del soporte.

    El pono, el pano o lo que tu quieras no va a valer de nada si los «artistas» y sus casas no graban en un formato de alta calidad, asi que vete asumiendo que vas a seguir oyendo esas grabaciones de baja calidad que tanto odias por mucho tiempo.

    12 mayo 2014 | 15:43

  15. Dice ser Ryuga

    @tororo:

    «Tengo entendido que mayores calidades/frecuencias no aportan nada por los rangos de frecuencias perceptibles por el oído humano, etc, con lo que aumentar esos parámetros no tiene consecuencias perceptibles.»

    El problema es que eso no es cierto, sobre el papel se medio defiende pero sobre la práctica no. Esto no es una cuestión de exquisitez ni audiphilos taraos que hay bastantes, es una cuestión de matemáticas y perceptibilidad nada alejada de la realidad.

    Es extenso de explicar pero no hay ni un solo término subjetivo; llevo años dando clases sobre psicoacústica, acústica de entornos y en general ingeniería acústica, que por cierto suena muy feo, y cuanlquiera, repito CUALWUIERA puede apreciar la diferencia entre un 16/44 y un 20/48.

    El «probema» es que se ha ido dejando un formato por otro, la dependencia de las sociedades de fñisicos ha desaparecido en favor de la industria y los unos por los otros el audio ha acabado un poco a su suerte.

    Como pequeño ejemplo, si te apetece buscar por internet, piensa cual es el rango dinámico máximo de un sistema que graba a 16/44, bien, nunca llegarás a aprovechar su margen sino «vas a tope», que pasa si grabas a 24 bit y portas una supuesta cantidad de matices, información, que se la supone inperceptible??? nada?? no, sí pasa, y mucho, que incluso cuando has de bajar a 16 bit te encuentras que el resultado de la grabación tiene un mayor margen dinámico, es decir, que es capaz de representar con más sutileza los cambios, no es necesario comprimir acústicamente tanto y la relación del margen es bastante mayor pues ha aprovechado el techo dinámico de los 16/44 hasta casi el límite.

    Esta percepción no son las chorri-pruebas ciegas de laboratorios comerciales, son cosas tan simple como escuchar un invremento de volumen, un piano por ejemplo, que pasa de ser tocado sutilmente a «aporreado» y las grabaciones con menor contenido tienen también menor margen, por lo tanto la grabación perderá intensidad y saturará antes, y esto lo percibe hasta un sordo, no es broma.

    En el cine se ha abusado en los últimos 20 años de estos márgenes hasta para una puerta que se cierra, pero en fin, ya digo que escuchar las cosas y distinguir los matices, algo muchísimo más fácil de lo que imaginas, es una de las razones por las que se demuestra físicsmente, con gráficos y con percepción, que eso de «no se escucha, a ese rango no llega el oido humano» es algo que no vale, solo vale en caso de querer vender un sistema que se basa en eso.

    Saludos.

    12 mayo 2014 | 15:49

  16. Dice ser Yoyo

    Vaya. «Lamentable», «deleznable», «suena como una mierda»… alguno se ha quedado a gusto calificando al MP3.

    No voy a discutir que existen formatos con mayor calidad. Yo no entiendo de KHZ’s, ni de bitrates ni de frecuencias. Pero para mí, como para el 99% de las personas que no se dedican profesionalmente a esto, la calidad de un MP3 suele ser más que suficiente. Y desde luego, valoro más el ahorro de espacio que una mínima diferencia de calidad que seguramente ni llegue a apreciar.

    12 mayo 2014 | 16:11

  17. Dice ser totoro

    @Ryuga gracias por la explicación (aunque tengo que leer más para entenderla del todo!). La psicoacústica siempre me ha llamado la atención como campo y concepto pero nunca me he puesto a ello…

    Uno oye tantas cosas que lo más seguro es suponer que es todo postureo y a mi con que suene en el coche me vale 🙂

    12 mayo 2014 | 17:38

  18. Dice ser rg

    La psicoacústica es la «madre del cordero», es como si tomaramos solo las tres características del sonido, altura, timbre e intensidad y no tuvieramos en cuenta el ADSR (ataque, decaimineto, sonstenimiento y relajación o desaparicón). Muchos algoritmos de compresión han acabado «matando» esa supuesta información que no percibimos pero que sin embargo está ahí e influye notablemente.

    Lo que ya es otra historia es la movida del vinilo, los pro-audio melómanos que se flipan con extremos y demás, eso sí que está en la frontera de lo subjetivo, pero la intensidad es capaz de desvelar todas las imperfecciobes que a «simple vista», es decir, a baja escucha, no apreciamos. Por supuesto yo trabajo con archivos de todo tipo y el Mp3 o el que sea tiene sus ventahas para según qué, pero para escuchar bien, y si es con mucha caña, el Mp3 y parecidos quedan descartados por motivos exageradamente perceptibles; tengo anécdotas de personas de pueblos muy mayores habiendo probando equipos de PA en pruebas y escuchar claramente las estridencias de una misma canción.

    De todas formas el concepto es lo que se está perdiendo, quiero decir que ya hay personas que creen que el formato de salida es Flac, Mp3 o cualquier cosa, incluso hablan de 192 kHz cuando lo que tienen entre las manos es, como mucho, un PCM a 44/16…..cosas de este tipo que desafían el sentido común: 16 + 0 = 16, no a 24 porque tengo una tarjeta de 24 bit….y mucho más.

    La psicoacústica define el cómo oimos y escuchamos, como percibimos los rangos de frecuencia en función de su intensidad, como se trata el sonido para que un bajo se escuche por unos altavoces pequeños de un televisor, (publicidad), porqué una frecuencia con armónicos influye notablemente sobre el espectro desde los 12kHz hasta los teóricos 20 que en realidad percibimos con precisión al nacer y a partir de los 7 u 8 años bajamos a los 16 kHz, y aún así no se puede coger la teoría y romar un tono puro de un oscilador a 32 kHz, que no lo vamos a percibir, o un sonido con una serie armónica que se mete en la banda audible no es casualidad ni capricho que existan micros que captan hasta 36 kHz y que dejan huella en la grabación, y en temas tan puristas y cerrados como el flamenco, por poner un ejemplo que se me ha venido a la cabeza.

    Pues eso, si te gusta no hay más que ponerse a estudiarla, hoy día hay plug-in´s y tecnología para aprender con ordenador e internet que ahorran mucho tiempo y tienen mucha práctica, algo que hace años ni de coña. Se aprende oyendo y viendo gráficamente, con colores…alucinante lo fácil que es y los profesionales de ahora cómo se forman.

    Saludos.

    12 mayo 2014 | 18:03

  19. Dice ser Ryuga

    Perdón, rg es Ryuga, yo mimmo!! xd.

    12 mayo 2014 | 18:12

  20. Dice ser red

    Si tuviera un tamaño manejable para llevar en el bolsillo tendría algún sentido, porque … ¿es de sobremesa ?, ¿es portátil?. Sobretodo pensando que no hace absolutamente nada que no haga un ordenador.
    Muy posiblemente este señor quiera un asilo con enfermeras mas guapas y mejor comida.
    En prueba ciega reto, a cualquiera a distinguir flacs, waws e incluso lossless a tope de calidad de este sistema

    13 mayo 2014 | 11:37

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