Tatuajes para recordar a animales «feos» en peligro de extinción

Uno de los tatuajes diseñados por Samantha Dempsey

Uno de los tatuajes diseñados por Samantha Dempsey

El Leptoxis compacta —endémico del río Cahaba de Alabama (EE UU)— es un caracol de agua dulce que se declaró oficialmente extinto en el año 2000. Desde 1935 la población de los gasterópodos descendía sin conocerse el motivo, pero es probable que el factor determinante fuera la contaminación de su hábitat a causa de los residuos de las minas del area metropolitana de Birmingham (Alabama).

En 2011 se descubrió una pequeña población en una sección del río y en 2012 se confirmó que seguía existiendo, pero son tas escasos que haría falta un plan de reproducción artificial y reintroducción de la especie. Podrían desaparecer definitivamente en cualquier momento.

«Los únicos animales en peligro de extinción que reciben atención pública pertenecen a especies carismáticas«, reflexiona la estadounidense Samantha Dempsey. Consciente de que cada organismo «feo o no, es una parte esencial de la diversidad genética de la biosfera», la ilustradora y diseñadora quiere llamar la atención sobre la tragedia de que cualquier pequeño eslabón de la cadena desaparezca.

Con la convicción de que los humanos necesitamos entender que es igual de fundamental «proteger a los animales feos», ha creado Extinction Empathy Tattoos (Tatuajes de empatía de la extinción). Una colección de diseños pensados para ser definitivos, pero también disponibles en versión temporal (con la intención de que un mayor número de personas se unan a la causa) con animales como el Leptoxis compacta: invisibles para el humano, invertebrados sin el atractivo irresistible del oso panda.

«El tatuaje conmemorativo es una forma tradicional y visible de manifestar el luto«, dice la autora, que además acompaña la incipiente iniciativa de una serie de carteles que colocará en su ciudad de residencia (Providence, capital del estado de Rhose Island). Los pósters muestran a modelos luciéndo los sencillos dibujos sobre su cuerpo y son el paso previo a regalar las calcomanías en «eventos ecológicos» para que quien lo desee pueda «combatir el silencio de la extinción de las especies no carismáticas».

Helena Celdrán

Samantha Dempsey

Samantha Dempsey

1 comentario

  1. Dice ser carla

    Los diseños son geniales pero no me termina de convencer el llevar una reivindicación en la piel o un luto por una especie desaparecida.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    16 octubre 2013 | 07:33

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