Venticinco años de gif animado: de adorno absurdo a arte digital

El artista visual y animador estadounidense Sean Pecknold dirige A Short History of the Gif (Una breve historia del gif) para el festival Moving the Still (Moviendo la quietud), dedicado en exclusiva al formato. El certamen se celebró el 7 de diciembre aprovechando la Semana del Arte de Miami.

El vídeo de Pecknold es apenas un apunte de la historia, pero es un bonito resumen que incluye al famoso bebé bailarín (el primer fenómeno viral de Internet), ordenadores Macintosh achacosos —y ningún PC— y gifs actuales. Felicita al formato animado por su 25 cumpleaños y lo reconoce como el allanador de terreno de los actuales bucles que saturan la Red.

El gif animado nació en 1987 (el principio de la existencia, si hablamos del mundo virtual) y ha conocido la popularidad, la burla, el olvido y el renacimiento. En su corta vida ha pasado por todas las fases del fenómeno de Internet y asombrosamente no ha sido desterrado y goza de buena salud.

Conocido por sus siglas e inventado por Steve Whilhite, el Graphic Interchange Format (Formato Gráfico Intecambiable), se hizo popular en los primeros años de la web. Las pequeñas fogatas, las vallas y barreras amarillas y negras que giraban mostrando el mensaje «en construcción«, el buzón de correos recibiendo cartas sin cesar… Las páginas se poblaron de esas animaciones que supuestamente daban un toque desenfadado al aspecto general y que ahora repudiamos como si nunca en nuestra vida hubiéramos sido dueños de un chándal de colores fluorescentes o de una riñonera llena de cromos.

Tras el auge, llegó la omisión más absoluta. Internet se modernizaba y nadie quería acordarse de aquella forma primitiva de expresión, que se reducía a exhibir un número bastante limitado de fotogramas para crear la ilusión de un simple movimiento. Fue hace tan solo unos años cuando volvió a presentarse como una opción interesante y creativa, tanto que el festival Moving the Still se refiere al gif como «un nuevo género de arte digital».

Los bucles del presente en los que ha desembocado el formato pueden ser de fotogramas de películas, personajes famosos, acciones sorprendentes, instantes en los que solazarse… Son espontáneos y sólo hace falta una cámara digital o un teléfono móvil para crearlos. El resultado es una manifestación entre surrealista y obsesiva que a veces uno no puede dejar de mirar. Páginas personales y microblogs como gifake.net, lovegifs.net, gifsoup.com o my-gif-blog.tumblr.com son ejemplos de gifs utilizados como una nueva manera de diario compulsivo, una colección de reacciones, una galería artística de movimientos efímeros, coleccionados con el mismo ímpetu que los cromos.

Helena Celdrán

3 comentarios

  1. Dice ser Talismanes

    Que buen invento el .GIF me encanta!

    15 diciembre 2012 | 16:36

  2. Dice ser Lenceria navidad

    Que buena pagina la de http://gifsoup.com/ !! La recomiendo, buenísima.

    15 diciembre 2012 | 16:38

  3. Dice ser oscar miguel

    que buena aplicacion, una idea genial, me encantan.

    15 diciembre 2012 | 17:57

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