La piel castigada de las guitarras famosas

Arriba, desde la izquierda:

Seis guitarras con nombre y sus dueños

Herramienta de trabajo y, por tanto, transmisor de tiranía. Mediador tangible entre el músico y la gloria inmaterial de una canción. Mimada y maltratada. Compañera y dominadora. La guitarra, prolongación casi natural del intérprete, prótesis, esclava, novia.

Tienen carácter y han sido bautizadas: Blackie (la guitarra Frankenstein fabricada por Eric Clapton a partir de tres cadáveres), Big B (la de caja cuadrada de Bo Diddley), Pearly Gates (la brutal arma texana de matar de Billy Gibbons), The Old Boy (la siniestra apisonadora de Tony Iommi), Trigger (la castigada acústica de Willie Nelson), Old Black (la reina de Mister Feedback Neil Young)…

Acabo de leer un libro que ahonda en la guitarra como mapa de las canciones y piel añadida de los músicos. Se titula Instrument y es del fotógrafo Pat Graham. No se esfuercen en buscarlo en las librerías del barrio: en España no se editan este tipo de cosas.

No se trata de guitarras de alcurnia como la media docena de reinas citadas más arriba, pero todas guardan secretos. Selecciono cinco instrumentos y sus propietarios.

Foto: Pat Graham

Foto: Pat Graham

Ian Curtis (Joy Division)Vox Phantom VI

Al dolorido Ian Curtis no le gustaba nada tocar la guitarra y, además, no tenía ni idea. Prefería mantenerse en tensión, amarrado al pie del micro y en espera de uno de los calambres que le hacían entrar en trance.

Sus compañeros en Joy Division le convencieron de que no estaría mal tener de vez en cuando el apoyo de una guitarra rítmica y le encandilaron con la Vox Phantom VI negra, que, a su modo (retrofuturista y con un diseño vertiginoso, casi de armamento), cuadraba con el carácter sombrío del cantante. Curtis la utilizó poco —en el clip de Love Will Tear Us Apart, por ejemplo— y siempre se limitaba al único acorde que sabía: re.

Tras el suicidio del cantante, en mayo de 1980, el grupo que emergió de las cenizas de Joy Division, New Order, heredó la guitarra, cuyo sonido espeso puede escucharse en Everything’s Gone Green.

Foto: Pat Graham

Foto: Pat Graham

Nels Cline (Wilco)Fender Jazzmaster, 1959

El gran estilista Nels Cline ejecuta sus escalofriantes solos de guitarra con una veterana Fender Jazzmaster fabricada en 1959 —el de la mejor cosecha del modelo, también venerado por Robert Smith (The Cure) y Kevin Shields y Belinda Butcher (My Bloody Valentine)— y con muchas huellas sobre la madera de una vida agitada sobre la madera. A Cline se la vendió su colega Mike Watt (Minutemen) en 1995.

El extraordinario guitarrista confiesa que trata a la guitarra con modales «duros» y que no le importa que el cuerpo muestre un aspecto desastroso. «Mi guitarra es una obra en curso porque yo también lo soy», dice.

Cline está especialmente orgulloso del sonido de la Jazzmaster en las versiones en directo de Shot in the Arm.

Foto: Pat Graham

Foto: Pat Graham

Thurston Moore (Sonic Youth)Gibson Sonex

El estruendoso Thurston Moore, uno de los guitarristas del no menos brutal grupo Sonic Youth —responsables de una radical reconsideración en la manera de tocar el instrumento— es también un declarado fanático de las Jazzmaster, pero de vez en cuando desenfunda rarezas como la Gibson Sonex de los años ochenta que toca, por ejemplo, en Eric’s Trip.

La Sonex, en la que sólo están montadas cuatro cuerdas, es golpeada sin remordimiento por Moore con la ayuda de dos baquetas de batería.

Esta guitarra es uno de los cuatro instrumentos que han sido recuperados hasta la fecha del robo que sufrió el grupo de todo su equipo en 1999 durante una gira.

Foto: Pat Graham

Foto: Pat Graham

Wayne Coyne (The Flaming Lips)Álvarez acústica de 12 cuerdas

En una moñada característica de su estilo carnavalesco, Wayne Coyne utiliza una vieja guitarra acústica en cuyo interior ha adapatado un sintetizador Alesis AirSynth que detecta el movimiento de las manos y lo traduce en sonidos.

El viejo teléfono móvil pegado al cuerpo de la guitarra no cumple otra función que la del despiste. «Me pareció cool ponerlo ahí para demostrar lo rápido que va la tecnología», dice Coyne.

Foto: Pat Graham

Foto: Pat Graham

Steve Albini (Big Black, Shellac)Travis Bean TB500

La prodigiosa carrera de Steve Albini como productor (Sparklehorse, Nirvana, The Stooges, Pixies, PJ Harvey…) eclipsa en ocasiones sus dotes como guitarrista.

Para tocar siempre ha optado por el mismo modelo de guitarra, la Travis Bean TB500 de mástil de aluminio, la misma que utilizó Jerry García (Grateful Dead). Albini probó el modelo en una tienda cuando era adolescente y no paró hasta que encontró un modelo de segunda mano a través de un coleccionista.

Nunca la ha tratado con dulzura, pero al instrumento no parece importarle. «Siempre hemos cooperado entre nosotros», dice.

Ánxel Grove

10 comentarios

  1. Dice ser JL

    No nombrar la mítica guitarra de Rory Gallagher tiene delito.

    21 noviembre 2012 | 19:48

  2. Dice ser zas

    Pedazo de artículo, ya era hora que se hablase de estas máquinas. ¿Sabes que hay guitarras (como las Gibson 1959 originales) que ya no las compran guitarristas sino inversores? Las tienen en cámaras refrigeradas como si fueran muertos criogenizados…. qué desperdicio.

    Ahí va un vídeo de cómo suena una Gibson reedición 1959:

    https://www.youtube.com/watch?v=nYZF56miFts&feature=plcp

    21 noviembre 2012 | 19:49

  3. Dice ser rg

    Se quedan muchas en el tintero, me alegra la de Mr. Gibbons que sea mencionada.

    La de E. Van Hallen es histórica y reeditada por una pasta hace unos pocos años, y otros fieles al mismo modelo como la SG de Angus Young (AC/DC) que tiene varias pero una cherry y otra negra que le han acompañado desde hace 40 años, el 1 de enero hace 40 años; en realidad hubo que cambiar el diapasón por el desgaste y le insertaron los rayos del anagrama de la banda en el nuevo ciapasón; rayos que por cierto fueron elegidos antes en la Gibson Les Paul de Ace Frehley de Kiss, exactamente iguales. Curiosidades.

    Buen artículo pero se queda corto como es lógico porque hay guitarristas fieles, Gibbons ha tenido y usado de todo, y otros de un solo modelo con una o dos de backup. Falta la histórica de B.B. King, Lucille que creo que la original «murió» en el incendio de un local, y cientos de casos más; y con amplis de guitarra se puede escribir un libro sobre conspiraciones, ventas, robos y apoderamientos ilegales de músicos famosísimos; caso de Slash y el famoso Marshall que jamás se vendió a nadie y con el que se grabaron discos históricos, no solo de G´R´sino de muuuuchos más.

    En fin; la guitarra como condena; decía Paco de Lucía ante la pregunta de una periodista que qué sentía cuando miraba las 3 o 4 que usaba, Paco decía algo así como amor y odio, su herramienta de trabajo, su esclavitud y su forma de expresarse, paradójico y apasionante.

    21 noviembre 2012 | 21:22

  4. Dice ser rg

    Y las insulsas guitarras de J. Winter que les arrancaba el sonido más bluesero y rockanrollero que yo jamás he oido en un pedazo de «mierda»; el talento es el talento, y pobre este hombre albino que está ya en las últimas, ciego y muy, muy jodido.

    Ese tipo saca sonido blues hasta a un plato de lentejas; qué grande!!!

    Lo dejo porque me voy acordando de casos, como la Les Paul SG de J. Hendrix color ebony que estaba en el Hard Rock Cafe de Londres hace años; guitarra extraña por su denominación, configuración de tres pastillas y símbolo de quienes han tenido como icono una Fender y luego han combinado inevitablemete con Gibson en su carrera: dos casos claros son E. Clapton y M. Kpnofler y sus filtreos con las Les Paul de Gibson.

    21 noviembre 2012 | 21:27

  5. Dice ser rg

    Joder, no paro de acordarme de la realción Fender-Gibson.

    Eric Jonhson, un genio sacando lo que no hay de una strato y muchos de sus temas más famosos hechos con una Gibson 335 o 355; curiosa la dualidad de quienes eligen lo adecuado; es una infedelidad que tiene muxho que ver con el rock y el pop y demás géneros, es realmente curioso y llamativo; bueno al menos para mi que soy, como se puede suponer, guitarrista, pobre y del montón, pero guitarrista hasta la médula.

    21 noviembre 2012 | 21:32

  6. Dice ser zzzzz

    Es verdad. La guitarra de Rory Gallagher es de las más castigas que he visto nunca. Gran artículo.

    21 noviembre 2012 | 21:40

  7. Dice ser Agathos

    Raro que no haya aparecido por algún la mítica «Red Special» contruida a mano por Brian May (Queen) y su padre cuando apenas era un adolescente y, gracias a su combinación de pastillas en paralelo y en serie, capaz de las armonías más sutiles y de los riffs más desgarrados.

    21 noviembre 2012 | 22:07

  8. Dice ser rg

    @Agathos

    Joder!! es verdad, otra más y de las míticas; parece que su padre le hizo un leño (lo que habitualmente se entiende como una mierda de guitarra entre los guitarristas) pero May le sacó petroleo, aparte de la marciana combinación de las pastillas «oversized» single o como las llamen. Menudo genio el tio, todavía después de años me estoy preguntando como fue capaz de meter solos y melodías en temas tan marcianos, poperos y «difíciles» de meter solos como A Kind of Magic, entre otros. Cualquiera puede tararear la melodía de sus fraseos.

    Si es que el tema da para mucho solo con guitarristas de una guitarra como trata el artículo.

    22 noviembre 2012 | 00:29

  9. Dice ser Cris

    Este articulo es oro, gracias.

    22 noviembre 2012 | 00:31

  10. Dice ser kiok

    Yo le prendí fuego a mi Paula (Gibson) y después de arder empezó a sonar mejor… Estoy pensando en pegarla dos tiros a ver si mejora aún más el sonido… pffff.

    22 noviembre 2012 | 00:52

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