Algas para convencernos de que podemos cambiar el mundo

Las algas han crecido en forma de mapamundi y permanecen sobre una superficie transparente y protegida que las preserva de la fragilidad exterior.

El canadiense residente en Nueva York Byron Rich es diseñador industrial y autor de Protista imperialis, una bioinstalación interactiva creada para concienciar al ser humano de la manera más gráfica posible sobre el deterioro del planeta Tierra, el cuerpo celeste que contiene la vida, tan frágil como el organismo verde.

'Protista Imperialis' - Byron Rich

‘Protista Imperialis’ – Byron Rich

El alga es capaz de mantenerse o destruirse, regulada por un mecanismo que depende de la actitud de la persona que lo contempla. «Si se aproxima a la obra y mantiene un compromiso activo, el espectador es capaz de preservar la vida de la bioescultura. Una vez se desentiende de la pieza, el aparato cambia a un estado en que la escultura decae», explica en su página web.

Rich logra la extraña circunstancia con sensores de movimiento que emiten una señal que se traduce en un tono de alta frencuencia. Los estímulos de esa señal se apagan con la quietud del espectador en los alrededores de la obra. La reacción molecular en el alga es la falta de crecimiento.

Con la metáfora, el diseñador ilustra la capacidad de cada persona para contribuir a la sostenibilidad del planeta y alerta sobre la apatía que causa el pensamiento de que todo esfuerzo individual es innecesario o de poca utilidad.

Helena Celdrán

3 comentarios

  1. Dice ser ANTONIO LARROSA

    Este señor debe ser un ingeniero en electrónica con inquietudes pictóricas o biceversa

    Clica sobre mi nombre

    06 julio 2012 | 17:35

  2. Dice ser Patricio Echague

    «…todavia podemos cambiar el mundo» ? Es que, a pesar de los pesares, aún no hemos aprendido nada?

    06 julio 2012 | 17:39

  3. Dice ser uno que pasaba por aquí

    parece mentira que uno que se precia de escritor escriba «biceversa», si bien hay que decir en su descargo que la V está al lado de la B en el teclado…

    06 julio 2012 | 20:52

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