Soldados retratados antes, durante y después de la guerra de Afganistán

Claire Felicie - "Here are the Young Men (Marked)"

Claire Felicie - "Here are the Young Men (Marked)"

Cada uno de los trípticos muestra al mismo joven en tres momentos diferentes, críticos pero no demasiado alejados en el tiempo: antes, durante y después de haber combatido en la Guerra de Afganistán.

El proyecto se titula Here are the Young Men (Aquí están los jóvenes), y es una consecuencia del miedo de una madre.

La autora, la fotógrafa holandesa Claire Felicie (45 años), tiene un hijo, Tristan Feij, que se alistó en la Infantería de Marina del Ejército de Holanda, uno de los 48 que forman parte de la llamada Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad que sigue el compás de los EE UU en la desventura bélica iniciada tras los atentados del 11-S.

Claire Felicie - "Here are the Young Men (Marked)"

Claire Felicie - "Here are the Young Men (Marked)"

La madre estaba segura de que tarde o temprano su hijo sería destinado a Afganistán y ella terminaría recibiendo una llamada comunicando que el joven se había convertido en una víctima más de la guerra, en la que han muerto casi 3.000 soldados de la coalición (además de unos 30.000 civiles).

Aunque Tristan nunca llegó a pisar tierra afgana y fue destinado a labores igualmente castrenses pero menos expuestas a la demencia, Claire Felicie no dejaba de pensar en otros soldados sumidos en la experiencia de la guerra.

El proyecto que llevó adelante tiene la grandeza de lo simple. Retrató a una veintena de marines de la 13ª Compañía de Infantería según un esquema rígido: blanco y negro y planos cerradísimos del rostro. Ningún elemento accesorio. Solamente miradas, piel y gestos.

Claire Felicie - "Here are the Young Men (Marked)"

Claire Felicie - "Here are the Young Men (Marked)"

Hizo las fotos de los soldados en tres tandas: cinco meses antes de que saliesen hacia Afganistán, tres meses después de su llegada al teatro de operaciones (la fotógrafa tuvo que desplazarse a Uruzgan, una zona limítrofe con Kandahar, donde estaban destinados los marines de los Países Bajos), y tras el regreso de las tropas a Holanda, en septiembre de 2010.

El resultado, ordenado en trípticos cronológicos (antes, durante, después) es una constatación pura del trauma, un sobrecogedor testimonio de los efectos de la guerra sobre el alma.

Felicie subdivide la serie en tres colecciones: Marked (Fichados), Armoured (Armados) y Comitted (En misión). Es un error. Las dos últimas sobran y sólo añaden matices propagandísticos a la misión bélica. Parecen responder a un deseo de compensar la confianza del ejército hacia la fotógrafa al permitirle retratar a los soldados. La primera, los trípticos, es tan poderosa que merecería la soledad.

Claire Felicie - "Here are the Young Men (Marked)"

Claire Felicie - "Here are the Young Men (Marked)"

No hay ruido en los retratos, ni armas de asalto, ni uniformes tecnológicos, explosivos y demás instrumental de aniquilación: sólo los semblantes de un puñado de veinteañeros, militares de élite.

Hay un trastorno de base en estos chicos en apariencia sanos (sólo un perturbado opta por una profesión basada en la muerte de un semejante), pero las fotos, su historia troceada en tres tiempos, es veraz como una autopsia a la justicia diabólica de las armas. A partir de un grupo de muchachos holandeses (podrían ser futbolistas, amigos de parranda, modelos..), la guerra, inútil como todas, ha creado seres vacíos y monstruosos.

Ánxel Grove

21 comentarios

  1. Dice ser David

    Buenísimo trabajo, impresionante.

    22 diciembre 2011 | 17:52

  2. Dice ser wuunc

    «sólo un perturbado opta por una profesión basada en la muerte de un semejante» que error!!
    Tengo familia en estados unidos, y una prima se alistó, no por querer ejercer de verdugo, sino porque estaba sin trabajo durante largo tiempo y no vio otra salida. Otros muchos lo hacen porque te pagan la carrera. Cuestionable o no, lo hizo por necesidad, no por diversión.

    22 diciembre 2011 | 18:07

  3. Dice ser coco

    Tienen unas caras de pirados….aunque todos salen mejor en la segunda foto, osea, durante la guerra.

    22 diciembre 2011 | 18:37

  4. Dice ser Patri

    A mi me parece un proyecto fotográfico muy interesante! La guerra cambia a las personas, y dicen que el rostro es el espejo del alma, así que la idea de la fotografa me parece muy buena..

    22 diciembre 2011 | 19:12

  5. No obstante no dejan de ser fotografías. La realidad puede ser mucho más cruel. La percepción devastadora.

    22 diciembre 2011 | 19:54

  6. Dice ser Redactore

    ¿Alguien se ha ocupado de fotografiar a los soldados rusos, antes, durante y después de que intervinieran en la primera guerra de Afganistán, o los de la invasión de Chechenia? La pregunta es irónica, porque sólo se habla de aquellas guerras en las que han estado involucrados los EE.UU. En este caso la autora de las fotos es madre de un soldado; pero el sectarismo, la ausencia de honestidad, de ética profesional y moral y de rigorosidad de muchos medios de información es algo innegable y vergonzoso.
    Las guerras que he citado antes no se mencionan casi nunca. Sin embargo, el coste en vidas humanas civiles y militares en dichas guerras, y en recursos materiales, fue muy alto. Nos tienen por tontos manipulables y así nos tratan.

    22 diciembre 2011 | 20:00

  7. Dice ser DictadorObjetivo

    Vacíos y monstruosos.

    ¿Entonces qué?, ¿los ejecutamos?

    Un poquito de «por favor» por favor.

    22 diciembre 2011 | 20:05

  8. Dice ser Cerecito

    Pues en las fotos ni veo traumas, ni vacios, ni monstruos… ni nada por el estilo, sino chicos normales.
    Esas fotos las expones sin explicar la historia ni el contexto y pasan por normales.
    Y eso de que solo un perturbado opta por esa profesión…. telita ehhhh, telita!!! Esos perturbados también van a proteger a civiles contra atentados, a levantar escuelas, a defender a población que no han elegido vivir bajo un régimen talibán… no solo a matar gratuitamente, que hay que mostrarlo todo, no solo la primera tontería que nos sale por la boca.

    22 diciembre 2011 | 20:27

  9. Dice ser Pedro Jesús PLV

    despues de la guerra tienen barba, el gobierno deberia indemnizar a esas familias generosamente

    22 diciembre 2011 | 20:54

  10. Dice ser Nitrato

    Antes, tenían cara de niñatos sin experiencia en la vida. Después, tienen cara de hombres. El fuego templa el acero, o eso dicen.

    Al menos, no tienen cara de llorar como niñas si se les rompe una uña.

    22 diciembre 2011 | 21:00

  11. Dice ser Nitrato

    Y, lo más gracioso de todo: observad las poses de los Raperos yankies. Tratando de parecer malotes, jaja.

    Éstos tíos son malotes en serio. Y no necesitan esas poses ridículas que ponen los raperos. Esos tíos, bajo el fuego de una guerra, se mearían encima.

    22 diciembre 2011 | 21:04

  12. Dice ser bartolo

    «Hay un trastorno de base en estos chicos en apariencia sanos (sólo un perturbado opta por una profesión basada en la muerte de un semejante)».
    Vaya perla. Te habrás quedado a justo.

    Es decir, todo aquel que este en el ejercito es un perturbado, desde el que es médico militar a ingeniero u operador de telecomunicaciones.
    También supongo, que todos los militares que ayudaron en el terremoto de Lorca son unos psicópatas, y cuando los mandan a apagar incendios también mataran a todo lo que se cruce.

    Realmente una apreciación desafortunada e hiriente para el trabajo que desarrollan unos profesionales en un ejercito moderno.

    22 diciembre 2011 | 21:12

  13. Dice ser Troll

    Interesante, por lo que veo salen mejor en la segunda foto, parecen más varoniles, más hombres.
    Es la impresión que me da a mi.

    Saludos.

    22 diciembre 2011 | 21:13

  14. Dice ser Nitrato

    Los raperos yankies glorifican todo el tiempo la violencia, la criminalidad, la misoginia… y nadie hace nada. Es más, son ídolos populares, jaja.

    Vamos: decidlo de una vez: el problema de éstos tíos es que son blancos. Blancos malotes. Y ya sabemos que son los peores, no? jeje. De esos, sí debéis tener miedo. Los demás, comparados con ellos, son patéticos pusilánimes.

    22 diciembre 2011 | 21:24

  15. Dice ser Nitrato

    Interesante, por lo que veo salen mejor en la segunda foto, parecen más varoniles, más hombres.
    Es la impresión que me da a mi.

    @Troll
    ———–
    Por supuesto. Todo ambiente de strees hace que los hombres de la especie produzcan más TESTOSTERONA.

    Es por eso que parecen más varoniles en la 2da foto. Esa, se las sacaron en la guerra.

    Además, el contraste es patético. Mirad por la calle a los civiles, y veréis cuanta testosterona tienen, jaja.

    22 diciembre 2011 | 21:28

  16. Dice ser Carlos

    Estas fotos son una mierda. A nadie le ha llamado la atention que entre otras cosas los ojos de las fotos de enmedio el blanco de los ojos y el brillo estan hipermarcados o que todos tienes cuellos oscuros?? o que se ven mas nitidas simplemente? Si parecen los de la serie esa de crepusculo

    22 diciembre 2011 | 21:59

  17. Dice ser Paca

    Burda manipulación, en cada sesión les habrá hecho docenas de fotos a cada chico y ha sacado las que le convenían, tambien ha jugado con las luces, en la segunda todos tienen los ojos más abiertos.

    22 diciembre 2011 | 22:02

  18. Parece que salen espabilados, pero me suena más a que el fotógrafo lo ha buscado, no a que realmente pueda notarse tantísimo en una sola foto.
    Todos los secretos para seducir mujeres clickando sobre mi nombre.

    23 diciembre 2011 | 09:50

  19. Dice ser Tengoun

    «sólo un perturbado opta por una profesión basada en la muerte de un semejante»

    Y solo un subnormal podría hacer semejantes declaraciones sin tener ni puta idea de el sacrificio que están dispuestos a asumir estos hombres en su entrega por la patria.

    Un futil intento amarillista que ha tocado una fibra muy sensible.

    27 diciembre 2011 | 10:45

  20. Dice ser noloentiendo

    Me parece absurdo. Solo el paso del tiempo ya hace que tu cara cambie, y a peor. Haceros la misma prueba temporal. Ademas no deja e ser un reportaje para «venderse» con lo que dar indicaciones o simplemente elegir una foto menos agraciada es facil de obtener el resultado que uno quiere.

    27 diciembre 2011 | 15:43

  21. Dice ser Celeste

    Resulta difícil saber a qué género periodístico pertenece el texto que publican. Si distinguimos entre dos géneros básicos, información y opinión, creo estamos ante el segundo, concretamente ante una crítica artística, en este caso de una obra fotográfica. Por tanto, es un género en el que el componente subjetivo es de peso, pero como también es periodismo, las valoraciones y opiniones no deberían darse sin sustentarse en algo real, documentado, probado. Digo esto porque la frase «…la guerra, inútil como todas, ha creado seres vacíos y monstruosos», no está basada en nada más que el parecer personalísimo del autor. No hay informe ni médico, ni policial, ni de ningún otro tipo que nos diga que son seres vacíos y monstruosos. Se puede alegar que eso lo interpreta el crítico al ver la mirada de los jóvenes en la tercera foto del tríptico (la de después de la guerra), pero eso es mucho interpretar o fantasear. No sabemos si están vacíos o llenos de dolor, si la experiencia les ha hecho monstruos o más humanos, no apoya el autor en nada su conclusión. Quizá un lector interprete que esa última foto es la de un joven que puede convertirse en una máquina de matar, y otro lector piense que es la foto de un ser perdido y triste, y otro lector vea en ella la imagen de un ser madurado a golpes. Cada lector verá lo que quiera, pero el que escribe tiene que decir por qué ve lo que ve, basarlo en algo, sustentarlo de alguna manera y no lanzarlo sin más.
    También creo caprichosa y exagerada la frase “sólo un perturbado opta por una profesión basada en la muerte de un semejante”. Es posible que el crítico sea un pacifista convencidísimo, pero tachar a los soldados de “perturbados” por elegir su profesión y simplificar ésta al hecho de matar a otro ser humano es una valoración difícil de compartir, es decir, es una apreciación muy personal y radical de quien escribe. A muchos de nosotros no nos gusta nada la guerra, pero quizá tampoco podemos aceptar tan fuerte afirmación; ni queramos cargar el horror de la guerra únicamente en el soldado y verle como un ser que opta básicamente por matar. Quizá si un día no hubiese soldados, no habría guerras, pero si no hubiese estados ambiciosos con intereses perversos, tampoco las habría. También habría que dilucidar quién está más perturbado: el soldado que va a la guerra a ganarse un sueldo o el jefe de gobierno del país o la potencia que lo envía, o los que nos quedamos en casa cómodamente consintiéndolo todo.

    28 diciembre 2011 | 11:55

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