Las esculturas de Shawn Smith (1972) se ríen de ti: por más que te frotes los ojos no las conseguirás ver con nitidez.
En una mezcla de juego visual y reto, la obra del artista estadounidense crea píxeles donde no puede haberlos: «Investigo la intersección resbaladiza entre el mundo digital y la realidad. Construyo píxel a píxel para entender cómo cada uno de ellos juega un papel crucial en la identidad de un objeto”.
Declara que le fascina «la abstracción que sufren las formas al ser transformadas en pequeños bits de información».
Cabezas de carneros y ciervos a modo de trofeos de caza, buitres, tiburones… Smith desfigura los perfiles de las formas convirtiéndola en cuadraditos minúsculos que se ven cada vez mejor conforme el espectador se aleja.
La estética de ocho bits recuerda a los videojuegos pasados, desde la versión de Super Mario Bros de 1985 al Doom de 1993. Para siempre en nuestros corazones.
Sin embargo el procedimiento manual contrasta con el resultado informático. Utiliza madera, plástico y metal. Empieza por una serie de bocetos para calcular la escala, las proporciones y el volumen.
Después selecciona el material, lo sierra y lo lamina para conseguir una gran cantidad de partes minúsculas. Smith las apila por tamaños y comienza a pintarlas de una en una, dándoles un tono diferente dependiendo del lugar que tiene que ocupar.
Los motivos son siempre elementos de la naturaleza. Entre sus influencias da una lista caótica, como fruto de la escritura automática, de lo que estimula su creatividad: estrellas de neutrones, parásitos, virus, la relación entre depredador y presa, el programa de televisión Dimensión Desconocida, raíces, enjambres, pájaros, insectos, la cocina, los videojuegos, los caramelos, la descomposición de los cuerpos… Le gustan los sistemas que, entretejiéndose, forman o deforman un todo.
Los primeros intentos de recrear la realidad en un ordenador daban como resultado combinaciones rudimentarias de grandes píxeles, cuadraditos de colores convertidos en una caricatura de la realidad. Shawn Smith, en el auge de la alta definición, persigue la imperfección perdida.
Helena Celdrán
Los pintores antiguos si que sabian de arte . Rstos actuales son un insulto para la cultura y los sentimientos.
27 mayo 2011 | 19:47
Los pintores antigüos? lol como me meo, niño, si no tienes ni idea de arte no hables. Por que para empezar esto son esculturas no pintura… Me apuesto un cojon a que no has estado en un museo y mucho menos visto arte en vivo en tu vida.
27 mayo 2011 | 19:54
clica aqui si esto te parece un insulto algo va mal…
yo la verdad lo veo muy curioso y divertido!
=)
27 mayo 2011 | 19:54
Imagenes muy interesantes! De lejos se ven mejor
27 mayo 2011 | 20:19
Pues es lo mismo a escala atomica , los pixeles son los atomos o particulas
pero estos tienen efecto fisico..
saludosç
27 mayo 2011 | 21:50
Un truño como un puño.
http://corruppto.elbruto.es
27 mayo 2011 | 22:10
Vaya tontería ¿no?
Lo mismo que hace cualquier crío con el Lego, y aun se creerá este que ha descubierto las américas y que es un artista innovador.
28 mayo 2011 | 02:57
que ignorantes los que comentan aqui…
28 mayo 2011 | 03:34
Que gente tan ignorante… yo pensaba lo mismo antes de estudiar artes, y lo unico por lo que insultaba antes al arte contemporaneo fue por ignorancia.
La solución: Estudien artes, visiten museos, hablen con artistas, infórmense antes de Juzgar.. porque sí.. juzgar es más fácil que entender.
28 mayo 2011 | 03:54
Estudien arte, sabrán entender los cuadros.
Estudien ciencia y sabrán entender el mundo.
28 mayo 2011 | 14:18
«Estudien Arte»
¡¡Vaya recurso más barato y más manido!!
Pues mirad, siento desilusionaros, pero yo si he estudiado bellas artes, y cosas como estas me siguen pareciendo una soberana tontería. Y el haberlo estudiado no me hace creerme por encima de nadie ni intelectualmente, ni en mayor capacidad de raciocinio ni de poder juzgar, que es algo muy típico en los autodenominados «artistas» o de aquellos que han estudiado algo relacionado con ello, el creerse con capacidades superiores a la media, o con una sensibilidad especial.
No hace falta estudiar cocina para que te guste o no un plato o una comida, ni arte para que lo haga un cuadro o una escultura
01 junio 2011 | 04:13