Después de varias reprimendas europeas y de años de retrasos para tomar medidas, por fin el Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha un protocolo de actuación cuando la contaminación sea insoportable.
Preaviso, aviso, alerta… varios niveles en función de los altos índices dióxido de nitrógeno que se generan principalmente por el exceso de tráfico… y la ausencia de lluvia.
Las medidas extremas pueden llegar a niveles tan serios como limitar la circulación de los vehículos al 50% en las calles de la almendra central y a los que circulen por la M-30.
Negro sobre blanco parece todo muy sensato. Pero visto lo visto hasta el momento y lo caótica que podría llegar a ser la adopción de estas medidas, no veo yo el día en el que se lleguen a aplicar.
Antes es capaz Botella de bombardear las nubes o de ponerse a cantar con tal de que llueva para disipar la boina.