Todo es coyuntura Todo es coyuntura

La vida tiene mil detalles. Ninguno permanece… por suerte o por desgracia.

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Vivir en Madrid… y más

La Cibeles

La Cibeles, con la sede del Ayuntamiento detrás. FOTO:  Víctor Lerena.

No solo una escapadita invernal en fin de semana. También la canícula es buen momento para conocer Madrid, aunque aprieten los calores.

De Rodríguez, en familia o con amigos, estos días veraniegos son ideales para descubrir nuestra hermosa región. Un paseo por la tarde, un día entero de excursión o un plan de fin de semana. Para todo hay tiempo, en cualquier lugar.

Desde el tradicional y turístico Madrid centro (Los Austrias, Ópera, Gran Vía… y sus calles aledañas con estupendos rincones secretos) hasta los clásicos municipios de la comunidad: Alcalá, Aranjuez, San Lorenzo de El Escorial, Manzanares el Real, Chinchón, Patones…

Piérdase por ellos, incluso por los más pequeños, y disfrute de sus detalles, de sus gentes.

Estoy seguro de que tras una pasear por cualquiera de estos lugares siempre podrá decir «qué bien lo pasé en Madrid… y en sus alrededores». Buen verano.

Cervantes, en cueros

Huesos Cervantes

Restos hallados en la cripta del convento de las Trinitarias entre los que los expertos creen que hay algún hueso de Cervantes. FOTO: GTRES

Hace más de un año llegó a mis oídos que el Ayuntamiento de Madrid iba a preparar una potente campaña para atraer y diversificar el turismo en el centro de la capital. ¿En qué consiste?, pregunté. «En crear un lugar de peregrinación a la tumba de Cervantes«.

Tal cual se quedó la cosa, cuando a los pocos meses el Ayuntamiento anunció las labores de búsqueda de los restos del escritor… en la misma iglesia donde una placa reza desde hace años que está allí enterrado.

Todo ha estado perfectamente pautado, paso a paso, para culminar antes de las elecciones de mayo esta bonita campaña de entretenimiento de masas.

Para al final quedarnos con lo que ya sabíamos. Nada nuevo, nada rotundo. Más estudios arqueológicos, antropológicos e históricos que deducen que efectivamente hay huesos entremezclados que «probablemente» sean los del escritor.

Si de verdad hubiera existido otra intención que no fuera la del autobombo político, las cosas se hubieran hecho de otra manera, con más seriedad, con más tiempo para dejar trabajar a estos y otros expertos.

Que no nos cuenten ahora novelas de caballerías, que sabemos que el vino derramado no estaba en cueros sino en una Botella a punto de quebrarse.

 

BONUS: El Circo de Cervantes… o la acertada visión científica de todo este tinglado, por Javier Yanes

‘Eulovegas’, aquí no

El gran magnate chino Wang Jianlin ha puesto el ojo en los madriles para desarrollar sus negocios. Empezó comprando el enorme edificio España, en la plaza de España de la capital, y ahora pretende levantar un gran centro comercial y de ocio en no sé sabe qué lugar.

Todo lo que sea impulsar la economía, bienvenido sea; pero ojo a cómo y a qué precio.

Wang Jianlin

El magnate chino Wang Jianlin.

Si la idea es colarnos un ‘Eulovegas’ –una versión china de casinos, hoteles y tiendas– mal vamos.

Otro tipo de inversión y otro modelo de ocio y negocio también es necesario y rentable en Madrid.

Un concepto que no esté basado en el juego y el consumismo. Cine, teatro, arte, deporte, gastronomía, tecnología… complementado, eso sí, con hoteles y hostelería.

Todo eso es posible para generar empleo y riqueza, venga el dinero de donde venga, hasta de la mismísima China.

Cervantes, mito y rito

Hay que ver el miedo que la mayoría de la gente tiene a la muerte, pero el juego que puede dar un finado años después.

Ir en busca de los huesecillos de Cervantes bajo la iglesia de las Trinitarias para corroborar que realmente son del insigne escritor suena friki. Pero si la operación de búsqueda se baña de mito, de historia, de tecnología, de expertos y de oportunidad única todo va adquiriendo más sentido.

Iglesia de las Trinitarias

Dos operarios rastreando con un georradar el suelo de la Iglesia de las Trinitarias (DAVID SIRVENT).

El objetivo de la aventura es simplemente confirmar que efectivamente los huesos de Cervantes están ahí. Una vez sea así, la idea es ocultarlos allí de nuevo y poner otra placa en la iglesia (que ya hay una) que de fe del gran descubrimiento.

Y entonces marcar iglesia como foco de peregrinación turística. Y aquí es ya cuando el mito se convierte en rito y el rito en negocio. Una oportunidad única también.