Todo es coyuntura Todo es coyuntura

La vida tiene mil detalles. Ninguno permanece… por suerte o por desgracia.

Archivo de abril, 2015

Los indecisos deciden

Aunque falta menos de un mes para las elecciones autonómicas y municipales, las encuestas ya van definiendo lo que será el nuevo panorama político tras el 24 de mayo.

Urna

Una urna electoral. FOTO: EFE

No hay que ser muy listo ni presidir una empresa de demoscopia para vaticinar el fin de las mayorías absolutas y el bipartidismo, y el consiguiente reparto entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos.

La clave de los gobiernos que se formen después no está entonces entre los que ya tienen decidido su voto a una de estas cuatro formaciones. Quien agarra la sartén por el mango son los indecisos. Hoy por hoy casi uno de cada tres madrileños no tiene claro a quién votará.

Ellos son los que decidirán hacia dónde se inclina la balanza de la gobernabilidad. Otra cosa será luego los tejemanejes y repartos de sillones que, como siempre, terminarán haciendo los partidos, los de la casta y los de nuevo cuño.

Gran Hermano va en moto

Motomulta

Una de la motomultas del Servicio de Estacionamiento regulado, con la cámara oculta en la parte trasera. FOTO: J.J.

Gran Hermano viaja ahora en moto. Se ha ajustado el casco y ceñido el uniforme de ‘parquimetrero’ y escanea sobre dos ruedas a todo bicho estacionado en las céntricas calles de la capital.

Son las motomultas, ese nuevo invento que comprueba al instante si los vehículos aparcados tienen tarjeta de residente, si están al corriente de pago o si el ticket del parquímetro está en regla.

Las normas están para cumplirse y el estacionamiento regulado es necesario en algunas zonas y momentos. Pero el exceso de vigilancia que suponen estas motomultas es simplemente una medida recaudatoria más para llenar las raquíticas arcas municipales, llenas de deudas.

Y además atenta contra la privacidad de los ciudadanos, permanentemente controlados por las administraciones.

La ‘x’ del IRPF es voluntaria

Otro efecto colateral más de la crisis: más de 100.000 personas acudieron el año pasado en Madrid a los bancos de alimentos, esas organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a gente sin recursos.

Banco de alimentos

Dos voluntarios trabajando en el Banco de alimentos de Madrid. FOTO: Jorge París

Instituciones que se gestionan de manera altruista por miles de voluntarios; entregados, apasionados, solidarios… Personas que pueden parecer anónimas, pero que tienen nombres y apellidos, y que piensan casi más en otros que en ellos mismos.

Voluntarios que trabajan en organizaciones que mayoritariamente se sufragan con subvenciones de las administraciones públicas.

Administraciones públicas que derivan esas partidas de nuestros impuestos

Ahora que estamos en campaña de la renta, pensemos dónde ponemos nuestra «x» para asignar el 0,7% de nuestra cuota íntegra del IRPF.

Hay dos opciones (*) : sostenimiento económico de la Iglesia católica o financiación de actividades de interés social. Cada uno decide.

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*ACTUALIZACIÓN. Como algunos lectores bien me han apuntado por correo electrónico o en el blog, este planteamiento no está del todo bien expresado. Mi intención era exponer que el Estado solo nos da la opción de poder decidir a qué asignamos el 0’7% de nuestro IRPF. Y Hacienda solo nos presenta dos opciones: el mantenimiento de la Iglesia católica o fines de interés social. Dentro de estas dos opciones cada uno decide qué hacer. Lo que no está del todo explicado en el texto es cuáles son las posibilidades a la hora de poner la «x»: no marcar ninguna casilla, marcar solo una de las dos, o marcar las dos (ambas opciones reciben el 0,7%). En el caso de los borradores del IRPF, llegan siempre al contribuyente con la opción que por defecto hayamos indicado el año anterior, con lo que si se quiere elegir otra modalidad hay que modificar el borrador.

Bicicletas en el Metro

Adaptarse a los tiempos que corren y a las necesidades de los usuarios. Es lo que acaba de hacer el Metro con la ampliación del horario de acceso de las bicicletas al suburbano.

Gran iniciativa poder combinar transporte público y privado; y una efectiva propuesta para potenciar la sostenibilidad y el ahorro, como ya se hizo con BiciMAD, el servicio de alquiler municipal de bicis eléctricas.

Bici en el Metro

Una usuaria del Metro del Madrid, con su bicicleta plegada. FOTO: Jorge París

Pero como casi siempre en situaciones nuevas de este tipo, habrá que ir afinando las normas establecidas en función de las necesidades: horario, número de bicicletas y ubicación de ellas en cada vagón…

Las condiciones de transporte de las bicis son claras, pero no estará de más que se difundan con intensidad en toda la red del suburbano, o terminaremos encontrándonos con malentendidos y discusiones absurdas entre usuarios.