Con el fin de crear empleo e impulsar la innovación en España, el Congreso de los Diputados aprobó en septiembre la nueva Ley de Emprendedores. Según Cristóbal Montoro, ministro 
de Hacienda, esta ley crea un nuevo procedimiento para promover la cultura emprendedora, reducir sus costes y la actividad exterior.
Entre las novedades de la ley de apoyo a los emprendedores, se incluye una ‘tarifa plana’ de 50 euros −en lugar de los, como mínimo, 250 euros− a todos los nuevos autónomos, con independencia de su edad.
En cuanto a la cuota de la Seguridad Social, se amplían las bonificaciones para las personas con discapacidad que se establezcan como trabajadores por cuenta propia y se elimina el tope de edad a la hora de acceder a la bonificación del 80% durante los seis primeros meses, y del 50% durante el siguiente semestre. Además, a partir de 2014, los emprendedores podrán hacer frente al IVA cuando cobre las facturas.
En otro de los grandes cambios, la ley contempla eximir a los emprendedores de pagar con la vivienda las deudas derivadas de su actividad empresarial, limitando su responsabilidad.
La ley se aprobó el pasado 19 de septiembre, con los votos del PP y CIU. El PSOE resaltó la fatal de financiación que existe, mientras que Izquierda Unida criticó con dureza la enorme burocracia a la que tiene que hacer frente el emprendedor. Por su parte, UpyD se abstuvo en la votación por tratarse, a su juicio, de una ley insuficiente.
Patricia, joven emprendedora, afirma que a los emprendedores se les deja de lado en vez de apoyarles.
“A los emprendedores no se les incentiva, al contrario, se les machaca mucho. Yo misma he tenido un negocio hasta hace poco y creo que se abusa de los que toman la iniciativa. Se facilita poco emprender y se ponen muchísimos impuestos.
Un emprendedor parte de gastos muy altos y cuando no ha trabajado mucho no los puede mantener.Hay que tener en cuenta que cuando se empieza no se cuenta con mucho dinero y por ello es necesario ayudar un poco más”.
La capacidad de innovación de un país es primordial para mantener la competitividad, así como lo es para Europa. Para fomentar la innovación, es necesario un mayor desarrollo de las asociaciones de conocimiento y un vínculo más estrecho entre educación, investigación e innovación. Dentro de este marco, se encuentra Juventud en Movimiento, una iniciativa europea destinada a impulsar el potencial de los jóvenes para lograr un crecimiento inteligente, sostenible e integrador en la UE.
