Tras dar cuenta de mamá, es el turno de papá. Como dije en la anterior lista, el año no ha sido tan malo si se hace balance. Al menos una veintena de series, y puede que más, han llegado este 2013 a nuestros portátiles (o televisión, si sois puristas) para quedarse. La savia nueva ha variado en el género, y un número importante de la cosecha anual ha aportado argumentos novedosos bajo ambientes inéditos. Como siempre, esta clasificación es completamente personal. Recojo únicamente lo que he visto y me parece mejor, tras dudar en la criba. Estas son las diez series revelación de 2013.
10. Ray Donovan
El nuevo ‘chico malo’ de Showtime en sustitución del ‘cancelado’ Dexter Morgan nos alegró el verano. Y eso que sus historias son un completo drama por los casos que cuenta. Su tratamiento de los abusos de menores por parte de miembros de la iglesia es descomunal, y solo con este aspecto ya se merece ser seguida por todo el mundo. La honestidad atrae. Por el resto, la idea de una agencia de especialistas en solucionar problemas a los ricos es bastante original. Esto genera situaciones divertídisimas o indignantes, según sea el caso con el que les toque lidiar a Ray (Liev Schreiber) y sus chicos. La omnímoda presencia de Jon Voight como el padre de los hermanos Donovan es otro acicate para verla.
9. Banshee
La otra ficción bestia de este año ha sido una de las criaturas indirectas de Alan Ball, el creador de Six Feet Under y True Blood. Es cruda, se anda sin ambages en las escenas que necesitan ser explícitas, y las historias están muy logradas. Lo mejor de todo es que tanto la violencia como el sexo que dispone cada dos por tres están completamente justificados. El sheriff impostor Lucas Hood (Antony Starr) que huye de su pasado para no acabar en una caja de pino por culpa del gánster que era su jefe ha emergido como uno de los grandes personajes de este 2013. Otro que le va a la zaga es Kai Proctor (Ulrich Thomsen), que es el típico tipo al que si ves por la calle dices «este tiene que ser malo». Para los que la hayáis visto, lo que destacaría de Banshee es la pelea entre Hood y el boxeador. Y los que no, os aseguro que es el combate más espectacular que he visto en mi vida. A principios de 2014 la volveremos a tener disponible.
8. The Fall
Nos hacía falta una de asesinos en serie para no perder la esperanza sobre el género en el mundo anglosajón, dada la bendita tiranía de ficciones nórdicas que han arrasado en estos años como Forbrydelsen y Bron Broen (las cuales tengo pendientes). Que la agente protagonista sea la maravillosa Gillian Anderson es un reclamo para cualquiera. Si, encima, está encargada de perseguir al psicópata interpretado por Jamie Dornan, que pronto será más conocido por ser el Christian Grey cinematográfico, tenemos delante un cóctel que no puede ser más apetecible. La caza de Stella Gibson a Paul Spector ha sido una de las apuestas de mayor calidad de la BBC en este año. Todo bajo el manto de la siempre peligrosa Belfast, una ciudad que durante décadas ha lidiado con los avatares que causaba el terrorismo del IRA en sus calles. Y eso está muy presente en The Fall.
7. Orphan Black
¿Es Tatiana Maslany la mejor actriz de 2013? Puede que sí. Ella sola interpreta a casi una decena de personajes en la misma ficción. Consecuencias de protagonizar algo que va sobre clones, con sus correspondientes experimentos científicos ilegales y estrambóticos, y que además se atreve con conspiraciones y hasta con el drama personal de una madre soltera. A los que veíamos Fringe el cuerpo nos pedía algo como Orphan Black. Sarah y sus clones nos han encalidado a todos. Que estén en boga solo es responsabilidad de sus diez capítulos, electrizantes a la par que adictivos. Y hasta se atreve con ligeras píldoras de humor. Si le dais una oportunidad os la quedaréis.
6. Masters of Sex
La gran estrella en cuanto a estrenos no ha decepcionado. El fracaso estaba descartado solo con la presencia del maestro Michael Sheen como William Masters. A éste se ha sumado una impresionante Lizzy Caplan (la Virginia Johnson ficticia), que no se ha arrugado y se ha reivindicado como una de las grandes actrices de la actualidad. La cruzada sexual de ambos para sacar al mundo de su caverna particular en cuanto a las relaciones íntimas queda perfectamente recogida en estos primeros doce episodios emitidos por Showtime. Además, el retrato inteligente de la hipocresía de los años 60 y del desconocimiento que se tenía entonces en cuanto al sexo es atinado y elegante. Lo peor es que en algunos momentos te da un baño de realidad, ya que te demuestra situaciones que deberían haberse quedado en aquellos años de atraso siguen vigentes hoy en día. Que una serie ambientada en una época de la que han pasado 50 años nos parezca transgresora debería preocuparnos. Con la reforma del aborto anunciada el otro día tenemos el último ejemplo. Nos quedan años de Masters of Sex. O eso espero.
5. Dates
A partir de aquí los puestos están ocupados por los que aparecían en la lista de las mejores del año. No sería muy lógico que alguna de ellas se quedase fuera de la recopilación de los estrenos más destacados, y menos aún en puestos distintos entre un ránkings y otro. No voy a repetir lo que dije en el anterior, así que insto a ver Dates por razones muy sencillas: son nueve capítulos que duran algo más de 20 minutos que relatan citas entre desconocidos que quedan por Internet y cuyas vidas son un auténtico caos. Ligera, interesante y entretenida a partes iguales.
4. House of Cards
Ficción política del año en el marco de la Casa Blanca. Kevin Spacey es un genio que te embauca con solo una mirada. Robin Wright y Kate Mara le van a la zaga. El día de San Valentín de 2014 regresa.
3. Hannibal
El caníbal por excelencia tiene una serie imprescindible gracias a Bryan Fuller y Mads Mikkelsen. Su relación con Will Graham (Hugh Dancy) y los casos tan salvajes que ofrece la convierten en un must. No es gore, y es precisamente lo que se echa en falta: si se emitiese en una cadena de cable estadounidense, veríamos algo mucho mejor ya que se podrían atrever a más.
2. Utopia
Los cinco frikis que se ven envueltos en una conspiración mundial contra los habitantes del planeta Tierra por culpa de un cómic han aportado la idea más original y llamativa de 2013. Sus colorines y la brutalidad de las escenas (asesinatos, torturas, etc.) hacen que Utopia luzca más.
1. Orange is the New Black
Sigo sin palabras con respecto a su final de temporada. La serie más fresca del año por aunar temáticas tan dispares como el drama carcelario, la homosexualidad en prisión, o el vuelco a una vida en un solo segundo por un determinado acto. Esto último es la aportación más interesante de la serie de Netflix: un error, consciente o no, podemos cometerlo todos. Solo necesitamos una mala decisión para tener posibilidad de acabar en la reclusión. Una lectura valiosa a la que hay que considerar un obsequio, dado que nos sirve en nuestro día a día. Su humor negro, con la adaptación de una niña bien a la vida entre presas y las relaciones entre éstas, facilita que a Orange is the New Black se la pueda definir como necesaria. Y es que en los tiempos que corren necesitamos algo así para desconectar de nuestra realidad y sumirnos en otra.