Solo un capítulo más Solo un capítulo más

Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

Archivo de la categoría ‘Otras reflexiones’

«Tienes el blog un poco parado, ¿no?»

Que en tu vida pasas por distintas etapas en las que tienes que renunciar a tu día a día por una obligación superior es tan evidente como que fumar es malo. Pero de este axioma, por obvio que parezca, no eres consciente hasta que alguien te lo recuerda. La jefa de los blogs de 20minutos me la ha dicho un par de veces cuando hemos tenido conversaciones sobre mis dificultades para escribir con frecuencia por distintas razones. Y yo no había experimentado esa sensación hasta que empezó febrero. No podía escribir porque no tenía tiempo. Tampoco tenía ganas.Mad Men

Lo «peor» de todo, y que todo lo malo en la vida sea esto, es que tampoco hacía por tener de qué escribir. Porque no me apetecía ver ni una serie. Así he estado prácticamente dos meses. Me apetecía leer, ver más cine y centrarme en el trabajo diario que, por suerte, me absorbe por completo. Aunque con el paso de los días solo hice lo último, consideraba que leer y el cine eran más importantes que ver un montón de series nuevas o ya conocidas. Los capítulos dejaron de tener interés alguno para mí. Solo me dio por ver las españoladas que se estrenaron y que funcionaron bien en audiencia para ver si recobraba el interés, aunque fuese por los bodrios. Y ni así.

Foto: EFE

Foto: EFE

A la gente a la que le preguntaba qué me podía pasar me respondía que estaba «saturado». Seguramente fuese eso. A lo mejor también me cansé de la falta de ideas actual, con una parrilla europea y estadounidense repleta de historias ya manoseadas con distintos personajes. O quizá me hartase de las precuelas, spin-offs y similares que han proliferado en estos últimos meses. El último caso, de ayer mismo, con David Lynch marchándose de la nueva Twin Peaks. ¿Cómo se puede lanzar uno a recuperar una serie y que luego su creador y director se pire?

Me gusta ver series, y escribir sobre ellas es un honor. Pero cuando no tienes nada que decir… Tampoco existía nada en el mercado que me estimulase demasiado. Supongo que a alguno de mis colegas le habrá pasado alguna vez. Esa sensación de que todo lo que hay no es suficiente. Que ya pueden estrenar lo mejor de mundo, que ni así te vas a decidir. Hasta que te das cuenta de que el problema está en ti mismo y que solo necesitas desconectar para volver a la vorágine semanal de más de 20 episodios a ver en los pequeños huecos que tienes.

Si quieres ver una serie sacas el tiempo de donde sea. Te levantas antes, apuras al máximo para llegar a los sitios obligatorios, modificas tus horarios de ocio… Se hace lo necesario. Estar alejado de la actualidad me ha servido para volver a recordar cómo se hacía eso. Antes pasaba del tema.Captura de pantalla 2015-03-09 a la(s) 19.10.57

Pero lo que me ha convencido del todo a ver que estaba equivocado han sido dos momentos. Uno, hace unas semanas, cuando una amiga me dijo: «Tienes el blog un poco parado, ¿no?». Ahí me di cuenta de lo que echaba de menos escribir. Era absurdo que no lo hiciese cuando tenía la posibilidad de contar todo lo que quisiera sobre lo que más me gusta. A las series no las eché en falta en ese momento. Seguía fallando algo. Las consideraba menos importantes que, como dije antes, los libros o el cine. Y no podía estar más desacertado.

Kevin headbutts G.R. guy, exits car, asks for Laurie at a G.R. houseAyer en El País, Marcos Ordóñez publicó esta maravilla de artículo sobre series y su narración. Me hizo ver que las buenas, las que de verdad son un placer de ver, beben de muchos libros y películas que han aportado algo al mundo cultural y hasta han contribuido a cambiarlo. Hay que leer como si se nos fuese la vida en ella, y ver todas las películas posibles. A ese club de lo imprescindible se han sumado las series en los últimos años. Ordóñez hace un repaso por las mejores, y con esos nombres debería ser suficiente para convencerse de que su lenguaje también puede aportarnos muchos conocimientos.

Porque si alguien dice que no ve series por leer libros, ver cine o ir al teatro, es que es un pedante. Aparte de un ignorante. A mí ya se me ha pasado esa pájara tonta. Espero que no vuelva a ocurrir. Y que si es así, tenga más razones de peso que estar cansado de estar sentado para ver un capítulo. Lo que sí haré para no cansaros tanto es mencionar libros o películas más a menudo, para que no todo sean los episodios de la semana.14

Cuando cuentas con varios desempeños diarios relacionados con el trabajo es inevitable acabar saturado. Pero mi saturación es una bobada comparada con la de gente que trabaja duro de verdad, y que tiene razones reales para estar cansada y querer desconectar de algún aspecto de su rutina. Y lo peor es que muchos de ellos no pueden permitirse tomar esa medida. Así que he optado por dejar de ponerme excusas y volver a ponerme en marcha. Sobre todo ahora, que tengo más razones que nunca para ver series. ¿O es que pensabais que se habían acabado los artículos sobre Mad Men?

 

También hay que escuchar música. A todas horas. Como esta.