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Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

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B&B, otro ‘quiero y no puedo’ de Telecinco

Hace unas semanas tuve la oportunidad de entrevistar a uno de los actores de la nueva serie de Telecinco, B&B (De boca en boca). No la solicité, porque no había visto la serie en los pases previos y prefería esperar. Más que nada porque me temía cómo iba a ser la serie: barruntaba otro sinsentido de Globomedia avalado por Daniel Écija, responsable último del 90% de despropósitos de la ficción española en los últimos años. Ya empezaron mal, con la decisión de la cadena de enfrentarla a Velvet, el estreno de Antena 3.b33

Menos mal que no hice la entrevista. Tendría que haber aguantado tonterías como que la nueva serie de Telecinco es de calidad, o que es «algo distinto» y «adecuado a la situación actual». O que tiene un reparto «variado y rompedor», además de que sus tramas contarían otro tipo de historias, siempre con «humor inteligente» y una «carga dramática» vinculadas entre sí.

Eso es lo que intentan vendernos habitualmente las series españolas. B&B no ha sido una excepción. El problema es que no somos ciegos y ya sabemos a qué atenernos cuando se trata de una ficción patria. Y más si detrás están Écija y Luis San Narciso en el casting. A saber: desayunos familiares, tíos y tías buenas (la mayoría en pelotas a poder ser) o ricos desagradables como jefes de un grupo de currantes, cada uno de ellos con un drama familiar propio. Nos falta el bar en el que reúnen, pero seguro que aparecerá.

b1No hay que olvidar a los adolescentes que se enamoran entre sí por conocerse de forma fortuita a pesar de los obstáculos, a los paletos graciosos de los que hay reírse por el ridículo que hacen, o los vestuarios o baños mixtos. En resumen: pura caspa española. El ‘quiero y no puedo’ sempiterno de las televisiones de nuestro país. Siempre con los mismos autores intelectuales y capítulos de casi hora y media de duración. Un dislate más.

La oferta de B&B es la de una serie que de calidad tiene lo mismo que yo de futbolista profesional. Todo recuerda a productos pasados y que son inolvidables por malos que fueron. Bebe de reminiscencias de Periodistas (que no era ninguna maravilla, hay que revisarla para darse cuenta) y Los Serrano. Originalidad cero. Sin embargo, a su favor se puede decir que te alegras la vista. Nada más.

Su fondo, una revista de moda a la que llega un nuevo director que le quita el puesto a su ex, y que además tienen una hija en común aunque él no lo sabe, no tiene ningún sentido. Resulta que en una publicación especializada se ponen a cubrir desahucios, suicidios o asesinatos. Y no, queridos guionistas: eso no pasa en una revista de ese tipo. Por mucho que venga un nuevo responsable rompedor que tenga que dar un giro por las pérdidas que sufre la empresa.b44

Tampoco es cierto en que las redacciones haya modelos en ropa interior paseándose como si nada, por mucho que estén haciendo sesiones de fotos en un semanario de tendencias. Más que nada porque no se harían allí, sino en otro lugar más adecuado. Pero bueno, la imagen cuenta y hay que vender, aunque sea mintiendo y dando una falsa imagen del periodismo, ¿no?

Ah, no quiero pasar por alto su carga de crítica social, con una mirada a las problemáticas actuales que han sido asumidas por los personajes. Directamente, son absurdas. Ver a Fran Perea decirle a un currito de un banco que devuelvan el dinero público que han inyectado es de lo más lamentable que he visto una serie. No hay quien se lo crea. ¿Creen que por insultar a los banqueros nos vamos a sentir más identificados con ellos? Para rechazar la gestión del sector bancario y las ayudas públicas que han recibido nos bastamos nosotros. No nos hace falta una Belén Rueda desaforada contra el poder económico.

b22El serranismo de B&B queda reflejado en el rancio planteamiento de que todos los que salen en la serie pertenecen a familias completamente distintas pero que se conocen entre sí. También en que dos de los actores ya apareciesen en aquel fraude protagonizado por Antonio Resines, y con papeles muy parecidos. Por un lado, Belén Rueda siempre mandando y con una hija adolescente; por otro, Fran Perea, al que ahora nos venden como un fotógrafo picaflor. Sí, Fran Perea es un fucker en esta serie. ¿Y qué más? Le falta ponerse a tocar la guitarra. Al tiempo.

El resto de personajes tampoco es que sean una maravilla de la ficción, menos aún los actores que los interpretan. Por ejemplo, podemos ver a Carlos Iglesias recuperando su papel de Benito de Manos a la obra, o lo que es lo mismo, el cateto chapado a la antigua que protagoniza situaciones cómicas por su ignorancia. O Adolfo Fernández, al que lamento decirle que hacer de ricachón sin escrúpulos no le pega; solo sabe hacer de policía. Otra que debería hacérselo mirar es Paula Prendes, que está sobreactuada y carece de credibilidad.Juani

Pero lo que más rechina de B&B es que Luisa Martín vuelve a ser la sirvienta/cocinera de una familia. Ha vuelto la Juani de Médico de Familia casi 20 años después. A eso tienen que recurrir los guionistas españoles para que el prócer Écija les deje sacar adelante una serie para que luego él las presente a las cadenas como el siguiente éxito de la parrilla.

Y Dani Rovira, ¿pretende ser gracioso? Porque lo único que parece es tonto. Lo digo por su personaje, que es uno de los más ridículos y poco creíbles que he visto. Su intento de hacer comedia pareciendo lerdo se queda en lo segundo.

¿Buscáis una serie distinta? No veáis B&B. Ya no es que sea mala: es repetitiva.

La pugna entre B&B y Velvet o la falta de respeto al espectador

Este lunes Antena 3 y Telecinco estrenaron sus nuevas series, Velvet y B&B. Una va sobre una tienda de ropa de alta costura en los 50, que entonces se llamaban galerías; la otra, sobre una revista, una temática que por deformación profesional conozco mejor.b
Siempre que escribo mis impresiones sobre una serie es porque la he visto con tranquilidad, sin distracciones, y centrado en la misma. Más si la veo en la tele, dado que si opto por el streaming o los episodios descargados puedo pausar, rebobinar, etc.

Anoche me impidieron hacer eso con Velvet y B&B. Porque las emitieron a la vez. Sus estrenos coincidieron en día y hora. Y como yo, miles de espectadores. De algunos supe gracias a Twitter, ya que la queja no era una pedrada de las mías. Había razones. La pregunta es, ¿por qué lo hicieron? El tema no es nuevo, eso sí.

Ve3Lo que ha ocurrido con los estrenos de estas dos series españoles (de las cuales no puedo opinar porque no las he visto en condiciones) ejemplifica la situación que atraviesan las cadenas, que deriva de un problema: que los responsables de éstas no tienen ninguna consideración hacia el que consume sus productos, el espectador, además de no tener ni idea de cómo realizar una estrategia de programación.

Sobre ésto mismo escribió ayer Natalia Marcos en Quinta Temporada, poniendo el foco en esa auténtica falta de respeto a la audiencia. Algo de lo que se quejan los propios actores españoles.

La idea de Telecinco y Antena 3 no es que su serie triunfe; su objetivo perentorio es destrozar el producto del otro. Buscan evitar de cualquiera manera que lo que emite la competencia triunfe, y si tienen que poner en riesgo lo propio, así lo hacen. Sin pensar en las consecuencias, al estar cegados por el ‘odio’ al adversario, que no rivalidad.b2

¿Cómo puede un espectador que no tiene ordenador y no tiene acceso a Internet por cualquier razón conocer la oferta de ambas cadenas si emiten sus principales apuestas el mismo día y la misma hora? Es imposible. Y más si hablamos de ficción española, tan denostada en los últimos años por la nula calidad del 90% que se ha creado en este país.

No sé en qué mundo viven los que mandan en Mediaset y Atresmedia. En vez de fomentar la producción nacional, deciden matarse entre ellas. Y eso que a ambas les interesa que la gente vuelva a engancharse a sus historias por capítulos, dado que el furor por las series es más que evidente. Aparte de que son más accesibles que una película para sus canales.

VeDesde hace un tiempo se estrenan pocas series españolas. No sé si por la crisis, la falta de ideas, o por la cabezonería de las cadenas en pedir siempre el mismo argumento multitemático formado por familia, bareto, adolescentes que se enamoran, parejas con problemas y abuelo cascarrabias; es decir, drama y humor a partes iguales, esa amalgama absurda y nada efectiva que se hace aquí siempre.

Ambas son libres de competir de esta manera tan enconada, faltaría más. Buscar el fin de todo lo que propone el adversario televisivo entra dentro del juego en este país. Aunque pueda suponer una victoria pírrica para el vencedor.

Al espectador que anoche le entrase curiosidad por ambas se quedó con las ganas. Y puede que tras ver una, se quede con ella para siempre; la otra se quedaría sin la oportunidad de intentar convencerle. Porque no le han dejado verla, vamos.Ve2

La idea de la refriega en la parrilla es acabar con el de enfrente. Muy bien, puede entenderse aunque no se comparta. Lo más pavoroso es la falta de visión de mercado de ambos grupos de comunicación. Directamente, han optado por un «conmigo o contra mí». Así es imposible fidelizar al público, ya que demuestran que no les importa lo más mínimo. Lo único que les preocupa es la pasta. Y que el otro se la pegue, claro está.

Al menos con este post no podrán decirme unos que me paga T5, y otros que lo hace Antena 3.