Solo un capítulo más Solo un capítulo más

Siempre busco la manera de acabar una serie cuanto antes... para ponerme a ver otra.

Archivo de mayo, 2014

Así es Metástasis, la adaptación latina de Breaking Bad

MEta1Walter White será Walter Blanco, Jesse Pinkman será José Miguel Rosas y Skyler White se llamará Cielo Blanco. Por lo demás, la historia es prácticamente la misma, con la salvedad de que se desarrollará en Colombia. Hablamos de Metástasis, la adaptación latina de Breaking Bad que estrenará la cadena Univisión el próximo 8 de junio.

Pocos quedaréis sin conocer la existencia de esta versión situada en Latinoamérica de la historia del profesor de química que se mete en el negocio de la metanfetamina para que su familia pueda tener un futuro después de que le diagnostiquen un cáncer de pulmón mortal. Eso sí, la adaptación variará un poco, y tirará más hacia la telenovela habitual en Colombia que al drama de acción que ideó Vince Gilligan y que acabó por convertirse en una de las mejores series de la historia.

Univisión va lanzando vídeos en los que cuenta cómo será Metástasis, todos curiosos e interesantes sobre cómo estará enfocada la ficción y los cambios con respecto a la versión original. Eso sí: las modificaciones son superficiales, como la forma de expresarse de los protagonistas y los planos de las cámaras. Si os apetece rememorar Breaking Bad desde otro prisma, esta es vuestra oportunidad.

El futuro de Hannibal Lecter

Contiene spoilers de la segunda temporada de la serie

Solemos percibir con facilidad cuando una serie ha dado todo lo que tenía por ofrecer. Por un lado es un alivio, ya que nos ha hecho disfrutar y lo siguiente será que finalice de la forma más digna posible. Y de paso, podremos ver otras tras haber pasado mucho tiempo con ella. Lo malo es cuando se alargan en exceso hasta convertirlas en una caricatura de lo que fueron. Ni me quiero acordar de lo que hicieron con Dexter Misfits, ni quiero pensar en lo que siguen haciendo con Homeland12

También las hay que no bajan el nivel aunque pasen varios años. Hannibal va por ese camino. No sé cuánto durará, ni cuantas tramas incorporará, y ni siquiera sé si continuará en la misma cadena. Lo que sí sé es que se ha convertido en el paradigma de la evolución y la calidad: poco a poco, con cada episodio, mejoraba. Hasta este final de segunda temporada, tan apoteósico como dramático e inesperado.

¿Por qué tiene tanto impacto Hannibal, si muchos de los que la vemos sabemos qué va a pasar? Aunque hayas leído los libros de Thomas Harris o visto las películas de Hannibal Lecter (Mads Mikkelsen en la serie), lo que te permite conocer la historia, estoy convencido de que nadie se esperaba que los acontecimientos se desarrollasen de esa manera. Más que nada porque Bryan Fuller ha hecho con la historia original lo que le ha dado la gana, al añadir y quitar lo que consideraba. Mejor no le podría haber salido (sin contar que en esta entrega se han desarrollado MUCHAS tramas paralelas).

13La incorporación paulatina de elementos reconocibles del universo Lecter es otra de las claves. Se ha hecho tan bien, y en los momentos más adecuados, que nada chirría ni ha resultado extraño al hilo argumental. Es el caso de la incorporación de Mason Verger, una de las dos únicas víctimas del caníbal que sobreviven (la otra os la podéis imaginar). Michael Pitt ha clavado al ricachón chalado que solo vive para desarrollar su imperio y putear a su hermana. Tanto que consigue cabrear al psiquiatra, hasta el punto de que es el protagonista de la escena más impactante, sangrienta y desagradable de la segunda temporada.

En una serie tan cruda con una temática permanente como el asesinato (además de la gastronomía) es lógico que la sangre y los cuerpos desmembrados ocupen muchos minutos. De la misma manera, sería aceptable que hubiese gore, puesto que hablamos de las vicisitudes de un psiquiatra que en realidad es un psicópata caníbal. Bryan Fuller nos ha acostumbrado demasiado bien, haciéndonos creer que no habría escenas típicas de Saw. Hasta que sorprende con la tragedia de Mason Verger.14

De repente te pone en pantalla a un tipo que se está cortando la cara y está echando su carne y piel a los perros, y que hasta se come su propia nariz ante la cámara. Y no puedes decir que eso es gore por la habilidad de Fuller para presentar la escena. Todo está muy oscuro. Y él se limita a jugar con la sugestión. Me retorcía mientras veía la escena, aunque no mostraran una gota de sangre. Yo solito me imaginaba cómo tenía la cara. Ese es el gran exito de Hannibal y su showrunner: acojonarnos sin meter miedo, revolvernos el estómago sin ser explícitos en lo violento. Ser la hostia, vamos, porque también es capaz de hacer bella la caída de Alana Bloom (Caroline Dhavernas) por la ventana.

¿Qué va a pasar ahora en Hannibal? Bryan Fuller no ha querido dar muchas pistas en las entrevistas que ha concedido en los últimos días. Solo ha deslizado que lo primero que sabremos en el inicio de la tercera temporada es el porqué de la presencia de Bedelia Du Maurier (Gillian Anderson) en un avión junto a Lecter cuando sabemos que éste está huyendo por sus últimos crímenes. Del resto no suelta prenda. Solo que desea que Gillian Anderson se convierta en personaje regular. Si es que sobrevive, claro.

15Lo importante es saber por dónde tirará ahora la serie. La relación entre Will Graham (Hugh Dancy) y Hannibal está rota, después de que éste se sintiese traicionado por el asesor del FBI, al que consideraba su único amor. Quizá sea el momento de Francis Dolarhyde, más conocido por ser el asesino protagonista de El dragón rojo, además de responsable de volver a cruzar los caminos de Lecter y Graham. Pensar en quién podría interpretarlo me pone hasta nervioso. El problema es que para que ésto se lleve a cabo el caníbal debería estar entre rejas, si es que Fuller se pone purista en esta parte de la trama.

Que haya tantas preguntas sobre ella es la prueba de que Hannibal no tiene techo por ahora. ¿Tendrá más de tres temporadas? ¿Veremos a Clarice Starling? ¿Al psiquiatra entre rejas ejerciendo de asesor? Las incógnitas son muchas. El ansia, infinita. Y la seguridad de que todo lo que haga esta serie estará bien, evidente.

Marilyn Manson se une a la séptima temporada de Sons of Anarchy

El cantante Marilyn Manson regresa a la interpretación. El artista aparecerá en la séptima temporada de Sons of Anarchy, como ha confirmado la serie desde su twitter oficial y la cadena donde se emite, FX.

Marilyn_Manson_CannesSegún la información publicada hasta el momento, Manson interpretará a Ron Tully, un supremacista blanco que Jax Teller utilizará para aumentar su ámbito de poder. Por el momento se desconoce en cuántos episodios aparecerá.

El también escritor ha elogiado a la serie, al asegurar que Sons of Anarchy «ha sido una gran parte de mi vida, así como de la de mi padre». Este último es el principal responsable de que Manson se integre al elenco de SOA, ya que su objetivo es hacer que «se siente orgulloso de mí al involucrarme en la que probablemente será recordada como lo mejor que se ha hecho en televisión».

«Todo lo que necesito es una moto», ha dicho Marilyn Manson. Si actúa igual que da conciertos y compone, el espectáculo está asegurado.

La duda es, ¿será el cantante el único invitado importante en la temporada de despedida de los moteros de Charming? ¿O llegarán otros? Yo rezo porque Kurt Sutter, el creador de la serie, se decida a llamar a su amigo Michael Chiklis (The Shield).

 

Velvet por ahí

Escribir sobre series tiene una doble cara. Por un lado, es un regalo poder trabajar (cobrando) de esto, dedicando tu tiempo a temas que te gustan y sobre los que tienes algo de control. Disfrutar de maravillas para luego escribir sobre ellas sabiendo de antemano que, como poco, cientos de personas te van a leer es una sensación que le deseo a todo el mundo. La otra cara, la mala, es que por cada buena serie tienes que tragarte dos o tres truños. A veces te da por pensar que no compensa ver una historia con un argumento absurdo y en la que los actores no llegan a intérpretes de teatro escolar. 1

Muchos podrán pensar eso de «bueno, estás viendo una serie, no picando en una mina, es algo que puede entretener». No lo creo así. Por mucho que sea el género que adoro y al que dedico más tiempo, no quiere decir que pueda aguantarlo todo. El que dijo aquello de «sarna con gusto no pica» era un cretino. La sensación de perder el tiempo, de presenciar que algo tan malo está ocupando un espacio que podría ser de otro producto de calidad, es insoportable. Es el caso de Velvet.

2Podría dejar de escribir sobre series que no aguanto, y dedicar este post al imprescindible final de segunda temporada de Hannibal o a la genialidad de mid-season de Mad MenEl problema es que me apetece que no se engañe a nadie ofreciéndoles basura cuando la variedad es tan amplia. Quizá, cuando lleve años haciendo esto, no haga ni caso a lo que no lo merece. Pero por ahora prefiero desahogarme sobre lo que ha perpetrado Antena 3 en estos meses.

Y es que Velvet ha ido de mal en peor. Me la he tragado por prurito profesional, y me ha costado mucho. Cada semana suponía tal sacrificio que acababa por desconectar de la televisión y dejarla de fondo. Aun sigo sin entender esas escenas alocadas, esa música que no casa con la época de la serie, o que los fondos sonoros estuviesen en momentos que no pegaban con lo que estaba sucediendo.

Tampoco comprendo que en este país se considere «de primer nivel» y se le dé papeles protagonistas en series emitidas en prime time a gente como Paula Echevarría, Miguel Ángel Silvestre o Manuela Velasco. Peor aún es que los únicos buenos actores de Velvet, Manuela Vellés y José Sacristán, tengan un papel tan secundario. El resto del elenco es insalvable. Parece que se han empapado de la tontería que rodea a la serie, y por eso ni llegan a aparentar credibilidad. Es la única excusa que puedo encontrar al trabajo de un actorazo como Asier Etxeandía, que ha demostrado su valía pero que aquí no está acertado.3

La idea de una historia de amor entre un hijísimo heredero y una costurera (super original) hace aguas por todas partes. Su final de temporada, con una boda (aún más original), ha sido otro ejercicio de estupidez. Pero insisto: que el último episodio de su primera temporada sea un disparate era previsible si se prestaba un poco de atención a su devenir.

Este cuento de ricos y pobres en unas galerías de lujo en los 60 no es capaz ni de ofrecer un punto de realismo. Ni uno. Los clichés superan a una posible realidad. La relación de Ana y Alberto no cuela. No les pasa nada bueno a estos chicos, casualmente, porque el dinero les separa. ¿Dónde habíamos visto eso antes? No sé, ¿en TODO lo que se ha emitido y que era del estilo? Velvet por ahí, por favor.

4¿Ahora qué? Pues volverá con su segunda temporada. Arrasará de nuevo en audiencia. Antena 3 estará encantada porque le funciona. Será de esas que «cumplen su función«, aunque me cuesta creer que alguien no bostece mientras la ve. Al menos en vestuario aciertan.

Me pregunto qué pasará cuando una cadena española se atreva a poner un programa original o una buena serie (de aquí o de fuera) a competir con las españoladas habituales. Dentro de poco llegarán las ficciones patrias de chiringuitos y veranito, que nos volverán a sumir en esa parrilla televisiva de la caspa y lo chabacano. Y hasta echaremos de menos el mínimo, exiguo, buen gusto de Velvet. Podemos llegar a ese extremo. Al tiempo.

Lo (poco) que sabemos de la segunda temporada de True Detective

La información sobre la segunda temporada de True Detective llega con cuentagotas. Tras los rumores de las últimas semanas sobre los nombres de los protagonistas, entre los que se barajaron los de Brad Pitt, Jessica Chastain o, incluso, Angelina Jolie, seguimos sin saber quién estará al frente de la serie a partir de enero del próximo año para reemplazar a Matthew McCounaghey y Woody Harrelson. Por suerte, ya tenemos algún dato confirmado, después de que el creador de la serie, Nic Pizzolatto, se haya decidido a hablar.T5

True Detective tendrá en su segunda entrega tres personajes principales, los cuales saldrán de un casting que comenzará «en los próximos meses», según ha revelado Pizzolatto a To the Best of Our Knowledge. Falta saber si entre esos tres intérpretes habrá una, dos o incluso tres actrices, para ver si se confirma lo que él mismo dijo sobre que la serie iba a girar a una historia con «mujeres duras y hombres malos». En cuanto a las localizaciones, el escritor y guionista ha confirmado que la historia se desarrollará «en lugares menos conocidos» de California.

Falta por saber el ambiente elegido y la época de las tramas, factores que son clave en la ficción de HBO. Sobre esto, Pizzolatto aboga por «mostrar un cierto ambiente de psicoesfera (él dice psychosphere), como hicimos en la primera temporada». Lo de la «psicosfera» viene de esta frase de Rust Cohle en la primera temporada: «I have a bad taste in my mouth out here. Aluminum and ash. Like you can smell the psychosphere». Es decir, los responsables de True Detective buscan crear de nuevo una atmósfera de reflexión y filosofía, en la que todos los detalles son imprescindibles, y donde los policías han de poner a prueba su ética para pillar a los malos. O eso creo. Todo bajo el manto de «la historia oculta del sistema de transporte estadounidense«, que es de donde partirá la segunda temporada.

Por ahora no sabemos nada más. Hasta que la cadena, Pizzolatto, o los medios solventes de EEUU den algo por confirmado, no hay que creerse nada. Los rumores no van a hacer más que aumentar, pero hay que tener cuidado. No vaya a ser que demos por seguros hechos que no cuentan con ninguna base veraz. Por muchos indicios que existan al respecto.

HBO busca localizaciones en España para rodar la quinta temporada de Juego de Tronos

Parece que ahora es verdad. Tras todas las especulaciones e inocentadas, lo que muchos barruntaban está muy cerca de convertirse en realidad: la cadena HBO está buscando localizaciones en España para rodar parte de la próxima temporada de Juego de Tronos. En concreto, y según informa Entertainment Weeklylos responsables de la serie están muy interesados en Andalucía. Got6

De confirmarse, España se convertiría en el séptimo país (o séptimo reino, pero este chiste admito que se lo he robado a los americanos) al que viaja el rodaje de la serie más seguida de la actualidad, al sumarse a Irlanda del Norte, Croacia, Islandia, Marruecos, Malta y Estados Unidos. La lógica dice que la geografía andaluza sería la encargada de mostrar al mundo los escenarios que aparecen en Festín de Cuervos, cuarto libro de la saga Canción de Hielo y Fuego.

Está por ver qué lugares del mundo fantástico creado por George RR Martin acaban por representarse en territorio andaluz, aunque antes de nada debe confirmarse por completo que la serie desembarcará en España. Aunque los motivos para ser optimistas son más que suficientes. Sobre todo porque un exdirectivo de HBO que ahora vive en España lo da casi por hecho: el embajador de EEUU en Madrid, James Costos.

j3«HBO está estudiando rodar en España; las negociaciones con la Comisión de Cine de Andalucía son firmes, hay localizaciones maravillosas para, si todo va bien, filmar la próxima temporada el año que viene en España», ha declarado Costos a la Cadena SER, que además ha dicho que «espera lo mejor» por «los paisajes maravillosos que hay aquí» y «lo bien que conozco la serie». «Tengo la sensación de que cuando el equipo venga encontrarán lo que buscan», ha sentenciado el embajador estadounidense.

Con esta noticia, los rumores no van a hacer más que aumentar. Pero insisto: no hay nada confirmado. Las perspectivas son inmejorables, pero no sabemos si acabarán rodando Juego de Tronos en Andalucía o no, si al final se decantarán por otras zonas del país, ni qué ciudades de las que se inventó el escritor estadounidense encajarían en nuestro territorio. Seamos pacientes, pero si se confirma será una excelente noticia. Solo de pensar en ver a la khaleesi de cerca me pongo contento.

Sin Identidad: sin dirección, sin ritmo, sin recursos…

Me dispuse a ver el primer episodio de Sin Identidad con mis malditos prejuicios hacia las series españolas asaltándome. Por suerte, logré domarlos y nada ni nadie interfirió en que viese la serie sin influencias externas. Lo que viese sería lo único que formase mi opinión sobre el producto.2

La sorpresa llegó al instante: logró atraer mi atención. Me había interesado, y quería seguir viéndola. Vamos, que me había embaucado y había caído en su trampa. Un logro poco habitual, y más tratándose de una serie española.

La trama empieza bien: una chica que se escapa de una prisión china, y que logra hacerse con una gran cantidad de dinero para poder preparar sus planes. Éstos consisten en vengarse de todos los que, suponemos, la putearon tanto que arruinaron su vida de esa manera. Para ello debe volver a casa, donde empezará a idear las represalias correspondientes. Hasta ahí bien, con la llama del interés más que viva porque no me recordaba a otra. Representaba una novedad. En serio.

1Tras presentarnos a la protagonista, a la cual Megan Montaner clava, pasamos a conocer el porqué de su desgracia. Como es normal, esta chica pija y millonaria no decidió un día presentarse en una isla perdida en la que hay una cárcel. El desarrollo de la historia avanza bien, a un ritmo lento pero aceptable, y el misterio sigue vivo. Hasta que llegan los últimos 10 minutos de un capítulo larguísimo (76 minutos en total). La trama principal, lo que va a vehicular la serie, decepciona y tira a lo fácil. A tomar por saco todo el interés argumental. El problema es que no puedes dejar de mirar.

De ahí se pasa a una maraña de situaciones rocambolescas: los involucrados en el supuesto escándalo, casualidad, empiezan a caer en desgracia. El guapito ricachón que se dedica a acosar a su prima también tiene secretos oscuros. Los negocios turbios sobrevuelan a los patriarcas de las familias protagonistas, que tienen más que ocultar que el escándalo principal que va a centrar la trama. Y seguro, me la juego, que las madres que por ahora apenas tienen peso, tendrán algo bajo la manga.4

En el otro lado están los que no tienen ni idea de nada y se ven inmersos en la gran mentira que le ha tocado vivir a la pobre chica. Como suele ocurrir, ya solo piensan en sacar tajada del asunto. Y eso que la que más velas tiene en el entierro es la más naïf y por el momento solo puede pensar en que tiene su pasado ante sus narices.

El problema, además de no poder apartar la vista, es que nada encaja. El hilo es inexistente. No se acaba de entender qué pretende Sin Identidad, ni por qué tienen que suceder ciertas cosas para llegar a lo que realmente nos interesa: el porqué de la venganza. Es imposible creerse algo, porque no hay una dirección clara en las situaciones que nos muestran que vaya a ser capaz de sorprendernos. Si ya sabemos que todo se va a centrar en la venganza, ¿por qué marear la perdiz? No cuela.

3El responsable de toda la desgracia ha sido su segundo episodio. El ritmo del primer capítulo ha desaparecido, y los recursos para contarla se han quedado en nada por la elección de la ‘gran mentira’. Se han quedado sin la posibilidad de meter más tramas paralelas, y si añaden más, la destrozan del todo.

Tampoco es que se lo puedan permitir: los diálogos no tienen sentido, carecen de intensidad, y no muestran naturalidad. De esto tienen mucha culpa los actores, a pesar de las excepciones. Megan Montaner está muy bien (sí, actuando también), y Tito Valverde le va a la zaga. Victoria Abril y Verónica Sánchez al menos resultan creíbles, como Eloy Azorín y Elvira Mínguez. Pero el resto… A la presencia de Lydia Bosch y de Miguel Ángel Muñoz, alias MAM, me remito.5

Una serie tiene que saber a dónde va. Y ésta lo tenía más fácil que ninguna. Da rabia que porque le hayan metido paja se hayan cargado una ficción que podría haber sido buena e interesante. Sí, eso creía cuando veía el primer episodio. Ahora mismo, Sin Identidad solo aspira a ser un placer culpable. Me sentiré mal, pero la seguiré viendo. Al menos por reconocerle que supo cómo engañarme. Aunque sepa que sus recursos son justitos, que su relato es sucio, previsible y sin otro horizonte posible, y los capítulos se hagan largos.

Ah, que los de Jaén no hablan así. Un poco de respeto.

El futuro es de Penny Dreadful

Cada época tiene sus referentes. En el ámbito seriéfilo, los primeros años de la década de los 2000 fueron de Los Soprano. Luego fue la de The ShieldThe Wire. Años después, los que pusieron al público de rodillas fueron Dexter Breaking Badademás de Mad Men (Homeland perdió ella solita la oportunidad de estar en cualquier lista). Y así en todas las etapas televisivas.P1

El presente tiene dos protagonistas indiscutiblesuno veterano y otro recién llegado: Juego de TronosTrue Detective (a las que podríamos sumar Orange is the New Black, el tiempo dirá). Con todo lo anterior, lo único que nos faltaba por saber es el nombre de la que nos cautivará a todos, esa serie que se ha apropiado del futuro hasta que se convierta en el presente de todos los espectadores. Vamos, la que supone para la ficción lo mismo que Thiago Alcántara para el fútbol. Y ya está aquí: se llama Penny Dreadful, la emite la cadena Showtime, y se estrenó el pasado 11 de mayo.

p4«¿A qué viene tanto hype con una serie de dos episodios, pseudocrítico que pones a parir Resurrection?», puede ser la pregunta que os estéis haciendo, porque sea tan categórico en esto de hacer un vaticinio con una serie que apenas hemos visto porque acaba de salir del horno. Para entender mi fe, hay que verla. Y ya entonces se os despejan todas las dudas. Sobre todo si estáis tan obsesionados como yo por los pequeños detalles.

Por ejemplo, podemos empezar a destacar su argumento: los crímenes y sucesos extraños que se comienzan a dar en el Londres de la época victoriana, en la que viven personajes de cuento de terror tan habituales como el doctor Frankenstein o Dorian Grey, y donde las sesiones de espiritismo pueden provocar consecuencias fatales y las criaturas de inframundo aparecen detrás de cada esquina. Todo queda envuelto en un ambiente de investigación y misterio que resulta muy atractivo. Sí, todos conocemos las historias de los que aparecen en la serie, pero aquí se les consigue dar otro uso para que se adapten a la trama de intriga.p5

Los actores son una barbaridad también. Timothy Dalton da una clase de cómo se debe interpretar a un tipo influyente que está sufriendo, Josh Harnett lo borda de guapito lleno de dudas, mientras que los jóvenes Reeve Carney y Harry Treadaway lo clavan como Dorian Grey y Victor Frankenstein.

¿Y Eva Green, qué? Pues está espectacular. Pero antes de seguir diré algo impopular: la han caracterizado tanto y tan bien que en el primer episodio llegué a verla vieja. Partiendo de que yo soy horroroso y ella una diosa, imaginaos cómo tenía la vista. Aun con eso, que en el segundo episodio cambia, Green es una de esas actrices que puede hacer lo que le da la gana. Aquí le da a varios registros: de maquiavélica a ingenua, de mujer fatal a débil. Aunque antes creo que nos gustaba más. Me acuerdo de ella en The Dreamers, y madre mía.

p2Sumado a la retahíla previa, la calidad de Penny Dreadful no sería posible sin la fotografía. Sin la penumbra de la mayoría de escenarios, las sombras de las calles, o la elección de los planos cortos, son de una calidad que harían sentir orgulloso al recién fallecido Gordon Willis. Un aspecto en el que no han inventado nada, pero que refuerza la previsión de que para que alguien le arrebate el futuro deberá presentar una mejor dirección en este aspecto. Algo que veo imposible ahora mismo, ya que solo con esto consiguen envolverte del ambiente sórdido de la serie, haciéndolo elegante al ojo del espectador (aunque parezca un oxímoron).

El responsable de inventarse toda esta historia es John Logan, que ha pedido a directores como Juan Antonio Bayona (que dirige los dos primeros capítulos) que se pongan detrás de la cámara. El otro ilustre involucrado es Sam Mendes, que ejerce de productor ejecutivo. No se puede apostar por mejores nombres para conseguir que una serie comience a estar en todas las tertulias.p3

Aun con todo lo anterior, el futuro es de esta serie porque viene a ocupar un vacío existente: el de gran serie de terror. Un género casi inexistente en la ficción actual, y que apenas ha contado con grandes nombres. Un título que otra como American Horror Story no supo ganarse. Una distinción que está por ver si alguna otra es capaz de arrebatarle a Penny Dreaful.

La clase de acción y espionaje de Jack Bauer en ’24: Live another day’

244El riesgo de hacer una serie en tiempo real, que se desarrollase en un periodo de tiempo determinado, merece todos los elogios posibles. No es fácil ofrecer una ficción así, cuando los tiempos son tan encorsetados y la acción y el desarrollo han de ser concretos y ágiles. Por estas razones, 24 se ganó nuestra veneración cuando se emitía años atrás: era buenísima, enganchaba como ninguna, y lograba dar una vuelta a todas esas escenas de tiros y peleas que ya habíamos visto en otras.

Cuando me enteré de que Jack Bauer (Kiefer Sutherland) iba a regresar a las pantallas tras cuatro años de ausencia no pude hacer otra cosa que alegrarme. Aunque recuperar 24 supusiese que los que hacen series en EEUU tuviesen que tirar de lo antiguo porque no tenían ideas nuevas que pudiesen triunfar, rescatar las tramas de espionaje, traición y acción de ésta era la opción más adecuada.242

Y es que la serie no ha perdido ni un ápice de la frescura y el interés que la definían durante su emisión original. 24: Live another die retoma las tramas en las que Bauer debe impedir una catástrofe de consecuencias impredecibles. Para ello se ha trasladado a Londres, donde por casualidad se encuentra el presidente de Estados Unidos para negociar un programa de drones no tripulados con el Gobierno británico.

Con esos elementos encima de la mesa, el exagente tiene razones fundamentadas para sospechar que se puede estar cociendo una conspiración en toda regla, y buscará poner fin a la misma. Lo malo es que su propio país le considera un terrorista por los sucesos de años atrás, y tendrá que hacerlo mientras busca la manera de esquivar a la CIA.

245¿Por qué una serie de acción al uso destaca en un género tan manido como el de acción y espionaje? Porque ha logrado reinventarlo. Ya no solo por su apuesta temporal de que un episodio transcurra en una sola hora y la historia entera en un solo día, sino por la manera de ofrecer el desarrollo de la trama. El mayor acierto es el lenguaje que se emplea, vertiginoso y preciso a cada segundo. Es una clase de cómo se debe hacer una serie de este estilo.

También es imposible perderse en 24, más aún cuando en un capítulo te ponen todas las cartas sobre la mesa, y en el siguiente te resuelven las dudas del anterior. Todo sin que la velocidad de su guión y secuencias abrume, porque la rapidez no está reñida con la comprensión. Al menos en esta serie de Fox.241

Pero lo mejor que hace es mantener viva la llama del interés, al abrir nuevos frentes en cada nuevo episodio para tirarnos por tierra ese convencimiento de que ya sabíamos qué estaba pasando y el porqué de la misión de Bauer o de las tropelías de sus enemigos. ¿Cuántas series son capaces de presentar tantos recursos en la actualidad? Haced la cuenta.

No quiero spoilear, por lo que solo os emplazaré a que la veáis. No solo la actual Live another day, sino las ocho temporadas anteriores, que si no las habéis disfrutado estáis tardando. Sí: 24 cumple a la perfección con aquello de «el que tuvo, retuvo».

Resurrection, uno de los pufos de Estados Unidos que llega a Telecinco

A los que escribimos de series nos soléis decir siempre que comparamos la ficción de Estados Unidos o Reino Unido con la española. Creo que no es así: la inversión y el presupuesto con el que cuentan los anglosajones está fuera de toda duda. Lo que sí podríamos es señalar lo evidente, como el nivel de los actores. Y aunque en las producciones estadounidenses y británicas hay muchos más intérpretes por el simple hecho de que hay más trabajo, hay que recordar que un actor es bueno o malo independientemente de cuentas de resultados. Que trabaje más o menos le afecta, claro está. Pero resulta ofensivo que en algunas producciones españolas los malos sean mayoría, cuando en los países mencionados ocurre lo contrario.R1

Que las series que llegan de las islas y del otro lado del charco gustan más es obvio; no hay que olvidar que se lanzan cada año un número seis o siete veces superior al que sale de España. Y sí, también tienen sus despropósitos por capítulos, especialmente los americanos. El problema llega cuando una cadena española hace una gran apuesta por lo peorcito que se emite en Estados Unidos. Es el caso de Resurrection.

r2Telecinco estrenó ayer la serie original de ABC, que está basada en el libro Vuelven, de Jason Mott (Planeta), casi coincidiendo con su renovación para una segunda temporada en la parrilla estadounidense. Y con todo lo que hay que elegir, la cadena de Mediaset podría haber optado por otra y no por ésta. Y es que Resurrection es muy mala. Con todas las letras.

La historia de muertos que vuelven a la vida tras décadas de ausencia, y que regresan con el mismo aspecto con el que se fueron, no me acaba de convencer. De hecho, me aburre bastante y me parece bastante pobre. Lo mismo me pasó con el libro, el cual no pude acabar de lo soporífero que era.r4

Todo parte de la milagrosa resurrección de Jacob, un niño que murió ahogado 32 años atrás y que un día reaparece en un país asiático sin que nadie sepa cómo y por qué. El misterio de los regresados, como se les llama en el libro, es la premisa principal de una trama que no busca ofrecer esa respuesta, sino contar cómo afrontan los muertos-vivos todo lo que dejaron atrás. Vamos, que lo más interesante, la razón de ser de la serie, queda relegada a un segundo plano.

r3Los actores, entre los que destaca Omar Epps (House) están correctos y resultan creíbles. Pero no subyugan, ni son más atractivos que otros que hayamos visto en productos similares. Tampoco es digerible la forma de contar lo que ocurre en ese pueblecito llamado Arcadia. Es algo soporífera, y tiene un defecto que es inaceptable: puedes apartar la vista, poner la atención en otra cosa, y no te habrás perdido nada. Eso es Resurrection

Con libros malos se pueden hacer grandes series, gracias a la voluntad de los encargados de adaptarla y a los aciertos al escoger lo que más le interesa para llevarlo al lenguaje televisivo. Aquí han escogido lo peor y han añadido cosas que no estaban en el libro que suelen funcionar en televisión, como crímenes sin resolver, pero que no quedan ligadas al resto. Y es que cuando algo está mal planteado desde el principio, por mucha cocina que le metas no va a tener remedio.