Los seriéfilos de pro lo saben. Mayo es uno de los meses más moviditos (e ilusionantes) en el panorama televisivo, ya que se celebran los upfronts, los encuentros en que las cadenas estadounidenses en abierto desvelan sus renovaciones y descartes del año. También es la semana en la que podemos echar el primer vistazo a las producciones de la temporada que comienza después del verano, y éstas son las que más han llamado la atención en esta ocasión.
Young Sheldon
La serie con más potencial rompeaudiencias para el curso seriéfilo que viene tiene como protagonista a un viejo conocido. Young Sheldon es el comentado spin-off de la cadena CBS centrado en un joven Sheldon Cooper, protagonista de The Big Bang Theory; ambientada en 1989 y protagonizada por Iain Armitage (Big Little Lies), narrará la adaptación al mundo de un pequeño genio de solo 9 años.
Meet #YoungSheldon: Scientific genius, high school student, nine-year-old boy. Watch a preview of the new comedy coming to CBS this fall! pic.twitter.com/ToFe8B7pNU
Más de 13 años después del final de Friends, la mítica sitcom sigue siendo una factoría de noticias, memes y curiosidades. Es un fenómeno curioso, ya que la serie es ya una especie de título definitorio en la nostalgia hacia la década de los 90 que vivimos los llamados millennials: Friends es una suerte de arcadia donde todo es mucho más divertido y que se rige solo por las reglas amistosas y amorosas de sus seis protagonistas. Sea como sea, el último en sumarse a la maquinaria mediática ha sido Matthew Perry, el actor que dio vida al icónico Chandler Bing, en su aparición en el programa estadounidense Live with Andy Cohen. En la sección Plead The Fifth, a los asistentes se les preguntan cuestiones incómodas y ellos pueden responder o no, y Perry contestó a una jugosa. ¿Hubo alguna trama en la que se negara a participar?
«Hubo una trama de Friends en la que Chandler iba a un local de striptease masculino porque le gustaban los sandwiches«, confesó Matthew Perry: «Les llamé y les dije: ‘mejor no hagamos ésta». Las declaraciones del actor cobran más sentido cuando recordamos que todo el mundo creía que Chandler, uno de los personajes más particulares de la serie, era gay. Hoy eso sería incluso un puntazo, ya que no necesitamos protagonistas que estén recordando todo el rato lo heterosexuales y machotes que son, pero entonces la televisión era diferente. Chandler puso su granito de arena así con una figura que escapaba a esos cánones, y hay que celebrarlo.
Ya he comentado en un par de ocasiones que me parece muy interesante cómo las series de Netflix se dirigen al público juvenil, tanto en el contenido de las mismas, en sus historias, como en la forma en que se venden fuera de ellas. La primera vez lo hice en Smelly Cat, en el artículo En qué sí se parecen Stranger Things y The OA, sobre la fantasía como vía de escape para los adolescentes; la segunda fue en GQ, en esta entrada sobre cómo el carismático reparto de Por trece razones ha sido la mejor estrategia de marketing de la serie. Hoy traigo una noticia muy similar, y que me hace ilusión como fan de dos de estas ficciones y de algunos de sus actores: Dylan Minnette, protagonista de Por trece razones, y Finn Wolfhard, que interpreta al valiente Mike en Stranger Things, se han convertido en nuestra amistad seriéfila preferida, y en Twitter están las pruebas.
Los jóvenes intérpretes han coincidido en dos eventos de las últimas semanas, la gala de los MTV Awards, donde las estrellas de ambas series compartieron escenario, y en un concierto benéfico de Stranger Things, ya que, además de ser compañeros de cadena, son entregados melómanos: Wolfhard forma parte del grupo Calpurnia, y Minnette de Wallows. En la cita musical de hace unos días se hicieron una foto juntos con pose badass, y Finn la compartió con el comentario: «Qué jovencito tan apuesto, @dylanminette». El protagonista de Por trece razones contestó y dijo: «Quiero ser @FinnSkata cuando sea mayor». Wolfhard mencionó días más tarde a la banda de Minnette: «¿Y si hacemos un par de shows con @wallowsmusic?». Ojalá pudiéramos ver este crossover, no solo en el escenario, además en la parrilla de Netflix.
Mayo es un mes de infarto para los aficionados a las series. En la antesala del verano (perdón por esto) las cadenas estadounidenses en abierto celebran los upfronts, donde se anuncian sus renovaciones, cancelaciones y nuevos proyectos para la temporada que comienza en otoño. Los últimos días han sido moviditos, y hoy nos hemos despertado con una noticia importante para algunos de nosotros: CBS ha cancelado 2 Broke Girls. Los rumores ya estaban en la arena mediática desde hace unas semanas, cuando la serie emitió los últimos capítulos de la sexta temporada, y a pesar de la negativa de sus productores, la muerte se ha confirmado. Seamos sinceros: no ha sido un acontecimiento de gran impacto, ya que la serie ha tenido una evolución muy irregular (por no decir ninguna), pero existía un pequeño culto que, habiéndola abandonado incluso, seguía apreciando sus pequeños riesgos y el carisma irreplicable de sus protagonistas.
2 Broke Girls, creada por Michael Patrick King (Sexo en Nueva York) y Whitney Cummings, vio la luz en 2011, una temporada memorable en la pantalla norteamericana por la cantidad de ficciones creadas y protagonizadas por mujeres. Meses antes de que Girls debutara en HBO, y en la misma entrega en que Fox estrenó New Girl, las aventuras de Max y Caroline se alzaron como un entretenimiento más humilde, una comedia de situación tradicional, que no obstante mostró cierto atrevimiento en el tono. Las dos camareras a las que han dado vida Kat Dennings y Beth Bers se conviertieron en las chicas peor habladas de la televisión, y además plantearon una idea novedosa, por mucho que pueda sorprender: aparcar la vida romántica y emocional de sus personajes femeninos para permitirles lograr su ambición, montar su propio negocio de cupcakes. El sueño se les puso difícil, pero ellas lo pelearon con amistad y girl power.
Cualquiera diría que hubo que hubo vida en The Walking Dead antes de Negan. No solo porque la serie haya tocado fondo en lo creativo con la séptima temporada, coronada como una de las peores casi por unanimidad, por parte de la crítica y del público; sino porque la llegada de este oscuro personaje ha cambiado las reglas del juego para sus protagonistas como nadie lo había hecho antes. Al lado del villano al que da vida Jeffrey Dean Morgan, los enemigos anteriores de Rick y compañía parecen casi amigos (aunque el nivel de crueldad no sea proporcional a lo interesante que nos resulta: es uno de las figuras peores construidas de la ficción). Sea como sea, hay quien todavía recuerda al Gobernador, otro de los némesis míticos del cómic, encarnado por David Morrisey, e incluso a Shane (Jon Bernthal, ahora The Punisher de Marvel), que ya se las hizo pasar canutas a Grimes en los primeros episodios. ¿Cuál de ellos es vuestro preferido?
Esta pregunta se la hicieron hace unos días en la web estadounidense TheWalkingDead.com, que cuenta con 1,5 millones de seguidores en Twitter y 1,3 en Facebook, y el resultado ha sido más polémico de lo esperado. El portal ha realizado una encuesta para elegir al mejor villano de la serie, dividida en rondas, a modo de competición, que ha obtenido decenas de miles de votos, y el ganador ha sido Shane. El antiguo compañero de Rick se batió en la seminifinal con el mismísimo Negan, y le derrotó, y consiguió la misma hazaña contra el Gobernador (que se había enfrentado a su vez contra Pete, de Alexandria). Para mayor sorpresa, la final contra el líder de Woodbury no fue tan reñida como podríamos esperar: Shane se hizo con el 88% de los votos definitivos. En la imagen posterior podéis ver la resolución de cada batalla.
Volvemos a sentir cómo se templan los ánimos de cara a la séptima temporada de American Horror Story. La serie de Ryan Murphy para la cadena FX es desde hace años una de las propuestas televisivas más populares, aunque muchos se bajaran del fenómeno durante la cuarta y la quinta entrega. Freak Show y Hotel fueron las horas más oscuras de la antología, pero Roanoke vino a reconciliarnos con la saga de terror (muchos nos subimos de nuevo) y con el riesgo narrativo y visual que su productor ha demostrado en su carrera. Aprovechamos que American Horror Story 7 se acerca poco a poco para hacer un repaso de las novedades de las últimas semanas, y también de otras series de Murphy, como American Crime Story y Feud.
La primera imagen de la nueva AHS
El propio Ryan Murphy compartió hace unos días en su perfil de Instagram la primera imagen de American Horror Story 7, que no es ninguna instantánea episódica ni del rodaje, sino más bien una especie de boceto sobre un posible disfraz. Se trata de un diseño en blanco y negro en el que aparece la cabeza de un elefante con una sonrisa macabra coloreada de rojo, que recuerda en cierta forma a la máscara del payaso de Freak Show. ¿Posibles significados? Si hacemos memoria, la nueva entrega de la serie está inspirada en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos, y el elefante es el símbolo del partido republicano.
La afirmación que da lugar a este titular, que es, en gran medida y obviamente, parte de una opinión personal, es una que me ha costado comprender. La he oído varias veces en los últimos meses. La primera vez fue en la edición de primavera del FesTVal, celebrada en Burgos, en la presentación de Servir y proteger, la serie diaria de La 1 protagonizada por dos mujeres policías, a quienes dan vida Luisa Martín y Andrea del Río. «Las mujeres son más interesantes que los hombres», algo así vino a decir uno de sus creadores (a nivel televisivo, entiendo). La segunda ocasión fue una entrevista que me concedió Jesús Colmenar, productor de La casa de papel, que aseguró que los personajes femeninos bien construidos tienen «más potencia». Aquellas aseveraciones llegaron incluso a cabrearme porque son verdades a medias; las figuras masculinas pueden ser tan interesantes como las femeninas, simplemente porque son producciones artísticas y se pueden modelar a gusto del creador. ¿Por qué, entonces, reflejan una realidad tan certera?
Es sencillo: estamos tan acostumbrados a que la creación y el protagonismo de los relatos culturales hayan estado en manos de los hombres que ahora que las mujeres lideran de forma habitual los suyos, sobre todo en televisión, muchos nos encontramos fascinados. Sus historias nos parecen más interesantes simplemente porque nunca las hemos visto ni escuchado, y nos sirven (sobre todo a los hombres) para descubrir realidades que no conocíamos, en ocasiones muy duras, y desmontar ideas preconcebidas. Es curioso que este tema haya estado de actualidad en las últimas semanas precisamente en España, con una industria catódica aún en pañales en muchas cosas, gracias a Las chicas del cable. La académica Concepción Cascajosa lo comentaba recientemente en su perfil de Facebook; el gran valor de la serie de Netflix ha sido el hecho de situar la amistad de cuatro mujeres como indiscutible interés, y poner sobre la mesa del debate social cuestiones como el feminismo y la sororidad.
En un momento tan rabioso de la cultura popular, con franquicias de todos los géneros triunfando en el cine, en la televisión y en la literatura, no es extraño que dos grandes productos de culto se unan para deleitar a sus fans. Una de las sagas legendarias de moda en los últimos meses, gracias a su regreso a la gran pantalla, es Star Wars, que no solo nos ha sorprendido con la producción de tres nuevas películas, también con spin-offs intermedios. Incluso las series de la pequeña pantalla se han visto asaltadas por los héroes de George Lucas, y no ya por sus creadores, sino por esos incondicionales que no paran de imaginar crossovers imposibles. Hace unos meses recogí en Smelly Cat la idea de un ilustrador estadounidense que reinventó el cartel de Star Wars con los personajes de Stranger Things, y hace unas semanas la del equipo de The Walking Dead, que se inspiró en el póster de Star Wars: Los últimos jedi.
El diseñador que protagoniza el blog hoy ha ido un paso más allá y se ha atrevido a plantarle cara a una serie aún más popular que Stranger Things y The Walking Dead; de hecho, no hay duda, es la más popular actualmente: Juego de Tronos. El artista digital Andrew Tran, de Estados Unidos, friki además del cine y los videojuegos, ha reimaginado algunos de los personajes más icónicos de la ficción de HBO como si fueran protagonistas de la mítica franquicia fantástica. Podéis ver sus creaciones aquí abajo, pero si queréis curiosear sobre su trabajo, entrad en su perfil de Deviantart; podéis incluso adquirirlas online a través de esta web. Los diseños consisten en pósteres protagonizados por Tyrion y Jaime Lannister, Arya Stark, Daenerys Targaryen, la hechicera Melisandre y el Rey de la Noche. ¿Qué os parece lo que se le ha ocurrido a Andrew Tran? ¿Lo pondríais en vuestra pared o en la cabecera de vuestra cama?
Mayo de series. O también conocido como mayo de Netflix, la plataforma que más títulos interesantes guarda para el previo a la temporada de calor. El mes anterior al verano llega cargado de ficciones para la pequeña pantalla, de regresos más que de estrenos, pero entre ellos uno muy importante: Twin Peaks. La serie de David Lynch y Mark Frost lidera el próximo aluvión seriéfilo.
American Gods
Empezamos el repaso con una serie que se ha hecho bastante de rogar. American Gods, inspirada en la aclamada novela de Neil Gaiman, es la gran propuesta de la cadena Starz (Outlander) para 2017, y llega protagonizada por Ian McShane (Juego de Tronos) y Gillian Anderson. El 1 de mayo en España, en Amazon.
¿Cuál es vuestra reunión de actores seriéfilos más deseada? ¿Perdidos? ¿Mujeres desesperadas? ¿Los Soprano? ¿Sensación de vivir? Pedid, pedid, que ahora es el momento ideal. Es incuestionable que la nostalgia es una de las dinámicas más influyentes (también de las más económicas) de la televisión actual, ya sea en forma de regresos de series años después o de sencillos rencuentros del reparto, y no tiene sentido darle más vueltas. Algunos revivals serán mejores y otros peores, y (casi) cualquier opinión sobre estos productos es válida, pero está claro que lo más emocionante de todo es ver la ilusión de la gente antes sus ídolos catódicos de toda la vida. De los últimos años, podemos destacar reuniones como la de Friends, en un programa dedicado al director James Burrows, la de Will y Grace, de la que luego se anunció una nueva temporada, o la más reciente, la de Buffy Cazavampiros.
El último rencuentro del que hemos tenido noticias nos devuelve a una de las ficciones más icónicas para todos aquellos que crecimos en los 90: Cosas de casa. Darius MacCrary, que dio vida al joven Eddie Winslow, compartió hace unos días en Twitter una imagen junto a Jaleel White, el inolvidable Steve Urkel, y añadió: «¿A cuántos os gustaría ver una reunión de Cosas de casa?» Hace ya mucho de aquella sitcom sobre los Winslow, una familia de Chicago cuyo vecino insoportable (aunque de buen corazón) le hacía la vida imposible, pero aquellos «Steve, vete a casa» y «¿He sido yo?» siguen presentes en nuestra memoria. Ambos actores cuentan actualmente con 40 años, y el próximo 2018 se soplarán las 20 velas de la emisión del último episodio. Así que, ¿qué mejor excusa para reunir a todo el reparto de la mítica ficción?
Los seriéfilos de pro lo saben. Mayo es uno de los meses más moviditos (e ilusionantes) en el panorama televisivo, ya que se celebran los upfronts, los encuentros en que las cadenas estadounidenses en abierto desvelan sus renovaciones y descartes del año. También es la semana en la que podemos echar el primer vistazo a las producciones de la temporada que comienza después del verano, y éstas son las que más han llamado la atención en esta ocasión.
Más de 13 años después del final de Friends, la mítica sitcom sigue siendo una factoría de noticias, memes y curiosidades. Es un fenómeno curioso, ya que la serie es ya una especie de título definitorio en la nostalgia hacia la década de los 90 que vivimos los llamados millennials: Friends es una suerte de arcadia donde todo es mucho más divertido y que se rige solo por las reglas amistosas y amorosas de sus seis protagonistas. Sea como sea, el último en sumarse a la maquinaria mediática ha sido Matthew Perry, el actor que dio vida al icónico Chandler Bing, en su aparición en el programa estadounidense Live with Andy Cohen. En la sección Plead The Fifth, a los asistentes se les preguntan cuestiones incómodas y ellos pueden responder o no, y Perry contestó a una jugosa. ¿Hubo alguna trama en la que se negara a participar?
Mayo es un mes de infarto para los aficionados a las series. En la antesala del verano (perdón por esto) las cadenas estadounidenses en abierto celebran los upfronts, donde se anuncian sus renovaciones, cancelaciones y nuevos proyectos para la temporada que comienza en otoño. Los últimos días han sido moviditos, y hoy nos hemos despertado con una noticia importante para algunos de nosotros: CBS ha cancelado 
Cualquiera diría que hubo que hubo vida en 
Volvemos a sentir cómo se templan los ánimos de cara a la séptima temporada de 
La afirmación que da lugar a este titular, que es, en gran medida y obviamente, parte de una opinión personal, es una que me ha costado comprender. La he oído varias veces en los últimos meses. La primera vez fue en la edición de primavera del FesTVal, celebrada en Burgos, en la presentación de Servir y proteger, la serie diaria de La 1 protagonizada por dos mujeres policías, a quienes dan vida Luisa Martín y Andrea del Río. «Las mujeres son más interesantes que los hombres», algo así vino a decir uno de sus creadores (a nivel televisivo, entiendo). La segunda ocasión fue una entrevista que me concedió 
En un momento tan rabioso de la cultura popular, con franquicias de todos los géneros triunfando en el cine, en la televisión y en la literatura, no es extraño que dos grandes productos de culto se unan para deleitar a sus fans. Una de las sagas legendarias de moda en los últimos meses, gracias a su regreso a la gran pantalla, es 
¿Cuál es vuestra reunión de actores seriéfilos más deseada? ¿Perdidos? ¿Mujeres desesperadas? ¿Los Soprano? ¿Sensación de vivir? Pedid, pedid, que ahora es el momento ideal. Es incuestionable que la nostalgia es una de las dinámicas más influyentes (también de las más económicas) de la televisión actual, ya sea en forma de regresos de series años después o de sencillos rencuentros del reparto, y no tiene sentido darle más vueltas.