Si sois fan de la ciencia ficción, este retorno no se os habrá escapado, y si no conocéis Los 100, es que a lo mejor tampoco os gusta tanto la ciencia ficción. La serie de The CW, que regresó el martes a Syfy España, se ha convertido en uno de los ejemplares televisivos más aclamados del género, y su casi recién estrenada cuarta temporada promete seguir dando que hablar. Reconozco que yo me dejé llevar por los prejuicios en los primeros episodios de Los 100, pero también que me reenganché arrepentido pero orgulloso un par de temporadas después. No solo me fascina su universo, que me recuerda mucho a Perdidos (tal vez es, junto a Érase una vez, la serie más Perdidos que ha habido después de Perdidos), también sus inspiradores personajes, sobre todo Clarke, y su lucha por la conciliación política en un mundo profundamente enfrentado.
Aprovecho el estreno de la cuarta temporada de Los 100 para recuperar (después del vídeo) un artículo inspirado en otras series apocalípticas que publicamos en Gonzoo en 2015. Recordad que el fin del mundo, una idea tan presente en la pequeña y la gran pantalla de los últimos años, es diferente para cada creador, así que no os sorprendáis con las propuestas más particulares.
The Walking Dead
El paradigma televisivo del género, pese a quien le pese. The Walking Dead vio la luz en 2010, y aunque en siete temporadas no ha cumplido lo que muchos esperaban de la primera serie de zombis (o casi, ahí está Dead Set, de Charlie Brooker), sí ha logrado dar una vuelta de tuerca a los relatos en televisión, mucho más sangrientos y desesperados, y a la narrativa, más osada y experimental.
The Leftovers
La controvertida apuesta de HBO comparte con The Walking Dead más de lo que creéis. Fue en su comienzo una serie desigual como aquella, con capítulos tan reflexivos como esquizofrénicos, pero en la segunda temporada se consagró como una ficción brutal y siempre al límite. The Leftovers, que narra el duelo tras un evento sobrenatural en que desaparece parte de la población mundial, es una metáfora sobre la pérdida.
Expediente X
El título del productor Chris Carter que se convertiría en el gran ejemplar catódico del terror y la ciencia ficción fue visionaria en muchos sentidos. Expediente X consagró la estructura de las series procedimentales, de casos, y además anticipó las conspiraciones del gobierno ante el fin del mundo, con la colonización alienígena siempre presente, quince años antes de que estuvieran de moda. Para curiosos y melancólicos, regresó en 2016.
Buffy Cazavampiros
Disfrutasteis Embrujadas, y hoy lo hacéis con la interminable Supernatural, pero muchos de sus ingredientes los cocinó en los 90 Joss Whedon, en Buffy Cazavampiros. ¿Y si la clave para evitar que los demonios caminen la Tierra fuera una adolescente en búsqueda de sí misma? La franquicia del productor (Los Vengadores, Agentes de S.H.I.E.L.D.) todavía es fiel a ese espíritu coral y outsider de su ópera prima.
Battlestar Galactica
Pese a ser muy poco valorado por sus propuestas fantásticas, el género scifi ha sido uno de los más incisivos, ya desde su origen literario, pues utiliza sus mundos improbables para hablar del nuestro. Battlestar Galactica, el remake moderno de la serie de los 60, sobre las doce colonias exiliadas en el espacio (con referencias políticas del 11S al genocidio) es la obra maestra de la ciencia ficción en televisión.
Jericó
Tal vez no la recordéis, o ni siquiera hayáis oído hablar de ella, pero el de Jericó fue un argumento pionero en la fórmula de la que hablamos. Estrenada en 2006 a rebufo de las series high concept que nacieron después de Perdidos (y de los guiños bíblicos a lo Armagedón; el lugar en que se desarrolla recibe el nombre de la ciudad mitológica), esta apuesta generalista sigue el día a día de una población tras una catástrofe nuclear.
Wayward Pines
Otra heredera de la televisión de Perdidos es la serie que se estrenó en 2015 con la firma de M. Night Shyamalan y que finalmente logró una segunda temporada. Haciendo gala de un misterio que parece irresoluble y de la atmósfera lynchiana que gusta al cineasta, Wayward Pines convirtió lo que parecía un thriller en una intriga de supervivencia, en un futuro no tan lejano amenazado por criaturas salvajes.
Last Man on Earth
Las nuevas producciones que en los últimos años se han acercado a los mundos de destrucción han tenido que rascarse la cabeza para no caer en lo que ya se ha hecho hasta el tedio. Una de las alternativas más ingeniosas (sus escenas a lo Wall-E son muy divertidas) es la comedia Last Man on Eart, sobre el único (¿seguro?) hombre vivo. Debutó también en 2015 con críticas muy divididas entre sus seguidores y sus haters.
Hora de aventuras
La originalidad de ambientar una ficción animada en un mundo postapocalíptico hoy puede parecer una simpleza, pero hace siete años, cuando Hora de aventuras comenzó a destacar, fue como un soplo de aire fresco en el formato cartoon. La serie de Pendleton Ward sobre las aventuras de Finn y Jake en un planeta asolado por un holocausto bélico es la producción de animación contemporánea más aclamada.
V
Cerramos este recorrido con un hit nostálgico, una de las ficciones extranjeras más populares en la España de los 80 y una imprescindible de la serie B más tróspida. V, en que unos lagartos con apariencia humana que se alimentaban con ratones, liderados por la villana Diana, invaden el planeta, es quizá nuestro primer recuerdo catódico alienígena. Tan adelantada a su tiempo que hasta se produjo una adaptación en el año 2009.
¿Sois fans de Los 100? ¿Emocionados ante la nueva temporada?
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17 febrero 2017 | 8:33 am