Un blog acerca de todo lo que se sujeta sobre las columnas de un diario cualquiera. Por ejemplo, el nuestro

De crecer y decrecer

No se ven publicidades, sumarios o fotografías; no parece traer clasificaciones deportivas, índices bursátiles ni la previsión del tiempo; al ojo de un lector de hoy día le costaría identificar algo parecido a una noticia. Y, sin embargo, esta página de la derecha no es otra cosa que la portada de un periódico, el más antiguo de cuantos se editan aún hoy en todo el mundo. El Post och Inrikes Tidningar, que es como se llama esta vetusta cabecera, lleva 363 años dando avisos de embargos, quiebras y otros asuntos societarios, aunque no siempre lo ha hecho con esta pinta. Desde que salió a la calle, en la Suecia de 1645, hasta hoy, ha ido cambiado de traje y de tamaño al paso de los cambios tecnológicos que se han sucedido en la composición e impresión de la prensa escrita.

Su primer número (imagen de arriba) no medía mucho más que una cuartilla de escritorio. Ya era sensiblemente mayor en 1786 (fotografía central), y continuó ganando centímetros hasta acercarse en el siglo XIX al tamaño de un tabloide (el tomo encuadernado de la foto inferior), para perderlos de nuevo en su última época (superpuesto al tomo, en la misma fotografía), justo antes de que dejara de publicarse en papel –aún se sigue editando en web– hace algo menos de tres años.

¿Qué tiene de particular todo este baile de tamaños? Nada, la verdad. O, al menos, nada que no le haya ocurrido también a centenares de periódicos en todo el mundo, algunos sin la solera de este tricentenario diario sueco. Es el caso del nuestro, sin ir más lejos: desde este pasado lunes, las páginas de la edición en papel de 20 minutos han salido a la calle con algunos cambios que seguramente habrán pasado inadvertidos a la mayor parte de los lectores. Son cambios bastante leves, ligeras modificaciones hechas en el folio (la línea horizontal que recorre la parte superior de la página sobre la que se apoyan el número de página, la fecha y el nombre de las secciones) y sus piezas contiguas, con las que hemos ajustado la maqueta a un nuevo tamaño de papel, algo más chato que el actual, que iremos implantando próximamente en nuestras distintas ediciones. Esos cambios no tienen nada de espectacular, pero sí tienen su importancia: nos permiten reducir la altura de la página de 39 a 37 centímetros, con el consiguiente ahorro de papel, sin perder una sola línea de texto ni menguar la mancha publicitaria… No es poca cosa en estos tiempos de crisis.

Foto central de Sven Nackstrand (AFP Photo)

D. Velasco

4 comentarios

  1. Dice ser TekindusT

    Pues ya les iría bien a otros periódicos hacer lo mismo, más que por ahorro, por comodidad. El tamaño del Financial Times es, para la visión de un lector español, de dimensiones grotescas. Y no intentes leer el USA Today o el New York Times en el avión sin doblarlo. Viajé a EEUU y al principio parecía imposible leer esos periódicos exageradamente largos y estrechos.

    03 septiembre 2008 | 1:08

  2. Dice ser Sedorft

    Hasta los periódicos de tipo sábana, como los que comenta TekindusT están reduciendo el tamaño al formato europeo, llamado tabloide, aunque las costumbres a veces son difíciles de cambiar, en algunas ocasiones la cordura triunfa.En España también se apuntan la mayoría a la moda de reducir formato (coste de papel) y centímetro a centímetro, pierden altura.

    03 septiembre 2008 | 1:22

  3. Dice ser yoo

    ¿Y si no se publicaran en papel este tipo de periodicuchos? saldríamos ganando todavía más, total para leer «tontás»…

    06 septiembre 2008 | 14:30

  4. Dice ser Hoteles Málaga

    pues nunca hubiera pensado que sería en suecia, veía más normal que hubiera sido en EE UU o Inglaterra.

    13 septiembre 2008 | 17:49

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